—Jaja, me da un poco de vergüenza decirlo en voz alta. Tengo algo en lo que necesito tu ayuda —la voz de June era muy suave, como si temiera que se sintiera avergonzada si otros la veían.
—La tía no suele tener mucho que hacer en casa. Recientemente, hay un nuevo casino subterráneo cerca de la calle de bares que ha ideado algunos trucos nuevos. No esperaba que fuera una estafa. Ahora que la Tía debe mucho dinero, ¿puedes pensar en una forma de compensar el déficit de la Tía? Además, ¿tienes alguna forma de ayudarme a recuperar el dinero que me estafaron?
—Cuando Sonia escuchó esto, casi se rió en voz alta. Esto es algo bueno que ha caído en mi regazo. Tengo que aprovechar esta oportunidad para dar un buen espectáculo.
—Tía, déjeme encargarme de un asunto tan pequeño. Iré a buscarte ahora mismo. Nuestra familia tiene algunas conexiones con la red subterránea. Definitivamente podemos ayudarte a resolver este asunto —dijo ella con firmeza.