Britney también intentaba huir antes de que su padre la descubriera. Se quedó atónita al ver que su padre había sido herido de bala y que el autor del disparo no era otro que Lance.
La revelación impactó a Britney con una fuerza impactante, destrozando la fachada de confianza que había depositado en él. Lance había estado usando y manipulando sus acciones para lograr su propio siniestro propósito.
—Papá…
Britney corrió hacia Sebastián, su corazón lleno de remordimientos y dolor. Sus ojos se llenaron de lágrimas, reflejando el dolor y el arrepentimiento que la envolvían.
Lance, que se escondía detrás de un arbusto, apuntó con su revólver a Britney. Quería matar a padre e hija. Estaba listo para apretar el gatillo cuando una bala perforó su clavícula.
—Ah… —La fuerza del impacto le hizo soltar el arma y se retorció de dolor en el suelo.
Sebastián fue quien le disparó. A pesar de su debilidad y sangrado por sus heridas, reunió el coraje para proteger a su hija una última vez.