—Si acepto, ¿me garantizas devolverme a mi hija y no volver a aparecerte frente a nosotros? —preguntó Luka.
—Podemos firmar un acuerdo.
—No, quiero terminar completamente nuestra relación madre-hijo —dijo Luka—. Mañana a las 9 am, te veré frente al hospital. Trae a mi hija. Desde mañana, ya no eres mi madre. Por favor, vete ahora.
Madre Lu nunca esperó que su hijo llegara a tales extremos.
Sin embargo, no creía que hubiera algo que valiera la pena retener, así que se dio la vuelta con arrogancia y se fue.
Al ver que su casa estaba un desastre, Luka no fue inmediatamente a la habitación a consolar a su esposa. En lugar de eso, primero limpió el lugar antes de tocar la puerta y llamar su nombre, «Mandy».
—¿Dónde está mi hija? —preguntó Mandy al abrir la puerta.
—He acordado darle mi esperma a la señora Lu para que ella pueda intentar el FIV. A cambio, nos devolverá a nuestra hija al costo de nuestra relación madre-hijo.
—Tú...