—Zinya, permíteme presentarte al Profesor Zogar Vastor y a la Sanadora Quylla Ernas. Él es el líder en el campo de Esculpir el Cuerpo y el experto del que te hablé. Quylla es una sanadora genial y una querida amiga mía.
—Ambos están aquí para ayudarme con tu procedimiento. —Dijo Lith.
—Es un honor que una persona tan importante se haya molestado por una desconocida como yo, profesor Vastor. —Zinya se levantó y se inclinó profundamente en dirección a la voz de Lith, casi tocando el suelo con su cabeza.
—No es nada, mi señora. No hay necesidad de agradecerme, al menos no antes de que hayamos tenido éxito en curarte. —A pesar de sus humildes palabras, Vastor sacó pecho con orgullo.
Hacía mucho tiempo que una mujer hermosa no lo elogiaba con tanta sinceridad.
—Encantada de conocerte, Sanadora Ernas. Por favor, cuídate mucho de mí. —Zinya hizo una reverencia, siguiendo esta vez la voz de Vastor.