Lance regresó y se quedó afuera de la habitación, mirando el número 1202B con el teléfono apretado fuertemente contra su oído. El timbre terminó, pero no obtuvo respuesta de ella.
Su corazón acelerado, la ansiedad corría por sus venas.
—¿Qué está pasando dentro de la habitación?
Su mente estaba llena de preocupación e incertidumbre mientras debatía si llamar a la puerta. Estaba desesperado por asegurar la seguridad de Abigail, pero su vacilación lo detuvo por un tiempo.
Volvió a marcar su número, pero la llamada tampoco fue respondida esta vez.
—¿Por qué no está contestando? Su ansiedad creció.
Después de un breve momento de contemplación, la determinación de Lance superó su vacilación y presionó el timbre.
Sus ojos se fijaron en la puerta, esperando una respuesta, pero, para su creciente angustia, nadie respondió. El silencio que siguió solo aumentó su preocupación, ahondando la inquietud dentro de él.