—Hmph, Wallace, ¿no estás tan nervioso porque temes que colabore con Sullivan? Permíteme decirte, no retrases mi trabajo. Estoy hablando de trabajo con Sharon, ¿puedes dejar de meterte en el medio? —El tono de Patrick era bastante grosero porque no tomaba en serio a Wallace en absoluto. Sentía que este chico siempre había dependido de la familia Harris para lograr lo que tenía hoy. Además, todo el mundo en Nueva York sabía que a Wallace no le gustaba Sharon, por lo que incluso si Sharon se convirtiera en su mujer, probablemente a Wallace no le importaría mucho.
Wallace frunció el ceño, sus ojos fríos. Este bastardo se refería a Sharon como si fueran muy cercanos.
Viendo que ninguno de los dos hablaba, Patrick dijo con desdén: