"Iris podía sentir cómo se volvía más sensible a la magia negra, se había enfrentado a esta cierta magia negra ya tres veces. La densidad de la oscuridad era muy intensa con esta magia negra, algo que sólo podría provenir de un cierto usuario de magia negra. Alguien que era tan despiadado, alguien que podría ser llamado como el epítome de todo lo malo.
Estaban marchando hacia aquí.
—¿Qué quieres decir con eso, Iris? —Caña se acercó a ella y le acarició la mejilla, le secó el sudor de la frente y recogió un mechón de su cabello detrás de su oreja.
—Quieren quebrantarnos. Él quiere quebrantarnos.
—¿Quiénes son ellos? —Caña frunció el ceño. Si 'él' a quien Iris se refería era el Decrático, él no estaba seguro sobre 'ellos'. ¿Eran los adoradores de Decrático?
—¿Dónde está Rora? —Iris se dio cuenta de que su bebé no estaba con ella, tampoco estaba a la vista.