Cuando Chantel finalmente llegó de vuelta a Pekín, fue recibida por personas de la base militar.
—Hola cuñada, soy el oficial de comunicaciones del jefe, mi nombre es Shani Chen.
—Shani Chen, ¿puedes decirme dónde está Jean y cómo está su condición? Todo lo que le importaba a Chantel era cuándo vería a Jean.
—De hecho, al jefe lo salvaron hace un tiempo y mucha gente dentro de la fuerza aérea ya lo sabía. Sin embargo, nadie contactó a los Li porque... Shani Chen no era muy alto, pero era fuerte y corpulento. Por su aspecto, parecía una persona leal y honesta en la que se podía confiar.
—Si hay algo que quieras decir, solo sé honesto —Chantel estaba mentalmente preparada para cualquier cosa porque ya había adivinado que algo estaba pasando. Ya que lo habían salvado, no había razón por la que no contactarían a su esposa.