Media hora después.
Connor y Quenna finalmente terminaron de imprimir todos los documentos.
Él miró el montón de documentos frente a él, su expresión llena de asombro.
Incapaz de resistirse, la miró y preguntó, —¿Realmente necesitamos tantos documentos para una junta de accionistas?
—Generalmente, no es necesario, pero nuestro presidente no nos informó sobre el contenido principal de esta junta de accionistas, así que tenemos que preparar todos estos documentos por si acaso. Incluso si no los usamos, necesitamos tenerlos listos. Si el presidente los necesita y no están disponibles, podríamos enfrentarnos a sanciones o incluso al despido si ocurren errores... —Ella se secó el sudor de la frente y explicó con voz suave.
—¿Tan estricto? —Él frunció el ceño y preguntó.