Kapitel 12: Una segunda prueba

Mientras los dos continuaban caminando por el pasillo, Quinn comenzó a sentir un extraño impulso en su cuerpo.

—Oye, vamos al médico. Estoy seguro de que el ejército debe tener un sanador que pueda arreglar eso —sugirió Peter, con los ojos fijos en el corte en la mano de Quinn.

—Buena idea —Quinn estuvo de acuerdo—, No tienes que venir conmigo. Puedo llegar allí por mi cuenta. Será un día ajetreado mañana, así que ¿por qué no vuelves al dormitorio?

Aunque Peter estaba preocupado por Quinn, no quería quedarse en los pasillos por mucho más tiempo donde otros estudiantes pudieran verlo. También tenía un miedo irracional de que alguien los relacionara con el chico herido en el pasillo.

Quinn leyó la vacilación en la cara de Peter.

—Mira, no te preocupes, estaré bien. Aprecio que estés pendiente de mí —animó Quinn. Era algo extraño de decir, considerando que él era el que se había lastimado mientras salvaba a Peter. Podía ver el desconcierto en la cara de Peter, así que le dio un empujón alentador hacia su habitación.

Con eso, Peter rápidamente se fue corriendo y regresó a los dormitorios, asegurándose de cubrir su reloj de pulsera la mayor parte del tiempo también. No quería toparse con otro abusador.

Por otro lado, Quinn corrió inmediatamente al baño de chicos más cercano en el pasillo. Cuando entró en el baño, sus ojos se dirigieron a su brazo donde las garras de Kyle habían dejado un feo corte.

Quinn examinó su mano de cerca. Algo extraño estaba sucediendo. Literalmente, podía ver cómo su brazo se curaba en tiempo real. Aunque parecía lento, en realidad era increíblemente rápido. Que alguien pudiera presenciar cómo su piel se coagulaba y sanaba era asombroso.

Quinn en realidad había sentido algo extraño en su cuerpo cuando estaba hablando con Peter. Fue la razón por la que había insistido en que Peter lo dejara solo.

Si Peter hubiera visto cómo se curaba su herida, sabría con seguridad que tenía una habilidad, si es que no lo sospechaba ya.

Quinn esperó unos minutos y abrió su pantalla de estado. Era como pensaba, su HP también se estaba recuperando lentamente.

[HP 8/10]

Eventualmente, la herida en su brazo y espalda se curó por completo y solo quedaron los desgarrones en su camisa.

[HP 10/10]

[Tu HP se ha recuperado]

[Tu hambre ha aumentado]

'¿Significa esto que el sistema utiliza comida para curar mis heridas? Supongo que tiene sentido. La energía tiene que venir de alguna parte', pensó Quinn mientras sentía que le estaba dando hambre. Era como si se hubiera saltado el desayuno o algo así. Cuando Quinn tuvo la oportunidad, tomaría algo rápido para comer.

Antes de que Quinn regresara a los dormitorios, había algo más que quería hacer. Quería volver a la sala de entrenamiento que les habían mostrado mientras recorrían la escuela.

Se estaba haciendo tarde y los estudiantes comenzaban temprano en la mañana, por lo que la mayoría de los estudiantes ya habían regresado a sus dormitorios. Esto significaba que era la oportunidad perfecta para que Quinn fuera a la sala de entrenamiento sin que nadie lo viera.

Finalmente llegó a la sala de entrenamiento de la academia, un gran edificio en forma de cúpula ovalada con un enorme espacio vacío en el centro. En los bordes de la sala había filas y filas de equipos tecnológicos.

Había robots gigantes, objetivos para disparar y cosas de las que Quinn no tenía ni idea de lo que hacían. Aun así, no había venido por ellos. No, lo único que le interesaba era el equipo de prueba de nivel de poder. Dentro del centro de entrenamiento, Quinn también había visto la misma maquinaria que se había utilizado en el campo de pruebas.

Cuando Quinn entró, la sala estaba, como era de esperar, vacía. Lentamente, se dirigió al equipo de prueba mientras pasaba por todos los otros tipos de maquinaria y finalmente se detuvo justo en frente de la máquina de prueba de nivel tipo tambor. Era el mismo modelo que el que habían utilizado en los campos para probar su fuerza.

Sin que Quinn lo supiera, Layla también se había infiltrado en la sala de entrenamiento antes de que Quinn entrara. Ella había venido a probar sus habilidades con el arco y las flechas. Siempre practicaba por la noche cuando estaba nerviosa y no podía evitar preocuparse por el día siguiente.

Cuando escuchó las puertas de la sala de entrenamiento abrirse, inmediatamente se escondió detrás de uno de los robots gigantes. De repente, vio al estudiante caminar en su dirección y luego notó algo.

'¿No es el chico con el que hice la prueba? Si mal no recuerdo, él no tenía habilidad', Layla lo reconoció, aunque no pudo recordar su nombre.

Layla continuó observando a Quinn mientras se acercaba al gran tambor.

—A ver —dijo Quinn para sí mismo mientras giraba su brazo derecho para calentarlo. Movió su puño hacia atrás y se preparó para golpear el tambor con todas sus fuerzas. Cuando golpeó el tambor, apareció un número y comenzó a elevarse lentamente hasta que finalmente se detuvo en 10.

—Parece que acerté —exclamó feliz Quinn. Había venido a probar su teoría de que las estadísticas de su pantalla de estado coincidian con el equipo que usaba la escuela y, al parecer, estaba en lo cierto.

Layla, quien había estado observando desde detrás de uno de los robots, también notó la nueva puntuación de Quinn. Confundida y curiosa, decidió que quería saber más sobre este misterioso estudiante y se quedaría escondida para aprender más.

Quinn luego fue a la máquina de pinchos holográficos. La última vez que Quinn logró durar diez segundos contra la máquina antes de que fuera demasiado rápido para esquivar los ataques. Dado que sus estadísticas ya no estaban reducidas a la mitad, pensó que duraría más tiempo esta vez.

Quinn comenzó la prueba, tejiendo y esquivando a través de los pinchos. A diferencia de en los campos, se sentía más ágil mientras los pinchos pasaban zumbando junto a él. Cuando terminó la prueba, duró exactamente veinte segundos.

Con Quinn habiendo confirmado sus resultados, no quedaba más que hacer que regresar al dormitorio y esperar a que comenzara el día siguiente.

Mientras tanto, Layla, que había permanecido oculta todo el tiempo, lo había visto todo. No entendía por qué un estudiante ocultaría su fuerza en la escuela. Un nivel de poder bajo significaba que uno sería el blanco de los demás.

Layla solo tenía un pensamiento mientras miraba a Quinn. '¿Quizás habrá un uso para él?'

Decidió que a partir de ahora vigilaría de cerca a Quinn.

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