—El padre Xu miró despectivamente a Jackson con duda—. ¿A mitad de camino? ¿Te refieres a la Corporación Tang? No me importa si trabajo con ustedes o no. Para ser sincero, puedo cancelar nuestro contrato en cualquier momento.
—Mi hermana está actualmente a cargo de la Corporación Tang; incluso si quisiera, no tengo el derecho de agitarla frente al Padre Xu. Es por eso que debemos adherirnos a lo que tenemos frente a nosotros. Sé que al Padre Xu le gusta hacer ejercicio, y resulta que conozco un poco de Kung Fu, ¿por qué no intercambiamos movimientos?
—El padre Xu miró a Jackson con interés—. Debes saber que he entrenado en Muay Thai durante 20 años.
—Lo sé, por eso Josepina tiene tantas lesiones en su cuerpo —asintió Jackson.
—¿No temes que te mate?
—Aún no sabemos quién ganará —respondió Jackson con una sonrisa burlona.