"Hyuga Hanabi y Madara..."
"Ustedes dos conformaran el equipo 20"
"Y su Sensei será Anko-Sensei..."
"¿Quedo claro?"
"¡Hai!"
Madara presentía que algo así iba a suceder. Estaba completamente seguro que no iba a tocarle con ni uno de los personajes principales, tenia la esperanza de ello pero en el fondo sabia que terminaría por tocarle un equipo cuyos integrantes estarían lejos de ser los personajes principales.
Y tal como lo pensaba termino siendo lo que sucedió.
Al final de todo no era tan malo, le toco alguien bastante interesante que aportaría demasiado a su equipo y futuro.
Hanabi, siendo una Hyuga era alguien interesante y que tenia un futuro bastante esperanzador.
Tenerla como Compañera era algo interesante, no solo por su Byakugan que era bastante útil sino por que había demostrado ser alguien confiable que había mostrado un enorme potencial que sin duda en el futuro seria mas grande y enorme.
Madara estaba satisfecho con todo esto, aunque claro, tener un compañero menos hacia que Madara se sintiera un poco decepcionado ya que era una desventaja comparada con los demás equipos.
-Anko. Eh...-
Ella era otra cosa que aun no convencían del todo a Madara.
Ella era un personaje al cual no le dieron demasiado desarrollo durante la historia, no se sabe mucho sobre ella y lo único que se sabe era que era una chica que fue una discípula de Orochimaru que poseía una marca del cielo, sin embargo, su lealtad a la aldea hizo que ella se alejara de Orochimaru y se centrara totalmente en la aldea de la hoja convirtiéndose en una Jounin con una enorme capacidad de rastrear objetivos.
Eso era lo único que se sabia y realmente no había mas de donde tomar, una persona interesante pero que jamás se le dio demasiada atención por lo que Madara no podía confiar totalmente en ella ya que consideraba que ella no tenia las suficientes capacidades para ser su maestra.
Nada en contra de ella pero esos eran sus pensamientos ya que no consideraba que ella fuera alguien poderosa, sin embargo, no podía juzgar sin antes ver lo que ella podia hacer así que simplemente dejo que todo sucediera como tenia que suceder, simplemente dejo de quejarse y le dio el beneficio de la duda ya que no podia juzgar sin antes verla en acción.
"...."
-Quizás sea mejor de lo que creo...-
Madara siguió pensando en Anko y pensó que quizás no era tan malo como él lo pensaba.
Ella era bástate joven por lo que probablemente era una novata y al ser una novata Madara podia aprovechar esta oportunidad para intentar manipularla y hacer que ella accediera a cuestiones que pocos accederían hacer. Por ejemplo, podia tener mas libertad a la hora de hacer algo como entrenar, tomar decisiones entre otras cosas las cuales serian complicadas de hacer con otros Sensei. Si Madara lograba que ella tuviera mas confianza en él entonces podia manipularla y aprovechar esa oportunidad para hacer de sus objetivos algo mucho mas sencillo y fáciles de lograr.
No era para nada fácil lograrlo pero era una oportunidad única para lograr tener a su mano una buena oportunidad de hacer lo que él quería.
No lo pensó así en un inicio, sin embargo, era una buena oportunidad que no podia desperdiciarse de esta manera.
No deseaba ser cruel, pero tenia que hacer algo para avanzar y lamentablemente tenia que utilizar a esta chica para avanzar con sus objetivos.
-Lo siento, pero tengo que utilizarte...-
Pensó Madara mientras se disculpaba con ella en sus pensamientos.
Madara siguio en lo suyo hasta que Iruka lo saco de sus pensamientos.
"Bien. Eso es todo por hoy. A partir de ahora, su nueva familia será sus compañeros de equipo con el que les toco, a partir de este momento formaran una nueva familia con sus compañeros de grupo por lo que deben llevarse bien si desean avanzar en el mundo ninja..."
"...."
"Por ello les recomiendo que comiencen a conocerse y charlar de todo lo que ha pasado ahora mismo, recuerden que tienen que llevarse bien o de lo contrario su futuro como ninjas podia verse afectado. ¿Entendieron?"
"Hai..."
"Bien entonces es momento de que se conozcan..."
"..."
Todos los niños se levantaron de sus asientos y fueron a saludar a sus nuevos compañeros de equipo, así fue como lentamente se saludaron los uno con los otros y comenzaron a conocerse lentamente.
"H-Hola, Soy Sakura Haruno. Encantada de conocerlos..."
"Kushina. Encantada..."
"...."
"...."
"Ah... Lo diré de una sola vez para que lo entiendan perfectamente. No es mi intención hacerme amigas de ustedes. Yo tengo mis objetivos y no necesito de ustedes para sobresalir en mis planes. Lo que ustedes quieran hacer me da exactamente lo mismo. Solo no quiero que intervengan en mis planes..."
Palabras frías salieron de la boca de Mikoto quien remarco las intenciones que tenia en el grupo. Estas dos chicas no le interesaban y solamente las consideraba estorbos para su propio futuro y es que ella solo tenia en mente una sola cosa.
-Venganza-
Era lo único que podia pensar en su mente, luego del trágico evento que acabo con su clan, ella solo podia pensar en vengarse de su hermano.
¿Cómo lo iba a lograr?. Era algo que ella misma se hacia a menudo, sin embargo, lo iba a lograr sola o al menos eso era lo que tenia en su ingenua y tonta mente.
"O-Ok.... No molestare tus intenciones..."
"Tsk..."
Sakura y Kushina obviamente estaban molestas por su actitud, sin embargo, no dijeron ni una palabra ya que no querían amargar su día, simplemente charlaron haciendo de lado a esta molesta mujer.
Ella simplemente estaba sentada mientras observaba de un lugar a otro con un rostro frio y sin sentimientos, sin embargo, su mirada estaba fija en una persona.
Madara escucho sus palabras algo decepcionado y molesto con Mikoto, sabia que era así de fría y amargada, pero estaba molesto por el poco tacto que ella tenia.
Kushina y Sakura intentaban ser sus amigas pero ella simplemente las rechazo sin siquiera darle una oportunidad de conocerlas.
Estaba molesto, pero no quiso refutar absolutamente nada, simplemente siguio su camino soltando un suspiro cansado por todo esto.
-Ah.. Ojala ella entienda que la venganza no lo es todo en su vida. Si sigue ese camino de desesperación y muerte solo caerá en la oscuridad de la cual no podrá volver a curarse. Hay que tener un poco mas de sensatez a la hora de actuar y de pensar ya que de otra forma ganaras enemigos que no ese necesario ganar...-
-Ah... Olvidémoslo por ahora...-
Dejo de pensar en ello y siguio su camino en donde estaba Hanabi para charlar con ella y conocerse un poco mejor el uno con el otro.
"Hola~"
"¡Oh!. ¡Madara-San...!"
"¿Como te encuentras?. Hanabi..."
"Bastante bien.... Un poco decepcionada de que seamos uno menos en el grupo. Pero me alegra saber que mi compañero es el genio de la generación, estoy un poco molesta pero a la vez tranquila de saber que tu seas mi compañero..."
"Ya veo... me alegra saberlo. Yo también estoy igual, sin embargo, confió en que tu y yo haremos un enorme trabajo...."
"Si... Igual lo pienso..."
"...."
"...."
"¿Como quieres que te llame?. Hanabi..."
"Esta bien que me llames solo H-Hanabi. No me molesta en lo absoluto..."
"Ya veo, entonces te llamare Hanabi a partir de ahora"
"...."
"¿Y t-tu. Como quieres que te llame?"
"Como tu desees. Hanabi~"
"...."
"E-Entonces te llamare M-Madara-San."
"Llámame como quieras. No me molesta en lo absoluto"
"O-Ok. Entonces, a partir de ahora estaré a tu cuidado. Madara-San..."
"Igualmente estaré a tu cuidado, Hanabi. A partir de ahora seremos compañeros por lo que espero que seamos buenos amigos..."
"¿Amigos?"
"Claro. Como dijo Iruka-Sensei que a partir de ahora seremos como una familia pensaba que quizás sea buena idea ser buenos amigos. ¿Te parece bien eso o acaso estoy forzando una relación que no deseas tener?"
"¡Para nada, es un honor tenerte como amigo, Madara-San!"
"Ya veo, entonces, ¿Deseas ser mi amiga?"
"¡Hai!"
Hanabi se veía bastante feliz por ser amiga de Madara mostrando una hermosa sonrisa y un rostro repleto de enorme felicidad, Madara solo sonrió viendo que todo había salido perfectamente bien.
Para hacer un buen equipo se necesita tener armonía y confianza en el grupo y precisamente era lo que Madara estaba haciendo en este momento.
Al tener la confianza y la amistad en el grupo ocasionaba que la lealtad de sus compañeros fuera mucho mas grande debido a la confianza y a la amistad que precisamente estaban formando.
Madara siguio charlando con Hanabi para acrecentar la amistad que se estaba formando entre ambos.
"Y bien Hanabi. ¿Crees que nos perjudique tener un compañero menos?"
"Probablemente. Sin embargo, no creo que nos dejen sin un compañero y con una enorme desventaja comparado a los demás equipos, si bien somos fuertes, tenemos un compañero menos comparado a los demás grupos por lo que creo que eventualmente nos darán un nuevo compañero para aumentar la fuerza de nuestro grupo... No creo que esto se quede de esta manera..."
"Ya veo... No lo pensé de esa manera pero tienes mucha razón, Quizás nos den un nuevo compañero en algunos meses o días, sin embargo por ahora lo veo bien, no creo que sea molesto ser solo dos, o me equivoco?"
"Para nada, creo que somos lo suficientemente fuertes y no necesitamos a nadie mas para sobresalir en nuestra fuerza. Somos lo suficientemente fuertes para lograr cumplir con las misiones que la aldea requiera..."
"...."
Ella era optimista, sin embargo, era obvio que no conocía la realidad del verdadero mundo ninja donde la crueldad y la maldad abundaban en cada rincón, En el mundo ninja, no había misericordia o respeto por la vida, lo único que había era dolor y sufrimiento eterno ante la crueldad del mundo.
Madara solo pudo darle una sonrisa amarga mientras escuchaba el enorme optimismo de Hanabi.
Luego de eso, siguieron charlando durante un buen rato sobre la academia, el equipo y sobre su nueva Sensei la cual ambos desconocían por completo.
Al final ambos hablaron durante un buen rato hasta que Madara decidió que era momento de volver a casa.
"Hasta luego Hanabi. Nos vemos mañana"
"Claro. Nos vemos mañana, Madara-San..."
"Adiós"
"Hai..."
Ambos se despidieron y volvieron a sus respectivas casas, Madara fue rumbo a casa pero noto como una hermosa cabellera roja se meneaba por las pequeñas ráfagas de aire que soplaban alrededor de la aldea.
Ella no era otra mas que Kushina.
Madara se acerco a ella y comenzó a preguntarle acerca de su grupo aunque ya sabia lo que ella iba a responder.
"¿Como te fue Kushina. Te llevaste bien con tu grupo?"
"Mal, fue terriblemente horrendo. Esa bruja no quiso entablar una relación con nosotras y ni siquiera intento hablar con nosotras sobre lo que estábamos hablando. Sakura-Chan fue muy amable con ella pero esta bruja no lo intento. Es simplemente insoportable. ¡No la soporto!"
"Tranquilízate Kushina. Debe tener sus cosas..."
"¡No!"
"Es poco cortes y fría, llevo años tratando con ella y nunca ha cambiado su mala actitud. Simplemente la odio. No soporto su mala actitud. ¡No la soporto!"
"...."
"Puede ser duro... Pero intenta acercarte a ella... Quizás puedas lograr hacerla tu amiga..."
"Imposible. Jamás me hare amiga de alguien como ella. ¡Nunca lo hare!. Mi amistad con ella esta completamente rota"
"..."
"Ya veo... Si no puedes hacerte su amiga, no hay mucho que hacer... Sin embargo, al menos intenta llevarte bien con ella. ¿De acuerdo?"
"...."
Kushina tenia una mirada llena de ira en su rostro, ella simplemente bajo su mirada mientras múltiples pensamientos pasaban por su cabeza.
"De acuerdo..."
"Eso eso. Muy buena chica"
Madara acaricio su cabeza para tranquilizar su mala humor.
Fue sumamente efectivo ya que su rostro y sus ojos cambiaron pro completo al sentir la mano de Madara acariciar su suave y hermoso cabello.
"Ahh... Ojala me hubiera tocado contigo..."
"Lo se. Yo también deseaba que me tocara contigo... Lamentablemente, tal cosa no pudo suceder..."
"...."
"Y que tal tu compañera de equipo.... ¿Es agradable esa chica del clan Hyuga?"
"Bastante agradable. Me llevo bastante bien con ella, es alguien amable y respetuosa conmigo. Incluso logramos entablar una gran relación por lo que puedo decir que nos llevamos bastante bien. Es mejor de lo que esperaba..."
Madara tenia una sonrisa en su rostro sin saber que estaba cometiendo un grave error.
"Hmm... Ya veo..."
Sus palabras fueron un poco secas y se podia ver ligeros celos en los ojos de Kushina al escuchar como Madara se expresaba de ella.
Madara no lo noto y simplemente siguio con su sonrisa sin saber que estaba cometiendo un gran error.
"En fin. Eso no importa. ¿Qué tal si vamos a casa?"
"Claro..."
Ella se veía de mal humor y Madara no entendía el por que, sin embargo, encontró algo para calmar su terrible humor.
La invito a su casa y le dijo que prepararía otra deliciosa comida para relajar el estrés del día.
Al decir eso, el humor de Kushina mejoro considerablemente lo que ocasiono que ambos fueran a casa de Madara a preparar una deliciosa comida para conmemorar que ahora eran ninjas de grado bajo.
Kushina se veía feliz por convivir de esta manera con Madara, sin embargo, poco sabia que quizás era la ultima vez que disfrutaría este tipo de momentos junto con Madara.
Después de eso, vendría lo duro del mundo ninja, un mundo donde muchos de los ilusos Genin morirían bajo la cruel realidad del mundo ninja.
Un mundo donde la muerte, la venganza y el dolor gobernaban por encima de todo...