Kapitel 33: Capítulo 33. Era Tenebris (II).

TSS Enterprise, Perímetro de Defensa de Terra, Sistema Solar, Sector Sol, Segmentum Solar, Vía Láctea.

Año 000, M145.

18 de Febrero.

…..

Cuando la noticia del inicio de la Invasión de los Unbidden llegó a Terra, los Altos Señores y el Alto Mando Militar ordenaron a los Battlefleets locales en alerta máxima. Las defensas alrededor de Sol y los sistemas centrales se fortalecieron a su máxima capacidad en caso de un ataque de los Unbidden luego de que lograran traspasar la zona de contención para atacar la capital en cuestión de pocos días.

Numerosos efectivos fueron llamados de las reservas para fortalecer la defensa tanto terrestres como espacial, protocolos de evacuación activados, defensas orbitales colocadas en posiciones estratégicas, generadores de escudo en espera. Todo lo posible se hizo para proteger a Sol y sus mundos/megaestructuras.

Se esperaba que la zona de contención fallase directamente en poco tiempo, con parte de la red inhibidora destruida, podría lograr su objetivo de pasar un número mayor de fuerzas hacia el Universo para su exterminio y conquista siguientes, fue cuando lo note, un ligero cambio en las tácticas de las fuerzas del Lord Almirante Sirius Black que no parecían coincidir con sus maniobras habituales, lo que daba significado de las órdenes de alguien más con el intelecto para hacerlas.

Tal brillantes táctica podría ser emulada por pocos transhumanos, y se preguntara quien lea esto de cómo lo supe, pues es muy sencillo. Mover movimiento de cada nave en respuesta al ataque de los buques Unbidden no era algo que incluso una mente como el Lord Almirante Black pudiese hacer, incluso un Pretoriano de la Doceava Generación no era capaz de llegar a tales métodos sin esforzarse demasiado.

Solo aquellos que conocía de la Primera Generación fueron capaces de tales acciones, pero no hubo ningún comunicado de algún regreso de los once restantes que restaban de la Primera Generación de los Pretorianos.

Por lo que supuse de que la noticia fue escondida para no llamar la atención temprana del enemigo sobre su cabeza si se enteraran de que uno de los mayores líderes y héroes de los humanos ha regresado del olvido para salvar a los descendientes y herederos de sus antiguos enemigos.

Y cuando surgió aquel legendario buque dorado que solo una persona conocida comandaba en el umbral de Terra, lo supe con certeza de que Su Voluntad ha traído de regreso al Segundo a nuestros brazos.

Reporte del Señor de los Almirantes al Alto Mando posteriormente a la Tercera Batalla de Terra cuando los Unbidden lanzaron un asalto completo contra el Mundo Trono/Ecumeonopolis para cortar la cabeza de la Serpiente de una vez por todas y no tener ningún obstáculo de su conquista de nuestro Universo.

...…

A bordo del Clase Patriarca y buque insignia del Battlefleet Solar, el Señor de los Almirantes se quedaba mirando a través de su cordón neuronal la gran cantidad de datos que estaban pasando por los sistemas informáticos del poderoso buque de guerra esférico de los Terran, mirando a detalle con su mente transhumana lo que ocurría en los sistemas aledaños con grandes concentraciones de naves de guerra de todo tipo de los distintos miembros de la Gran Alianza para sofocar la creciente ansiedad local ante lo que estaba ocurriendo y lo que desde su interior sentía que estaba pasando.

La información del regreso de los Unbidden era aún ultrasecreta, pero con la actual escena que se gestaba en el Senado en el Sanctum Imperialis, el Señor de los Almirantes, Primer Nieto del Canciller, sabía que las cosas serian bastantes tensas para lo que ocurriría al destino de la humanidad.

'Si tan solo uno de Ellos estuviera aquí. No habría forma de que nos desorganizaramos así' pensó para sus adentro el Señor de los Almirantes mientras miraba por las pantallas holográficas del CIC a las estrellas del espacio oscuro.

Los últimos siglos una facción política nueva ha estado ganando poder en el ámbito político, por lo que sus propuestas al senado para acaparar poder solamente a los humanos nacidos de la sangre de Terra han cada vez más intensas, a pesar de los mejores intentos de los Altos Señores de impedirles, pero con la responsabilidad de gestionar el gobierno de cientos de galaxias ahora, sus manos estaban muy ocupadas para detenerlos de ganar poder en la propia madre patria de la humanidad.

Esta facción ha sido un dolor de culo para los trabajos militares por sus inútiles intentos de colocar a oficiales de sus propias familias en puestos de poder alto y cargos influyentes, pero como los previo el Canciller y el Regente milenios antes de que estos idiotas.

Se promulgaron cambios estructurales en la política militar y civil que impedían tales movimientos, incluso con la ayuda de las IAs más avanzadas que pudiesen conseguir, ya que las clase Titán eran solo para los militares o Casas de importante renuencia en toda la Gran Alianza en su conjunto, como uno de los ejemplos más famosos:

La Casa Akimara.

Hablando de la Casa Akimara, hace un mes hubo un auge en el Regnum Avalon de muchos recursos hacia Avalon, el motivo era desconocido y no se reportó, muy probablemente era para uno de los proyectos secretos de la Guardia del Solsticio.

Dejó de lado eso, no le interesaba lo que los subordinados del ausente Regente hicieran mientras no pusiera en peligro a la Humanidad, cosa que era imposible considerando su lealtad inquebrantable a su raza, pero más a su señor "desaparecido".

"¡Señor!, tenemos múltiples rupturas desliespaciales en el perímetro lunar. Los IFFs coinciden con la Armada Dorada y la XI Legión" dijo un oficial desde el segundo nivel del puente de mando.

"Muéstrame" ordenó y dejó de lado sus tumultuosos pensamientos acerca de la actual situación política de la Humanidad.

Una pantalla de luz dura se mostró ante él, mostrando en vivo como las naves doradas y clon salían de los portales de once dimensiones. Cosa que no era para nada menor considerando que las naves Templarias no salían casi nunca de Avalon en los últimos milenios a menos que fuese por orden del mismo Patriarca que era su Comandante Supremo, a falta de su Señor para comandarlos una vez más.

Pero lo que lo dejó gratamente sorprendido, fue el mero hecho de la enorme nave y única en su clase que los dirige, El Arca de clase Mundial, Avalon's Revenge, no ha dejado el mundo capitular de los Templarios en treinta y siete mil años, y solo una persona podía acomodarla en su totalidad, así fue como el mismo Canciller lo decreto.

"Contactar con el Revenge. Y alguien avise a los Altos Señores que tenemos invitados" ordenó el Señor de los Almirantes esperando a ver si sus sospechas eran verdaderas, y vaya que no se decepcionó para nada en lo más mínimo.

En la pantalla de luz dura, el rostro inmaculado de cierto Pretoriano apareció. No lo creería si no lo estuviese viendo de primera mano con sus propios ojos y sus sentidos psiónicos: El Lord Regente de Terra ha regresado del abismo en su mayor hora de necesidad con la Segunda Guerra Universal comenzando en los días anteriores.

"Mi Señor Regente" saludo al viejo hombre.

"¡No soy Regente! Al menos no hasta que no pueda reubicar mi cargo antes los Altos Señores, Señor de los Almirantes. Solicitó permiso para transportarme a la superficie con algunos acompañantes, tengo algunas palabras que decir a 'ciertas' plagas nobles" la rudeza de Kamier hizo sonreír internamente de felicidad al Señor de los Almirantes al saber que las horas de aquellas molestias estaban contadas.

Y más la familia Pettcus, quienes eran los que dirigen la nueva Facción nobles desde hace unos tres mil años.

"Permiso concedido mi señor. Los Stormtroopers lo guiarán discretamente a la camarada del Senado. Estoy seguro de que querrá hacer una aparición algo colorida" dijo lo último en broma.

Cosa que fue respondida por una sonrisa depredadora de Kamier a cambio.

"Bueno, voy a ver cómo las cucarachas son cocinadas. Así que lo veremos luego para hablar de cómo lidiar con la amenaza de los Unbidden".

Cerrando la conexión, los sensores de taquiones le dijeron al hombre de que el grupo de Kamier ha sido transportado a la superficie, justamente en el sitio de donde había un túnel secreto que los llevaría a dentro del edificio del senado.

'Por fin podremos deshacernos de las plagas. Y enfocarse en el verdadero enemigo que ahora nos acecha por segunda vez en nuestra historia'.

....

Superficie de Terra, Cerca del Sanctum Imperialis.

Luces azules de teletransporte indicaron la aparición de los miembros del grupo Akimara-Shinra y las dos invitadas frente al escuadrón de Stormtroopers o Parcas como les conocía más formalmente en público.

"¡Señor!. El Señor de los Almirantes ya nos ha informado de todo. Lo guiaremos hasta la cámara del Senado" dijo el capitán del escuadrón de Parcas a Kamier, quien solo asintió en reconocimiento.

Llevaba puesta su armadura que fue actualizada y su cuerpo que ha sido sometido al procedimiento de mejora con la más avanzada tecnología y/o solo reacondicionar algún que otro órgano en su cuerpo luego de que descansara bien de su aventura en esa dimensión corrupta.

Se sentía mejor que nunca con su nuevo cuerpo mejorado al máximo con sus habilidades psiónicas a un nuevo nivel, sabía que necesitaría todo lo que pudiera obtener para poder conseguir una ventaja en la guerra que se avecinaba para toda la Humanidad en su conjunto.

Los Unbidden no se detendrían ante nada ni nadie para destruir el legado de los Precursores, aquellos que los exiliaron y derrotaron hace millones de años atrás. Por lo que tenía en mente bastantes planes en marcha, pero necesitaria la ayuda de Terra y Marte para lograrlo en primera instancia.

Vastos recursos de la actual tecnología humana era realmente fantástico para repeler la amenaza que pronto se cernirá sobre sus cabezas, por lo que el grupo comenzó a seguir al escuadrón de Parcas por uno de los túneles de servicio vigilado por ellos, por lo que nadie podría detectarlos (excepto los Custodes, que permitieron el uso al ver quien ha regresado).

Ellos eran los heraldos del Canciller en cuanto a cumplir Su Voluntad hacía con su pueblo, y a diferencia de los Custodes de Wa40k, los de la Gran Alianza no se quedaron de brazos cruzados en Terra sino que muchos escuadrones de ellos han sido enviados lejos de Sol a las galaxias distantes para cumplir con su deber hacia con la Humanidad y el Deseo del Canciller para cumplir el rol de gobernar todo el cosmos, por lo que el Capitán General Osiris ha ordenado que los Custodes reclamen junto al resto de las fuerzas Terranas de reclamar tantos mundos como fuese posible.

Y el actual panorama político era necesario cambiarlo, dejando pasar sin más al Segundo Real para que reclame el liderazgo completo de la Gran Alianza Terrana de las manos de aquellos ambiciosos que han arraigado en el Senado Terran.

Y era hora de un cambio muy necesario.

...

Alexander Pettcut estaba sonriendo, incluso con la actual situación complicada que afrontaba la Humanidad, sus planes estaban yendo como una flor germinando por el sol. Su acumulación lenta pero segura de partidarios en puestos claves, la implementación del comercio entre las galaxias distantes con sus empresas, además de la pronta aprobación de la ley que por tanto ha estado luchando al final traería el poder a los legítimos gobernantes humanos, los Terranos.

Ellos, y solo ellos, eran los dignos de ser los legítimos gobernantes. Los Tyrens ya pasaron su tiempo de gobernar, solo son uno de los vasallos más de los Terran, los Xenos que vivían entre ellos serán verdaderamente reducidos como la escoria que eran bajo la suela de los verdaderos humanos.

No habrá nada que los Altos Señores podrían hacer ahora con la mayoría del Senado de su parte, los Custodes no se han presentado. De seguro ven de que Su Voluntad es esta, que los legítimos herederos se alcen como los supremos líderes del Universo empezando con esto.

'¡Con esta ley aprobada! Por fin podré poner en marcha lo necesario para asegurar el Dominio Humano completo empezando con Terra y luego el resto de la Vía Láctea y el Grupo Local'.

Su familia ha luchado los últimos siglos por lograr todo lo que han querido en cuanto la superioridad humana, los Xenos eran mejor muertos o debajo de la humanidad, convertirán a la "Verdadera Humanidad" en los gobernantes absolutos, y con este voto a tomarse, solo estarían a pocos minutos de que su cumpla su tan anhelado sueño hecho realidad frente a sus ojos.

El Presidente del Senado comenzó a tomar la palabra, levantándose de su posición en el centro de la gran sala y habló en voz alta." Estimados senadores, hemos discutido la implementación de la nueva ley de castas para nuestros aliados más cercanos, así que les pido que emitan sus votos, pero consideren con antelación…"

"¡Qué deberíamos considerar!. Esos Xenos deben estar debajo de nuestras botas, no a nuestro lado" gritó uno de los senadores partidarios de Pettcut.

"Tiene razón. Somos los legítimos gobernantes del Universo. Estamos por encima de ellos, nada más que eso" gritó otro.

Muchos gritos de acuerdo sonaron por cuatro quintos de la cámara, otros iban en contras y muchos se mantuvieron serenos ante la conmoción.

En uno de los palcos, Lya que era representante de los Nox como embajadora y Odin, embajador de los Aesir Asgard miraron el estado del Senado de los Terranos con diferentes emociones en sus ojos.

"¡Tan triste en verdad! Que nuestro destino pronto este sumado a de ser siervos de aquellos que hemos luchado y sido amigos por milenios" dijo triste Lya de ver en verdad de que el destino de su pueblo caiga asi por unos pocos "supremacistas humanos".

"Estoy de acuerdo, Lya. Pero se que aun hay gente de entre los Terranos que luchará por impedir tal injusticia como sea" dijo Odin sentado en su trono mirando a los acalorados senadores discutiendo.

"Pero quién podría Odin. Los Custodes no intervienen, y no queda ninguno de los Primeros para que deshaga este lío" dijo aún triste la Nox.

Odin estaba por refutar, cuando ambos lo sintieron cuando una nueva voz sonó con majestuosidad en todo el Senado, imbuyendo en el alma de cada persona presente, ya sea humano o Xeno por igual forma.

"¡Detener este lío! Porque así lo ordenó por la Voluntad de Él en el Trono de Terra".

"¿Quién se atreva a interrumpir una sesión plena del senado? Guardias arresten a este insolente…" el senador que hablo no pudo terminar cuando media docena de hojas monomoleculares le apuntaron directamente a su cuerpo en diferentes partes por parte de los Templarios Terranos.

Por la entrada ambos embajadores sonrieron de felicidad al ver como el Pretoriano de Terra entraba con sus acompañantes a la sala. Su aura anatemática se promulgó sobre cada uno de los senadores partidarios de Pettcut, una fría mirada se dirigió hacia Alexander en cuestión, quien solo pudo tragar en seco y sudar a mares por la inmensa intención transhumana que era sometido como de un adiestrador a un cachorro se tratase.

"¡Lord Kamier!" Reconocieron muchos de los senadores anti-Pettcut y neutrales para dar el saludo de los Terranos al segundo al mando de la Gran Alianza, que aunque el tiempo corto de su papel como Regente de Terra y Lord Comandante, hizo numerosas reformas en lo civil y militar que ayudaron a lo que la Gran Alianza es hoy en dia.

Kamier ignoró a todos ellos, y se concentró en el presidente del Senado."Estimado presidente, puedo hablar. Tengo algo que decir a todos ustedes y al estimado pueblo de nuestros Aliados".

"Por supuesto mi señor" dijo el hombre y cedió la palabra al Regente de Terra.

Con una de sus fibras de energía psiónica anatemica Kamier señalo a una de las reporteras presentes en el gran salón del senado para transmitir en vivo la sesión a todo el espacio Terrano.

"Kelly Anders. Venir ante mí" ordenó con calidez en su tono a la mujer que bajó apresuradamente ante la oportunidad de poder transmitir las palabras del Segundo al mando de la Humanidad.

Muchas miradas celosas y envidiosas podían verse hacia su persona, por lo que solo fueron barridas con una sola frase de Kamier."Ella será quien transmita mi voluntad, nada más y nada menos".

Acallando así la oposición a Anders. Anders se posicionó enfrente del Lord Pretoriano de Avalon con nervios, pero la energía de Kamier la calmó por completo. Comenzando así la entrevista.

"¡Lord Kamier! Que quiere transmitir al pueblo terrano y sus aliados en estos momentos inquietantes para toda la Humanidad" cuestionó la mujer mayor al Pretoriano de la Primera Generación que ha regresado a guiarlos ante un enemigo tan cruel como los Unbidden.

"Mi gente, lamento no haber estado con ustedes en estos treinta y siete mil, pero mi exilio ha terminado. He regresado para guiarlos una vez más ante la incierta oscuridad que rodea nuestro futuro ahora mismo. La Zona de Contención de Cardinal ha sido rota por un antiguo enemigo de nuestros ancestros Precursores, que planean conquistar nuestro Universo. ¡No lo permitiré por nada del Manto!.

Por eso ante todos los que están presentes aquí, y ante todos ustedes que están mirando desde donde están en las cientos de galaxias que dominamos. ¡Pido a los Altos Señores que por favor me permitan retomar mi puesto como Regente de Terra y Lord Comandante de nuestra Gran Alianza una vez más, para poder hacerle frente a la oscuridad que nos enfrentamos en esta Era Tenebris".

Los gritos se oyeron por toda la sala, algunos estaban en contra mientras otros de acuerdo, el acuerdo era mayor que el de los neutrales y demás a favor de que Kamier fuese restituido a sus anteriores cargos.

Teniendo como única oposición a los seguidores de Pettcut, todos ellos de nuevas generaciones de nobles que querían una guinda del pastel, pero ahora con el regreso del más prestigioso de los Pretorianos. Todos sus sueños se marchitaron como una flor muerta.

"¡Yo secundo la moción hecha por Lord Kamier!" El Capitán General Osiris habló por primera vez desde que dio inicio a la sesión del senado.

"¡La apoyo!" dijo el Fabricador General de Marte ante el Héroe de Marte y el Mechanicus.

Uno a uno, el resto de los Altos Señors de Terra dieron su moción, con un apoyo unánime de todos los líderes Terranos, así como el apoyo unilateral de los diversos embajadores de los Estados dentro de la Gran Alianza que la conformaban dieron su aprobación al Lord Pretoriano.

Kamier miró al Presidente del Senado, quien asintió sabiendo lo que tenía que hacer." Mis honorables colegas. ¡Ante todos ustedes hoy les presento una vez más! A Lord Kamier Akimara Draconus, Regente de Terra y Lord Comandante de la Gran Alianza Terrana. Que los enemigos de la Humanidad aprendan que como legítimos herederos del Universo, lo defenderemos con nuestra sangre hasta nuestro último aliento.

¡Viva la Alianza! ¡Viva el Canciller! ¡Viva el Manto! Pero sobre todo, ¡Vivan Lord Kamier y el Canciller! Que nos guíen una vez más a la Victoria".

Rugidos se oyeron por todo el espacio Terrano ante la proclamación del Presidente del Senado. Multitudes de aplausos se podían oír por todos aquellos que aclamaron por el regreso de su Regente. Otros lloraron de felicidad ante la esperanza de tener una salvación ante la oscuridad emergente.

Alexander apretó su mandíbula y sus dientes rechinaron, sus planes fueron destrozados por la aparición del Regente de Terra. Eso no se quedaría así, juro por los antepasados que no lo sería. Tenía otros medios. De seguro el Lord Regente tendría que irse a otro sitio lejos de Terra, podría sublevar el poder político lentamente y poder así…

"¡Y como mi primera orden oficial! Ordenó el arresto a Alexander Pettcut y sus miembros como traidores de la Humanidad".

La voz fría de Kamier hizo a Alexander y sus partidarios congelar de puro terror a la vez que los Templarios y Custodes se movieron para capturar a los implicados por orden del Regente de Terra.

Muchos intentaron resistirse o ordenar a sus escoltas que los salvaran pero ante la máxima autoridad de Kamier como era ahora como Imperator Regis, no podían hacer nada o morirían por ser ayudantes de los traidores de la humanidad.

Solo el Canciller podía intervenir para salvarlos, o su portavoz pero Osiris solo miraba satisfecho cómo iban las cosas para poder comenzar la verdadera planificación contra los Unbidden, ya había dado la orden a la Gran Flota Real de asegurar Terra y Sol por extensión ante la posibilidad de un ataque de parte de los Unbidden a la cuna de la humanidad muy pronto.

"¿Ahora que Kamier? Ya te hiciste con el poder necesario, ¿cuál es nuestro siguiente paso a seguir?" preguntó Summer que había sido una observadora silenciosa de todo el asunto que fue el embrollo de reclamar el poder para su compañero de armas.

"Eso es simple Summer. Nos preparamos.- Miró a su maestro con el resto de los Altos Señores- Que el Alto Mando se reúna, tenemos una defensa que preparar y poco tiempo para hacerlo. ¡El enemigo muy pronto vendrá a nuestras puertas y estaremos listos para darle la bienvenida!".

...…

TSS Black Death, Sala de la Silla.

Año 000, M145.

18 de Febrero.

El Lord Almirante Sirius Black se sujetó a la silla de control de la ciudad nave que comandaba cuando una rafaga particularmente fuerte de las armas Desintegradoras de Materia de las fuerzas Unbidden impacto contra los escudos de energía de la gigantesca construcción Terrana.

"¡Escudos de la vigésima sexta capa reducidos al 34% de potencia! Daños menores en los conductos de energía del muelle sur" dijo la IA de la ciudad en su cabeza de nombre, Pompeyo.

"Redirigir la potencia del generador de punto cero auxiliar dos y tres para potenciar aún más los escudos o al menos lo que puedas. Disparar las armas al grupo de naves Unbidden de Acorazados más cercano a nuestro flanco derecho" ordenó mientras hacía ajustes al vuelo de la ciudad con los motores subluz de repulsión de materia oscura a una posición más óptima de disparo.

En posición óptima para disparar, los cañones alineados en la ciudad de 80.000 metros cuadrados disparar diferentes tipos de energías de las armas que estaban basadas de las investigaciones científicas e innovaciones del Mechanicum marciano y otros mundos forjas dispersos en la Vía Láctea y Pegaso.

Oleadas de disparos chocaron contra los escudos psiónicos de las naves Unbidden de varios grupos de batalla que acosaban al City-Ship Terran. Sumergiendo a los buques en la inundación de partículas energéticas que desestabilizan más y más a sus defensas psiónicas.

Cuando cayeron sus escudos psiónicos, la armadura cayó sencillamente en meros segundos cuando fue penetrada y los disparos hicieron destrozos en el interior de las entrañas extrañas de los buques de guerra interdimensionales-transuniversales.

Explotando en meros instantes en bolas de fuego cuando sus reactores de energía del vacío se sobrecargaron e implosionaron sobre sí mismos cuando las medidas de seguridad fallaron por completo en mantenerlos estables.

La batalla ha seguido los últimos días con la llegada de más fuerzas Unbidden desde el agujero de gusano-portal dimensional, que los Terranos defendían para que no se expandieran mucho más allá de la Zona de Contención.

Por ahora las fuerzas invasoras se concentraban en destruir los inhibidores de Noctilio que parecían afectarlos, de ahí sus extensos intentos de destruirlos sin más, y algo que las fuerzas terranas y aliadas tomaron fiereza para evitar con todo lo que tenían a su disposición.

Iniciando así una guerra que por ahora los Terran están perdiendo, a pesar de los billones de buques de guerra disponibles, de los ejércitos disponibles en las megaestructuras cercanas que están siendo invadidas, ya una docena estaban hechas ruinas con incontables vidas perdidas por el bombardeo orbital a sus superficies.

Las fuerzas Unbidden ya tenían medio billon de naves en solo tres días desde que las primeras fuerzas arribaron al Universo de Origen, haciendo una línea de batalla que evitaba a los Terran poder evitar a las oleadas entrantes con sus armas de largo alcance.

Ya había decenas de miles de Titanes de ciento cinco kilómetros de largo, aunque cortos de los Super Acorazados Sol o superior de tonelaje de naves de los Terran, lo compensaban con sus armas de largo alcance y además de los numerosos grupos de batalla que destrozaban navíos Terranos por decenas en minutos, aumentando ya por si las altas bajas de los Reclamadores y sus aliados.

Muchísimos restos de las bajas sufridas eran visibles para todos los miembros de las fuerzas aliadas presentes en el sitio, por lo que el Lord Almirante Sirius Black ordenó que buques de otras secciones apoyaran a segunda y tercera línea de defensa.

Haciendo que las pirámides cambiarán a desfase para evitar su destrucción completa a manos del enemigo, por lo que les sería imposible a los Unbidden dejar inhabilitadas a los inhibidores ante el resto de la red antisubespacial.

"Lord Almirante Black, detectamos grandes perturbaciones en el subespacio, al parecer los Unbidden están enviando a montones de sus buques de guerra, alrededor de ocho millones de buques en la siguiente oleada. Esta es bastante grande" dijo Kvasir de los Asgard desde su buque de guerra clase Hammond, el más avanzado buque de guerra más avanzado de los Aesir.

"Almirante Adama, mover al Pegaso y su grupo de batalla en la sección Hotel-05. Grupo de portaaviones 089, apoyar con cazas y drones al 62°grupo colonial. Grupo White Scar redirigirse a la vació dejado, seis Auroras desviarse para destruir los buques Unbidden que puedan llegar" dijo Sirius.

Confirmaciones llegaron desde los diferentes comandantes de las fuerzas aliadas. Sirius sabía que la línea primera estaba desmoronada por completo, mientras que las segunda y tercera estaban mejor reforzadas pero sería solo cuestión de tiempo antes que suficientes buques de guerra enemigos sean lanzados contra las líneas.

Y los Unbidden actuaron como si le leyeran la mente o tenían un buen comandante, como fuese, se lanzaron en contra de de las fuerzas aliadas de la segunda y tercera línea defensivas.

"Señor, hemos perdido varios buques capitales aliados. A este ritmo habrá que llamar a las reservas".

"El Temístocles acaba de subir". El Temístocles es uno de los más nuevos acorazados Terran.

"El Marte acaba de llegar con tres grupos de acorazados más desde las reservas. Está reforzando las líneas principales, también cuatro docenas de grupos de cruceros y otros barcos Almirante".

"Grupo Asgard 012 ha desaparecido. Hemos logrado evacuar a una gran mayoría de la tripulación. Parece que los Unbidden han comenzado a enfocarse en los buques aliados".

Sirius frunció el ceño al darse cuenta del coste de solo la primera batalla de esta guerra Terran-Unbidden que ahora estaban sufriendo. Sabían que la guerra entre los Precursores y los Unbidden había sido muy costosa según los datos del Dominio, de parte de la IA Abbadon les dio hace muchos milenios atrás con una advertencia que algún día ellos regresaran a este Universo.

Y ese trágico momento ya ha pasado.

Hace más de cinco billones de años que los Unbidden fueron derrotados y expulsados de este universo por los Precursores en una larga guerra que condujo a la devastación de miles de galaxias según los registros que daban evidencia de eso. Galaxias que tuvieron un largo proceso de reparación por parte de los Precursores por muchos milenios posteriores a eso.

Ya no se podían encontrar heridas de aquella fatídica guerra en el universo.

Pero ahora le tocaba a los Terranos enfrentar de primera mano a los enemigos que sus antepasados hicieron antes que ellos hacía muchas generaciones atrás. Sirius ordenó una salva de drones completa en un trío de Titanes particularmente molestos para un Patriarca cercano.

Decenas de miles de drones salieron de las plataformas de armas de la Ciudad Nave hacia los Titanes enemigos, los disparos de las armas de Arco dispararon para intentar destruir a los drones, pero solo pudieron destruir unos cien antes de que el resto se desfasan y traspasara el escudo psiónico de los tres gigantescos buques de guerra, para luego explotar en el casco con explosiones de megatoneladas de potencia con cada impacto.

Destruyendo en última instancia al trío de buques, y dañando a un buen número cercano que fueron finalmente abatidos por los buques cercanos con suma relatividad. Pero solo era una gota en el vaso de la enorme cantidad de buques de guerra que eran arrojados como vacas para el matadero.

Parecía que los Unbidden tienen los números suficientes para intentar destrozar las defensas de los Terranos. Ya miles de millones de kilómetros han sido cedidos de las primeras líneas hacia los Unbidden, permitiéndoles tener espacio para sus cada vez más naves llegadas hacia el universo.

"Señor, tenemos una transmisión entrante desde Terra. Es el Lord Comandante Kamier Akimara" dijo un teniente.

"Pasalo" dijo Sirius ocultando su sorpresa de quien lo estaba contactando ahora mismo.

La voz de Kamier sonó en la mente de Sirius tan clara como el agua pero a la vez con autoridad auténtica de un comandante experimentado de miles de batallas.

"Lord Almirante Sirius Black, supongo que ya ha seguido la sugerencia que le presenté. Gaia me ha mantenido al tanto de su actual situación con los Unbidden, soy de la opinión conjunta de los Altos Mandos de que se retire y reserve todas las fuerzas que pueda. Dejar a las estaciones automatizadas cubrir su retirada a las puertas de salto para retirarse de Cardinal por completo. Tarde o temprano las fuerzas Unbidden lograran atravesar las líneas de defensas sin importar cuantas naves o minas intervengan en su camino, por lo que lo mejor ahora es retirarse, la última pirámide será desfasada por seguridad junto al resto de la red.

Le daremos una falsa sensación de seguridad al enemigo de que ha ganado, por ahora dejaremos que ocupen a Cardinal. Todas las personas posibles están siendo evacuadas por los W-Gates hacia el Supercúmulo mientras hablamos, ya varios millones han llegado a Terra.

Requerimos a sus fuerzas para el resto de la guerra, así que acabe con cuantas naves pueda en su retirada y vuelva al espacio Terrano más cercano para esperar más órdenes".

Sirius analizó un archivo que contenía información preliminar sobre la próxima Cruzada que el Lord Comadante realizaría para reforzar a las galaxias bajo el control de los humanos y sus aliados, por lo que resignó dio la orden general de retirada. Dejando a las automáticas estaciones de defensa y cualquier otra estructura como muchos de los anillos de guerra atacando a los Unbidden sin más que preocuparse por alguna baja orgánica, ya todo el personal ha sido evacuado por transporte y W-Gate.

Con la orden dada, las naves de primera línea comenzaron a retirarse tan rápido como pudieron mientras los Unbidden les disparaban tanto como podían, siendo tambalear a los deflectores de muchos buques de guerra capitales que cubrían a los más pequeños.

Siendo que el fuego de supresión no fue para nada menor por las estaciones de batalla Terranas o grupos de Astartes que se ofrecieron para ganar el tiempo necesario para que el resto de fuerzas huyeran del teatro de guerra.

"Que las naves civiles pasen primero, el resto de fuerzas cubran a las puertas de salto con todo lo que poseen, no quiero ver ni un solo buque de guerra Unbidden en las cercanías de las puertas" transmite la orden Sirius por las comunicaciones aliadas.

Numerosos buques de guerra aliados dispararon todo lo que tenían hacia los buques de guerra Unbidden que se contaban por decenas de miles a decenas de millones que comenzaron a cazar tantos enemigos como pudieran.

Los saltos de emergencia fueron permitidos para que un gran número de naves civiles pudieran saltar a la vez, una IA Titan hacía los cálculos necesarios en nanosegundos para enviar las naves a su destino previsto en meros segundos por cada nave, pasando cientos en un solo minuto. Impulsada por el super agujero negro atado a las puertas para que diera la energia necesaria.

La mayoría de civiles de los hábitats espaciales y megaestructuras fueron evacuados mientras que muchas de ellas entraron al Slipspace rumbo al espacio Terrano, tardando algunos meses en llegar a la galaxia más cercana bajo el control humano.

Otras en cambio se hicieron el kamikaze contra numerosas fuerzas Unbidden, sacrificándose para poder dar la mayor cantidad de pérdidas al enemigo en el inicio de la guerra, aun sabiendo que las pérdidas enemigas podrían ser repuestas en un tiempo corto, pero valían las penas en su opinión de ganar el tiempo posible por la Humanidad para que la defensa necesaria sea formada en el espacio Terrano, y más en Terra. Donde de seguro será el próximo objetivo de los Unbidden por ser la capital de la Gran Alianza en su conjunto

El TSS Black Death comandó un grupo de naves de varios poderes aliados contra las fuerzas Unbidden más cercanas a las puertas de salto, a la vez que lograron destruir unos pocos miles de navíos civiles antes de que los buques lograron detenerlos.

Al menos unas docenas de millones de vidas se perdieron, pero esta era la cruel verdad del Universo donde vivían los Terranos.

Disparos de los cañones de iones, plasma, volkite, taquiones, partículas, láser, pulso, neutrones, fotones, fusión, lanzas infernales, Cortadores de Fibrillas, Gauss, Cañones Nova, lanzas de materia oscura, aniquiladores del vacío, cañones de singularidad, gravitones cannons y drones fueron disparados de todos los lados del City-Ship en 360° grados por todos los ángulos, siendo una ola de destrucción contra cualquier buque de guerra Unbidden.

Incluso a llegar a estrecharse como un ariete contra algún Acorazado o Titan cercanos, reduciendo sus escudos pero devastando a innumerables buques de guerra enemigos en ruinas humeantes en el frío espacio.

"Evacuación completada en un 89%, Señor. Hemos comenzado a hacer saltar a los buques de guerra más dañados lejos a los mundos forjas o industriales donde puedan ser reparados de sus daños que sus sistemas de reparación no puedan atender.

También hemos transferido a todo el personal no esencial devuelto a la Vía Láctea por orden del Lord Regente".

Recibiendo la información del comandante a cargo de las puertas de salto en su mente, Sirius redactó en microsegundos las órdenes correspondientes para los buques que aún tuviesen cualquier carga de antimateria o nuclear para el caso, todo excepto las ojivas Arcturus estaban autorizadas.

Con el permiso del Lord Comandante mismo de destruir tantos buques de guerra enemigos como fuesen necesarios para la guerra, por lo que cumpliría con esa orden con mucho gusto.

Millones de misiles de todo tipo fueron lanzados desde los buques de guerra Terranos hacia las fuerzas de los Unbidden mientras numerosos grupos de cazas llegaban a las alas protectoras de todo buque de guerra que pudiera acogerlos.

Incontables disparos de arco fueron disparados desde la naves enemigas en un intento de eliminar cuantos misiles fuese posibles, solo que numerosos misiles tenían tecnología de desfase instalada, así que el fuego le paso como si no estuviera en la parte atacada.

Pasando los escudos como lo hicieron antes y pasando al espacio normal una vez más para luego estallar en explosiones que engulleron a millones de buques de guerra enemigos hacia el fin definitivo de su misma existencia, pasando por un enorme cementerio de restos de naves que pasaron a mejor vida de parte de ambos lados.

Ya gran parte de las naves Terranas ya han saltado, solo dejando a las más fuertes detrás para cubrir su retirada sin más problema. Dando la orden, Sirius fue testigo de cómo las fuerzas aliadas restantes saltaban una a una por las puertas de salto, solo quedando menos naves para detener la marea que eran las fuerzas Unbidden que se quedaron a cierta distancia luego de su serie de maniobras arriesgadas que le hicieron a sus enemigos considerar sus tácticas contra el.

Sus almacenes de drones estaban siendo respuestos por los fabricantes de materia alquimia a una gran cantidad por segundo. Millones por segundo por la tecnología de dilatación temporal, lanzando oleada tras oleada de drones hacia los buques más alejados de los Unbidden mientras que el resto de armas arrasaban a los buques de guerra más pesados cercanos a su alcance mediano.

Siendo el centro de una vorágine de destrucción propia que dejó a muchos de los Unbidden enfocarse más en la Ciudad-Nave Terrana de patrón de guerra que destruyó mas y mas buques hasta que el ultimo de buque de guerra salto, solo quedando el en la zona de evacuación.

Sirius con una orden mental se movió a la Ciudad-Nave justamente hacia la puerta de salto más cercana. Una puerta de salto media más de cincuenta mil kilómetros de largo para permitir el salto de varios buques de guerra de clase mundial simultaneamente.

"Condensadores de salto al 10, 28, 39, 52, 66, 84,99, 100 de carga señor. Listos para dar el salto a su orden" dijo un tripulante de la sala de control principal.

Sirius hizo un último barrido de sensores de la ya destruida zona de contención del agujero de gusano central del universo. Mirando como había un enorme cementerio de naves presentes, tanto aliadas como unbidden por igual

Como la fútil resistencia de las pocas defensas dejadas atrás serían superadas en poco tiempo, no sin antes darles un final de gloria con las muertes de tantos enemigos como pudieran antes desaparecer.

"Algún día volveremos y se arrepentirán de todo esto. ¡Escogieron el universo equivocado!" Sirius en todos los canales antes de dar la orden de salto.

Antes de que el Black Death se fuese, dejó una sola ojiva Arcturus atrás para que cuando saltó la ciudad-nave esta ojiva explota destruyendo por completo las dos puertas de salto cualquier buque enemigo que estuviese cerca a ellas en ese momento.

Con la zona despejada, las últimas fuerzas de resistencia fueron aniquiladas con fría precisión de parte de las fuerzas Unbidden, sin importarles en lo más mínimo a sus esclavos usados en las invasiones de los restantes navíos aún funcionales para obtener cualquier dato de utilidad para la ofensiva a gran escala que están por realizar hacia el resto del universo.

{Comenzar la iniciación… Den inicio a la… División y la… Conquista del Universo ...Precursor Original} dijo uno de los grandes comandantes Unbidden desde su Titan.

Desde el centro del agujero de gusano comenzó a salir energía dimensional a grandes cantidades como nunca antes los Terran u otra raza hayan registrado en sus vidas. Como un rayo, una línea Nebula surgió y comenzó a consumir todo a su paso para incrementar de tamaño, pasando a una velocidad de años luz por segundo.

Atravesando rápidamente a la galaxia Cardinal a la mitad en las dos direcciones cardinales norte y sur, expandiéndose hacia el espacio oscuro y más allá, hacia las galaxias más cercana a Cardinal para su objetivo y único objetivo.

Dividir el universo a la mitad y permitir un mayor despliegue de fuerzas Unbidden en todas direcciones en poco tiempo con billones de Anclajes Dimensionales que mantendrán la Cicatriz Nebula activa el tiempo deseado por parte de los No Invitados.

La Era Tenebris ha dado inicio oficialmente para todo el Universo.

....

Salon de Comando Central, Sanctum Imperialis.

Año 000, M145.

Febrero 19.

La atmósfera sombría en el Bastión de comando central de Terra, con la imagen de la holomesa central mostrada con pura resolución mejor que el primer siglo del 3M pudo haber imaginado jamás mostraba para todos los presentes en la enorme sala de mando.

"Ha dado inicio. La Era Tenebris se cierne sobre nosotros. Sobre toda la Humanidad en su conjunto" recalcó finalmente Gabriel a todos aquellos que miraron en tiempo real como la Cicatriz Nebula dividía el Universo a la mitad, separando un lado del otro para ser más sencilla la conquista del enemigo ancestral y repudiado de los Reclamadores, Herederos legítimos de los Precursores y su legado.

"¡Y con ella, el inicio del ataque a Terra! Muy pronto darán su asalto a Sol, pero estamos listos para recibirlos" las palabras de adamantium del recién reinstalado Lord Comadante de la Gran Alianza Terrana avivó la esperanza de los altos mandos presentes de diferentes facciones en el Bastión de Bab, el sitio desde donde comandó las fuerzas defensoras en el Asedio de Terra hace milenios atrás.

Y ahora lo volvería a hacer con una fuerza mucho mayor que el Covenant y que podía igualar a los Terranos en tecnología y los números necesarios para hacerles frente, y ahora mismo paso a dar la siguiente fase hacia la conquista del Universo.

"¡Las defensas de Terra y Sol están listas para hacerles frente a los navíos enemigos!- con un gesto de la mano de Kamier, la imagen se dividió en dos mientras que la otra imagen mostró al sistema Solar, cuatro secciones divididas en las líneas defensivas correspondientes;Cuatro esferas de defensa- Diez Billones de buques de guerra en la Battlefleet Sol y Luna por igual forma, he dividido el mando a los oficiales más experimentados en la batalla espacial que hay en las cercanías.

Con esto, podremos ganar tiempo para las fuerzas terrestres mientras los escudos planetarios resisten tanto como podrían las armas de los Unbidden- miró a la división del universo llegando pronto al Supercúmulo de Virgo en unas horas más a su actual velocidad, había dado la orden general de preparación para todo el espacio Terrano por las cientos de galaxias que lo componían- estaremos listos para hacer frente a nuestro enemigo".

Blake y Summer se quedaron al margen, la planificación general quedó a cargo de Kamier. Y basta decir que les sorprendió gratamente como el joven Pretoriano podía manejar fácilmente enormes cantidades de datos que pasaba por la red central de Terra desde todos lados hacia la mesa táctica de Kamier y este lo configuraba en patrones de números para la defensa de todo el espacio Terrano.

Según sabían, actualmente dos mil galaxias lo conformaban. Un solo Supercúmulo de galaxias era el vasto territorio Terrano actual pero no se conforman con solo esto por el momento. Solo se conforman con la conquista completa del Universo, pero primero habrá que salvarlo de mano de los Unbidden en su conquista de todo el cosmos y erradicar a sus oponentes, siendo los Terranos los primeros de aquella lista.

Ambas sabían que esta guerra era mucho más grande que la Gran Guerra que Remnant pasó en su pasado. Esta vez es una guerra a escala universal, algo jamás concebido por sus mentes, y la mejor esperanza para salvar al universo, recae únicamente para ellas, en la humanidad misma. Aquellos descendientes de la raza más avanzada y poderosa que haya existido en el universo en los antiguos tiempos, los Precursores.

Según han leído de la base de datos pública de los terranos, los Precursores dieron su Verdadera Herencia a la humanidad hace millones de años, cosa que decía mucho de lo que ambas han visto de la humanidad en sus respectivas vidas.

Y he las aquí en el mundo natal de la humanidad de otro universo a punto de ser testigos de la primera gran batalla decisiva de esta guerra contra seres invasores de otra dimensión/universo.

"¿Qué crees que tengamos que hacer Blake? Digo, ellos poseen todo lo inimaginable que pudiéramos pensar y que podrían ofrecer de ayuda un par de cazadoras como nosotras al esfuerzo de guerra" se cuestionó Summer algo inquieta.

"Según Kamier, no creo que seamos inútiles Summer. Habló de Su Voluntad sea lo que signifique eso, y que ambas jugamos un papel importante en los asuntos por venir en el futuro de los Terranos como tal, así que solo podremos esperar y ver cómo encajamos en todo este lío que nos hemos metido" respondió Blake no del todo convencida, pero qué más tenían que perder al final de todo esto.

Mientras las dos féminas de Remnant conversaban entre ellas dos. Kamier se enfocó en la estrategia general contra los Unbidden, procesando la masiva cantidad de datos de la desastrosa batalla defensiva en la zona de Cardinal.

Pasando por muchos escenarios hipotéticos pasando por su mente transhumana a la velocidad de la luz. Tomando redes de datos y convirtiéndolos en escenarios plausibles en su enlace neuronal al resto del Alto Mando Terrano.

Viendo millones de escenarios en su mente gracias a las mejoras de su cuerpo articulado con la tecnología más avanzada Terrana para lograr tal hazaña que antes le había costado un poco de su parte de procesar. Pero ahora podía simplemente ser como meros pensamiento en relación de un cerebro normal, la perfecta armonía de lo orgánico y sintético integrado en la especie humana, en verdad la humanidad ha llegado muy lejos, más allá de lo que sus predecesores habían hecho alguna vez.

'¡El momento de la verdad se acerca! Con los Unbidden una vez derrotados en Terra se cumpla así como predije, me reunire con su Excelencia, por suerte los Custodes lo han movido de sus aposentos al Imperator Somnium, el buque insignia de la Gran Flota Real. Solo queda esperar a la batalla de su inicio'.

Sabiendo algo del estado de su líder, Kamier asumió la tarea de "hablar" con él después de que la emergencia de la Defensa de Terra terminase cuando se enfrentasen a los Unbidden. Los sensores de largo alcance que habían detectado una gran cantidad de naves agrupadas en Grandes Flotas dispersandose por todo el Universo mismo al aparecer, siendo que los Unbidden han comenzado su caza de conquistas de todo el Universo mismo.

Desplegando imponentes armadas de naves a supercúmulos enteros para anexarlos a su dominio, eliminando a cualquiera especie inteligente que se encuentren en el camino. Cosa que ahora los Terran no podían contrarrestar por el mero hecho de que sus fuerzas estaban reforzando las posiciones en su actual espacio. Una vez el contraataque masivo de la Humanidad diera inicio, entonces harían lo mejor que pudieran para socorrer a todos lo que pudieran en el Universo de la aniquilación a manos de los Unbidden.

.....

TSS Enterprise, Órbita de la Ecumeonopilos Lunar.

Perímetro de defensa lunar.

Desde el CIC en lo profundo del buque de guerra clase Patriarca, el Señor de los Almirantes miro como en la pantalla desplegada frente suyo las oleadas de los primeros movimientos Unbidden contras las galaxias bajo control Terrano dieron inicio por la mano de los Altos Comadantes enemigos, según por la información capturada de los equipos de la inteligencia militar y la inquisición por igual forma. Cosa que no le pareció poca cosa con la guerra empezando por todo el Universo.

Telescopios FTL han captado en vivo como muchas razas Apex han comenzado a luchar contra las fuerzas Unbidden pero lamentablemente no contaban con lo necesario para poder hacerles frente. Sus fuerzas superan por mucho en el ámbito tecnológico a aquellos Xenos que algún día los Terran hubiesen colocado debajo de su bandera, ahora serán eliminados por completo sin más.

Lord Kamier ya había ordenado el máximo nivel de preparación militar (Omega- Prime) para que todas las flotas y ejércitos dispersos hasta el rincón más alejado de Terra se preparan para defenderse de las fuerzas enemigas. Cosa que ya ha dado inicio por el Canciller, si los datos transmitidos por la red del Dominio hacia el Mundo Trono eran acertadas.

Grandes Flotas y Grupos de Ejércitos completos de parte de los Ubidden comienzan a lanzar sus ataques a docenas de galaxias mientras que la Cicatriz Nebula avanza implacable por medio del Universo sin que nadie la detenga, cubriéndolo en cuestión de menos de un día a todo el Universo de un lado a otro.

"Así comienza esta era oscura" El Terran sabia de que su gente y muchas otras razas estarían enfrentando un mal que no se ha visto en el Universo desde que los Precursores navegaron por las estrellas.

El pronto y esperado ataque a Terra no debería de tardar mucho, reservas de naves y soldados han sido sacados de sus estados inactivos, y modernizados con la moderna tecnología y más avanzada disponible para la defensa de Sol y los mundos centrales de la Gran Alianza en el Segmentum Solar.

Solo varios Nonillones de Astartes de los Draconus Abyss son traídos para defender Sol, desde la mejora Primaris por orden de los Altos Señores luego de la Guerra del Fin, su valor aumentó a un número mayor que en las guerras pasadas, por lo que con su actual destreza eran más que un activo valioso contra las fuerzas Unbidden esclavas clonadas como se vieron en Cardinal y transmitido a todo el espacio Terrano para que los Pretorianos pudieran saber que hacer a tiempo.

Muchos vieron el regreso del Pretoriano como la luz al final del túnel oscuro que ahora engullir a todo el Universo, más de la mitad de los Pretorianos existentes han dado cabida su lealtad al Regente de Terra, mientras que otros esperaban ver si lo que decían las leyendas de la habilidad de uno de los Primeros era cierta.

"¡Señor, hemos captado fluctuaciones dimensionales referentes a motores de salto Unbidden! Al menos unas doscientas Grandes Flotas se acercan a la Vía Láctea, un número mayor a Andrómeda y un número menor al resto de galaxias del Grupo Local. Alteran reporta un número de quinientas Flotas acercándose hacia ellos y sus galaxias vecinas" dijo uno de los tenientes del CIC al Señor de los Almirantes.

"¿Cuántas naves podemos esperar para Sol?".

"No puedo decir… Corrijo señor, al menos unos 18 de Billones de buques de guerra se acercan hacia Sol, su rumbo cambiado de las formaciones principales apenas nos detectaron. Fuerzas Terranas locales han comenzado a converger sobre Sectores atacados con rapidez en el borde galáctico, y parece que están adentrándose rápidamente en la galaxia".

"Dar la alerta general al resto de la Battlefleet. Cargar los deflectores y escudos a su máxima potencia y quiero las reservas de ojivas listas para desatar destrucción a mi orden. También quiero a todos los cazas y bombarderos disponibles para desatar caos en las filas de los buques enemigos, su sin uso de cazas nos da una ventaja que no podemos desperdiciar por nada " ordenó el primer nieto del Canciller mientras procesaba los datos de las naves de la Flota de Batalla Solar y Lunar llegando a su cordón neuronal por miles de millones en meros segundos.

Repasando la defensa general del sistema Solar Trinario mientras todas las posiciones eran cubiertas por numerosos buques de guerra. Con todas las fuerzas reportadas en su pantalla, el Señor de los Almirantes solo pido esperar. Y no tuvo que esperar mucho.

En solo segundos, los destellos de los motores de salto Unbidden se mostraron llegando miles por saltó a los bordes del Sol. El contador comenzó a aumentar rápidamente mientras que las tripulaciones de los buques aliados se alistaron para el combate que se avecinaba.

"18 billones de buques guerra contabilizados, Señor. Alrededor de 5000 Titanes Unbidden detectados así como millones de Acorazados enemigos presentes, y más cruceros de batalla y otros tipos de buques" dijo la IA de la nave llamada Hermes.

"¡Todos los buques abran fuego!".

El espacio sideral alrededor de Sol se convirtió en una zona de guerra mientras miles de batallas pequeñas estallan en un conflicto más grande entrelazado por las manos del Pretoriano de Terra y Lord Comandante de la Gran Alianza Terrana.

...

"....177° Grupo, muévanse hacia la posición Eco-Gamma 062. Grupo Minotauro, enfrenta a las fuerzas Unbidden sobre el eje del sistema solar. Battlefleet Eternity, reforzar a las fuerzas marcianas en Júpiter, no podemos perder los Mega Astilleros estacionados ahí por nada." Las órdenes de Kamier eran transmitidas a cada grupo o flota especificada.

Este era su dominio sólo igualado por su hermano Marcus, la coordinación de tantas fuerzas en una microgestión que dejaría celosos a las más grandes de las supermentes Necronas. No solo estaba manteniendo la línea de batalla para las fuerzas terranas sino también haciendo sufrir al enemigo por miles de buques con cada andanada de las armas humanas.

El precio era alto a pagar pero de eso era muy consciente Kamier, no desaprovecha las vidas para esta batalla, en cambio hace que sus sacrificios valgan la pena con la destrucción del centésimo Titán enemigo en los primeros diez minutos de la batalla por una de las Arcas Terran que trajo desde Avalon.

Naves doradas desataron haces de energía solar extremadamente poderosos contras los navíos Unbidden que se toparon. Agujeros negros devoraban grupos enteros de naves enemigas en la nada o haciendolos trozos por fuertes corrientes gravitacionales.

Blake miró como a aquel que ayudó a rescatar estaba de lo más calmado, dirigiendo como piezas de un juego de estrategia a las naves necesarias en el campo de batalla. Tomando el más mínimo riesgo con complejos calculados en su cerebro biónico para optimizar la toma de decisiones sin la ayuda de la IA asistente que era Gaia, y ha evolucionado para ser algo más allá de su función original.

Se ha mantenido cerca de Kamier porque sentía que la marca en su alma le indicaba que al lado del Segundo era donde estaría su papel a desempeñar en esta nueva guerra que se veía involucrada ahora.

Noto al IFF del Avalon 's Revenge haciendo mella en múltiples acorazados enemigos al mismo tiempo, destrozandolos con solo un poco de bajada de su primera capa de deflectores de materia oscura.

Disparando sus Haces Purificadores en rápida sucesión para traspasar como un cuchillo a un pan, cortándolos a la mitad y dejando un sendero de destrucción a su paso. Ojivas solares eran disparadas hacia buques más pequeños, una sola bastaba para explotar a incontables fragatas Unbidden.

Disparos de puntas de neutronio desde los cañones de las decenas de miles de plataformas de defensa alrededor de la órbita de Terra destripaban a tantos buques que estuviesen al alcance de sus cañones principales. Pudiendo acabar con un Titan en solo un par de disparos a 99c.

"Escuadrón Golden Brack, atacar al grupo de Acorazados en el sector India-102. Eliminarlos del camino del Enterprise".

"Comprendió Draconus. Marchando a la Victoria" dijo el capitán y as del escuadrón de cazas clase Argos.

El escuadrón de cazas se movieron a grandes velocidades, disparando sus lanzas infernales a buques enemigos que se destruyen con poca dificultad. Pasando rápidamente por los restos gracias a sus repulsores de materia oscura que los impulsan a gran velocidad hacia su objetivo predeterminado.

Repeliendo los trazos de luz antimateria en sus reflectores con suma facilidad entre los buques de guerra enemigos en solo segundos. Disparando rayos de fusión en cascos desprotegidos en múltiples buques cercanos, traspasando cubierta tras cubierta, sección tras sección.

Volando más allá de ellos hacia el punto de apuntado mínimo. Armando los torpedos de antimateria de sus almacenamientos internos dimensionales cristalinos hacia los tubos de lanzamiento, una vez fijos los buques enemigos fueron disparados ocho torpedos, uno por cada acorazado enemigo presente en la zona de batalla.

Viajando a gran velocidad, los torpedos se desfasaron por breves momentos para evitar el fuego del Arco de los Unbidden y luego volver al plano dimensional normal, explotando a meros metros de los buques de guerra No Invitados.

Con el camino despejado, el TSS Enterprise se movió disparando sus lanzas de materia oscura y aniquiladores del vacío hacia un dúo de Titanes particularmente molestos que acosaban a un Arca Terrana y un Arca Marciana trabajando en conjunto para erradicar grupos de cruceros de batalla enemigos como fuese posibles.

"¡Escudos planetarios bajados cinco capas!". No todo eran buenas noticias para los Terran.

La imagen de una pantalla mostró como numerosos buques de guerra enemigos disparaban sus armas hacia el planeta, el mismo escenario se podía ver en diferentes entornos de todo el sistema trinario, pero los Unbidden se enfocan más en Terra en sí misma.

"Tal parece que la invasión terrestre será muy pronto" midió Kamier mirando los datos de la caída de los escudos planetarios que era muy rápida por cada impacto en ellos por los desintegradores de materia que estaba haciendo mella rápidamente.

"Blake, Summer. Qué les parece recibir a nuestros invitados. Yo aun tengo que atender algún asunto aquí" sugirió Kamier sin ver atrás a las dos cazadoras que asintieron ante su sugerencia, eran inútiles en un combate espacial y con una pronta invasión, podrían ayudar a la gente a salvarse de la próxima batalla.

Tanto como fuese posible.

"Nos encargaremos de ellos por ti Kamier. ¿Deberíamos dejarte unos cuantos? No creo que queden cuando terminemos rápidamente con ellos" bromeó Summer mientras que sacan a Ivory de un estuche un par de Purificadores que hicieron el trabajo de traer las armas de las dos remanentes mejoradas por el Gran Forjador Karax.

"Habrá más que de sobra. Sólo asegúrate de que haya algunos intactos para mi espada, estoy un poco oxidado" devolvió Kamier con una sonrisa sincera antes de ordenar a uno de sus Ejecutores Purificadores.

Blake sonrió ante la pequeña broma entre los dos, habiendo pasado tanto tiempo los dos en esa dimensión se forjó un lazo pocas veces visto en las personas. Su camaradería de dos conocidos que se han pasado juntos difíciles situaciones a lo largo de muchos años.

Portaban sus trajes convencionales pero sintetizados con una barrera de luz dura como protección extra. Además de que el traje sintetizador poseía un microreactor de punto cero funcionando como fuente de energía.

Con eso, las dos estaban lo mejor protegidas posiblemente. Tal vez en el futuro se les diera una mejor protección pero Kamier medito las cosas y sabía de la renuencia de entregar su tecnología a gente ajena fuera de la Gran Alianza Terrana, por lo que mandaría a uno de Ejecutores con ellas, debería ser suficiente para poder mantenerlas protegidas de cualquier peligro contra el enemigo que estaba por desembarcar en la superficie de Terra.

Como máxima autoridad actual del Gobierno Terran y jefe de facto de la Humanidad, tenía la autorización en ausencia de Su Excelencia para desplegar a los Custodes de la Guardia Real. Tal era el poder de ostentar los dos cargos más altos de lo civil y militar por igual.

Por lo que ordenó a una compañía de escudos de los Custodes que protegieran a las dos mujeres, bajo la autoridad como Voz del Canciller los Custodes obedecieron la orden del Regente de Terra.

Administrar todo el peso del Gobierno venía con los cargos que necesitaba para poder lograr su plan que estaba en sus pañales. Requería de los recursos de la Gran Alianza Terran en su conjunto para poder repeler la amenaza Unbidden, además de la autoridad de Terra para liderar a la humanidad en esta nueva era oscura que estaba sobre sus cabezas en la Segunda Guerra Universal conocida en la historia del universo.

"¡Que el Manto os guíe Cazadoras!" dijo Kamier y las despidió a sus nuevas aliadas, mirando el escenario holográfico frente a él, aún no era el momento que dejara el Centro de Mando hasta que la situación de Sol sea un poco más estable.

Ambas nativas de Remnant asintieron y salieron por la puerta doble de Adamantium hacia el exterior del Sanctum Imperialis mientras que los Custodes y Purificadores las acompañaron por la petición del Jefe del Gobierno Terran.

'Espero que superemos tan bien como sea posible de este embrollo' rezo Kamier en su corazón mientras ponía a su mente a seguir liderando las defensas de Terra, cien mil batallas lideraba desde el frente.

....

Calles cercanas al Sanctum Imperialis, Terra.

Zona de Preparación I-79.

Blake miró como las fuerzas Terran estaban colocando las defensas rápidamente con barrera portátiles en las calles, hacía tiempo que los civiles fueron evacuadas a los refugios dimensionales, por lo que temores de bajas civiles era nula.

Noto a uno de los tanques superpesados moverse flotando hacia las líneas de defensa establecidas. Era claro que el Sanctum Imperialis sería el mayor objetivo de los Unbidden, por lo que casi la mitad de la Legio Custodes en Terra estaba siendo desplegada en las cercanías del Palacio mismo y por el resto del planeta capital, por lo que Blake y Summer fueron designadas para apoyar en lo mejor que pudieran ante la próxima pelea que se venía hacia ellas.

Sus armas fueron adaptadas por los Forjadores Templarios de Kamier al uso de las municiones de punta de neutronio o adamtium usadas por los Terran en sus armas cinéticas, por lo que tenían varios cargadores en sus cinturas para lo que necesitaran, pero siendo más cuerpo a cuerpo, ambas se encargarian de lidiar de mano a mano a los Xenos esclavos de su enemigo.

Con ellas los Purificadores Terran y Custodes estaban listos para seguirlas en la batalla. ¡Por el Canciller! ¡Por el Regente! No fallarían en su deber hacia con la Humanidad en su momento de necesidad.

"¡Muevan esos Ares a las líneas traseras! ¡Quiero que esos Geminis para desplegar los escudos portátiles, cubierta total, no ahorren energía! ¡ He Sargento, mueve a tus hombres hacia el flanco izquierdo, necesitamos todas las armas posibles!" El Lord General Solar Augusto Rihan de una de las Nobles Casas de Terra mandó.

Comandando a sus hombres con eficacia, era uno de los mayores expertos en la batalla y el arte de la guerra que tenía la humanidad. Habiendo vivido desde la Segunda Guerra Mundial, rara vez salía de Terra o Sol para el caso, pero por petición del mismo Lord Comandante tomó el mando de las fuerzas personalmente para poder repeler a las fuerzas terrestres de los Unbidden.

El piso debajo de todos ellos temblo, miraron hacia las calles aledañas donde decenas de miles de autómatas de la Clase Subjugator se encargarian de dar apoyo. Luego de la Guerra del Fin, una de las últimas órdenes del Canciller antes de su coma fue el inicio de un nuevo proyecto de autómatas para apoyar a las fuerzas terrestres en sus guerras por reclamar mundos o megaestructuras para la humanidad, por lo que los clase Subjugator eran el final de aquel proyecto ordenado por el Primero.

"¿Dónde nos quiere general?" preguntó cortésmente Summer al hombre de dorado que llevaba placas de nano-auramita en su traje de combate.

El hombre miró a las dos féminas que el Regente tenía en alta estima y que ordenó que fueran designadas para ayudar en la próxima batalla, Por lo que aceptó el pedido de su líder y hablo con las dos en gótico, cosa que ambas ya conocían por las clases de Gaia les dio de rapidez en cápsulas de aprendizaje.

"¡Necesitaremos fuego de apoyo del tipo de francotirador! Lady Summer, iras con los Fantasmas y Parcas en los edificios por allá-señaló un conjunto de edificios donde estaban los soldados de élite del Ejército y los Marines- en cuanto a Lady Blake, me han informado que eres buena en el subterfugio, desestabilizar las líneas enemigas serán necesarias para poder ganar todo el tiempo posible mientras que la flota se ocupa de las naves enemigas en el espacio".

Al terminar de hablar, los escudos planetarios habían caído de su última capa, por lo que millones de capsules desembarcaron sobre la ciudad-planeta que era Terra. Cañones AAA dispararon hacia la multitud de cápsulas, intentado eliminar cuantos fueran posibles pero simplemente eran demasiadas aun con la gran cantidad de pulverizadas que hacían los disparos acertados.

Sin perder más tiempo, las dos féminas se separaron cada quien por su lado. Summer uso su apariencia y pétalos de rosa se vieron subiendo hacia las azoteas de un conjunto residencial mientras que Blake se fue por tierra hacia las zonas de desembarco enemiga estimadas por parámetros simulados mediante IA y pasado por la red de comunicaciones de la Noosfera de Terra, teniendo un comunicador en su oído para mantenerse actualizada de la situación de la batalla al igual que Summer.

Sus escoltas se dieron según fuera correspondiente cada uno, mitad y mitad igualadas de ambas fuerzas siguieron a las dos mujeres hacia sus respectivos estados. Quedando en la retaguardia mientras que las protegían por orden de Kamier hasta que fue necesario intervenir para luchar a su lado si se diera la situación.

Summer puso a Ivory en modo de rifle para disparar a distancia, las mejoras hechas por Karax incluyen una mira de luz intensa que se arma en el arma misma y permite al usuario mediante su conexión neuronal aumentar o disminuir la distancia. Pero como Summer aun no posee un cordón neuronal, se colocó un chip de control en su sintetizador para manejar las especificaciones del arma.

A su lado había varios fantasmas terranos que tenían rifles cinéticos de última generación apuntando a las filas enemigas que comenzaban a estrellar contra las calles de ferrocemento con fuerza, dejando cráteres para salir las criaturas cibernéticas que eran los clones Xenos esclavos del enemigo ancestral.

Su misión era simple, eliminar a comandantes enemigos que coordinan la defensa o tipos pesados como los mechs vistos en clips de inteligencia de las actuales batallas en curso por cientos de galaxias y reenviadas a Terra para su recopilación de información sobre las habilidades del enemigo.

Poniendo arrodillada con su arma en sus manos lista para disparar para los primeros enemigos que viera en su rango de visión cuando se diera la orden de disparar.

Blake en cambio se colocó en un callejón mientras que observaba al enemigo avanzar rápidamente hacia la primera línea de defensa de los marines y soldados de infantería que esperaban tranquilamente en sus posiciones sin el menor indicio de miedo en sus cuerpos.

Respiro hondo cuando varios mechas de cuatro brazos pasaron a su lado hacia las líneas detrás de las tropas de infantería. Sacó su arma, Gambol Shroud, y la puso en su modo de espada/katana y miro cómo las fuerzas del enemigo seguían avanzando rápidamente por decenas de kilómetros sin detenerse en lo más mínimo.

Su filo negro de su arma fue cromada con polvo de neutronio para hacerla mas afilada a la hora de poder atravesar la armadura de las mechas y/o soldados enemigos.

Todos los presentes estaban tranquilos hasta que el Lord General Solar dio la orden que comenzaria la defensa de Terra en su superficie.

"¡Fuego! ¡Acaben con sus pellejos dimensionales!".