La familia de Abi, junto con Zeke, vio a una enfermera llevar comida a la habitación de Abi, indicando que los dos ya estaban despiertos.
Esperaron un poco más antes de llamar a la puerta y finalmente entraron en su habitación.
Alex la estaba alimentando como un marido preocupón mientras Abi se sonrojaba en el momento en que miró la puerta.
Su familia sonrió al ver que se veía bien.
—Termina primero tu comida, querida —dijo la abuela de Abi mientras se sentaban en el sofá.
Una vez que terminó su desayuno, Zeke le pidió a Alex que lo acompañara. Los dos hombres salieron de la habitación mientras la familia de Abi se sentaba alrededor de su cama y comenzaba a hablar con ella.
Al cerrar la puerta, Zeke se enfrentó a Alex. Llevaba su usual expresión calmada e impasible, pero sus ojos estaban serios mientras miraba a Alex.
—Alex, espero que tu mente esté más clara ahora —comenzó.