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Pronto, Chantel fue trasladada al hospital. Aunque sus heridas fueron tratadas, aún comenzó un curso de vacunaciones.
Y debido a que la habitación del hospital estaba llena de personas que conocía, Chantel finalmente rompió en lágrimas.
Jean rápidamente la atrajo hacia su abrazo para que no se sintiera como si no tuviera a nadie en quien apoyarse.
En ese momento, Lila comprendió el sufrimiento de Chantel. Así que, incluso si tenía una pelea con Hannah —incluso si tenía que desgarrar su propia creación— lo haría sin dudar.
No era que no quisiera darle una oportunidad a Hannah, pero si el encargado de la perrera no hubiera estado haciendo su ronda, Chantel podría no haber salido viva de allí. Lo peor de todo, mientras Chantel estaba desaparecida, a Hannah ni siquiera le importaba en absoluto.