En realidad, Bai Zemin no se sorprendió cuando logró cambiar la forma de Aniquilación del Cielo en Caída en un perfecto conjunto de alas doradas.
La descripción de una de las características especiales del Armamento del Alma que alguna vez acompañó al legendario Lobo Celestial Sirius en su viaje a la cima era muy clara, y dependía del portador y su interpretación limitar tal precioso efecto o explotar tal habilidad al máximo.
Mientras Bai Zemin tuviera la imagen clara del arma y el efecto deseado del arma en su cabeza, Aniquilación del Cielo en Caída ciertamente cumpliría sus deseos.
Esta vez, Bai Zemin pensó en un solo conjunto unido de dos alas que le permitirían moverse a velocidades vertiginosas para cortar a sus enemigos en dos mitades usando las extremadamente afiladas plumas doradas.
Efectivamente, no se decepcionó con los resultados.
Sin embargo, lo que más le sorprendió fue el poder de la lanza de aspecto antiguo y color bronce en sus manos.