La mañana siguiente, los parientes que no sabían que Jean ya había regresado, llegaron a la Mansión Li preocupados de que estaban siendo engañados. El Padre Li salió de la casa para evitar el alboroto, dejando a la Madre Li enfrentándolos desamparada por su cuenta.
—Cherie, no creo que Chantel sea adecuada. ¿Has visto los comentarios en línea? Todo el mundo ya trata a los Lis como el hazmerreír.
—Cherie, escúchanos, este matrimonio no es de fiar. Ella creció en un ambiente tan indecente, ¿quién sabe si ha hecho algo vergonzoso? Si alguien escarba algo sobre ella más tarde, ¿no serán despedazados los Lis?
—Jean es un impresionante joven, puede encontrar a cualquier mujer que quiera. ¿Por qué tiene que traer a una mujer así a la familia? ¿No se está complicando la vida?
—Además, ten cuidado. Puede que haya sido aprovechada a una edad temprana y perdido su pureza. ¡La gente así da asco!