Las esquinas de los ojos de Violette seguían llorosas. Secándolas, se levantó lentamente. Pensó por un momento antes de responder a Lila, —26, el próximo miércoles.
—¿Todavía Rainy te dice que rechaces todos mis trabajos? —Lila adivinó.
—Sí...
—Anota cada uno y guarda cada correo electrónico de cada cliente como evidencia. El próximo miércoles, los usaré —ordenó Lila con calma—. Si aún tienes sentido del juicio, sabrás que seguirme es más prometedor que seguir a Rainy. Basándonos simplemente en el hecho de que es una amante, nunca tendrá la oportunidad de pisar el escenario internacional.
Después de escuchar estas palabras, Violette pensó por qué Rainy había estado metiéndose en problemas tan a menudo últimamente, mientras la popularidad de Lila continuaba aumentando. Se dio cuenta de que era porque Rainy había confiado en actuar débil y ganar simpatía, mientras que Lila... la usó como un trampolín para regresar.