—Oye, no te menosprecies, Zara... —Rex dijo con una sonrisa—. Estoy bastante seguro de que ganas más que el CEO de Microsoft. —Tomó un sorbo de su vino tinto, riendo.
—Zara, "..."
Scarlett observaba las ocurrencias de Rex y Zara con diversión. Siempre había admirado sus ingeniosas observaciones y personalidades juguetonas.
—¿Debería unirme a la diversión? —Scarlett hablaba en silencio consigo misma.
—Hermano, lo siento, pero este año no te conseguí nada de verdad —dijo Scarlett disculpándose—. Acabo de comprar un lujoso restaurante en W, y mi billetera está vacía ahora mismo.
Scarlett no quería darle a Rex un regalo, no solo porque seguía la idea de Zara sino también porque temía despertar los celos de Xander. Además, la mayoría de los regalos que le había dado a Rex en el pasado habían ido a parar a su armario de almacenamiento. Guardados y nunca vistos de nuevo. Mejor guardar su dinero para algo importante.