Últimamente, Quinn parecía haber estado viajando por una serie de diferentes superficies. Desde roca estéril dura hasta metales desconocidos, nieve, arena y mucho más. Ahora mismo, Quinn estaba experimentando otro terreno nuevo, ya que sus dos pies estaban en una textura pantanosa.
El agua subía hasta el tobillo de sus botas. Si se quedaba en un lugar demasiado tiempo, sentía que su cuerpo se hundía en el acto, así que estaba en constante movimiento. También debía tener cuidado de no aplicar demasiada presión, ya que eso lo haría hundirse aún más en el fondo.
En cierto modo, encontró que luchar en diferentes terrenos era una forma de entrenamiento en sí misma. Nunca sabía cuándo y en qué terreno estaría luchando contra sus enemigos, así que era bueno haber experimentado todas las diferencias.
Afortunadamente, este planeta también tenía algunos lugares donde la tierra era más sólida, lo que le permitía descansar.