Kapitel 41: el viaje
AEROPUERTO
-…pasajeros con destino a Monterrey, pasar a sala cinco…
Sandro -¡Bien, les deseo mucho éxito! Que todo salga conforme a lo esperado
Josué -gracias y gracias por traernos; nos vemos amigo –dándole la mano, se despide de Sandro, dirigiéndose a Ish le dice. – me adelanto, no tardes
Ish - ok
Sandro -¿de verdad no quieres que espere contigo?
Ish – no me querré ir –lo besa. – Estamos comunicados por whats; –acariciando su rostro. – solo son unos días
Sandro, que no la ha soltado de la cintura– serán eternos para mí; pero espero te sirvan para despejarte y asimilar mi propuesta –evitando que ella diga nada la besa, un beso largo. –
Ish –si no estuviera apuntó de abordar… –Se calla, mordiéndose el labio, mientras con una suave caricia baja sus manos por el pecho hasta la cintura de él; mirándolo con gran lujuria. – me voy
Sandro –mejor, sino seré yo quien no te deje subir –le da otro corto beso de despedida y la acompaña a la sala. – Te amo –ella entra y él se va. –
Sandro sale del aeropuerto algo triste, pero con la esperanza de que todo salga como espera, más que bien. Podría abstenerse y esperar, pero sus ansias y ganas de vivir en un lugar con Ishtar son más de lo que su razón puede, va a una cita para ver una casa en venta, la cual no le agrada; deja sus datos por sí hay otra con determinadas características y se va. Llega por sus hijos a casa de Pablo, en vez de irse se queda a beber un poco mientras sus hijos juegan con los de Pablo.
AVIÓN
Josué – ¿crees que Pablo aun tenga interés en el Grupo Mert?
Ishtar – no lo sé, es muy persistente. Pero no ha vuelto a atacar.
Josué – podría usar a Sandro
Ish – si, podría y aunque dudo que se preste a un juego sucio… –eso espera en verdad. – soy precavida, en casa no tengo ningún documento; en la oficina están bajo llave; en la computadora todo tiene claves.
Josué – bien; esperó que se rindan
Ish se acomoda en el asiento para descansar –la única forma de que entren en el equipo, es solo, sí renuncian a su firma y trabajan para la nuestra; o que se vayan a otro Estado
Josué –eso no creo que pase. ¿Y la de foráneos?
Ish – es solo para sociedades temporales o limitadas a un cliente; en ciudades foráneas; ellos no podrían estar ahí incluidos
Josué – hubieran sido de mucha ayuda
Ish – hubieran visto la forma de sacarnos de la jugada
Josué – ¿crees?
Ish responde sin pena y con simpleza – nosotros lo haríamos
Josué, duda pero se convence de que sería así –no o ¿Si?
Ish –sí. En la guerra y el amor todo se vale
Josué dice convencido de que Ishtar tiene razón – está bien
Ish –lo lograremos con lo que tenemos
Josué –hable con amigos de despachos en otras ciudades y tenemos los domicilios procesales
Ish –perfecto. –Acomodándose en el asiento para dormir. Josué ya había cerrado los ojos; hacen un silencio–
Josué que ya se había acomodado para descansar igual, de repente le suelta –mi vieja, se puso loca, porque venía contigo
Ish, ríe, abre un ojo para ver el gesto de Josué que no decía más, y recibe una mirada fulminante de Josué– ahora sabes lo que viví
Josué – como si nosotros pudiéramos…
Ish, se encoje de hombros– no somos nuestro estilo –vuele a reír por la burla y mala imitación que hace de Josué; quien medio ríe. –
Josué –me hizo dormir en la sala; –suspira– mendiga vieja, le doy todo lo que me pide, lo que necesita, la trato como reina y me trata así –negando con la cabeza con un dejo de frustración y molestia. –
Ish –y eso, que no eres un vil mujeriego
Josué – ¿para qué?
Ish – no se… gusto…
Josué – hay que tener una sola mujer pero bien; sino… ¿para qué tenerla?
Ish, asienta con la cabeza; sigue recostada como si fuera a dormir; después de un largo silencio le cuenta – Sandro me pidió que nos mudáramos juntos
Josué – ¿que no viven juntos?
Ish – técnicamente, según él, no; dormimos juntos, yo vivo en mi bungaló y él en un cuarto en la casa grande
Josué – tu estas cómoda con eso y él no
Ish – si –suspira. – quiero estar con él, vivir juntos, pero no quiero sacrificar mi espacio y libertad
Josué – para que un pareja este junta algo se debe sacrificar; ¿él que sacrificó? ¿Y tú que sacrificarás? Sino accedes serias egoísta y no avanza su relación; aunque, por otro lado… no estas obligada a aceptar inmediatamente, puedes tomarte un tiempo razonable; llevan poco tiempo, para tomar una decisión así. Solo recuerda que todo hombre se cansa de esperar, pero, sí te ama, esperara.
Ish, suspira– ¡malditos conflictos emocionales!
Josué ríe y se reacomoda me su sillón para dormir, igual que Ish
Mientras....
BAR
Erika y Melanie, sentadas en una mesa esperando a Adriana, Hannah ha dicho que llegaría mucho más tarde.
Mientras ellas platican sus cotidianas vidas y traumas, llega Adriana con su humor negro que normalmente se carga.
Adriana – ¿qué tal chicas? ¿Todo bien?
Melanie – si y ¿tú que traes? Tienes un semblante de funeral
Adriana – problemas el trabajo, no me querían dejar salir y están desconfiando de mí, los jefes… Pff todo un rollo
Erika – ya olvídalo y relájate, venimos a desahogar penas y divertirnos
Adriana – está bien; ¿qué paso con Ish y Hannah?
Erika – lo que supe, por chismes, es que firmaron contrato con una empresa muy grande en México, les dieron toda la región centro; supongo, que han de estar vueltas locas, trabajando y organizándose para cubrir tanta demanda.
Melanie – algo así me comento Hannah; pero me dijo que vendría más tarde. Tienen demasiado trabajo, están contratando personal. Ish me dijo que no iba a poder venir.
Adriana –con razón; llame a Ish pero también me dijo que esta semana no podría vernos
Erika –es la titular del despacho, no ha de tener ni cabeza ahorita
Adriana – pero no nos comentó nada, que mala onda; ni para brindar y felicitarla
Melanie – pues por algo, no lo conto
Erika – por lo que sé, todavía no era un hecho, era solo un rumor; y es de mala suerte hablar de algo que aún no se concreta
….
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