En el centro de mando de la Nave Maldita, todos los líderes de la facción maldita estaban presentes. Sam acababa de decir que hablaría sobre lo que el grupo Maldito estaría haciendo a continuación, su viaje a la isla de la espada.
—Voy a explicar todo desde el principio, para que todos estén claro por qué hacemos lo que hacemos y para que todos estemos en la misma sintonía —dijo Sam—. Después de todo, como líderes de la facción maldita es importante que todos sepamos lo que está pasando, en caso de que necesitemos apoyarnos entre nosotros, y para que ninguno de nosotros sienta que los demás se están relajando en sus áreas.
—Al mismo tiempo, tenemos un nuevo invitado que también necesita estar al tanto de todo —explicó Sam, mirando a Shiro con una sonrisa—. Había sido informado de algunos pequeños detalles, pero mediante mensajes solos era difícil para él entender todo lo que estaba sucediendo.