Kapitel 150: Capítulo 152: Rokubi
Para asegurarse de que el Rokubi no escape, Konan dejó una pequeña mariposa de papel en el yukata de Utakata. Así ella podrá localizarlo sin necesitar a Toru.
Ella continuó vigilando a ese hombre en silencio.
***
A la vez, Utakata se recostó dentro de la burbuja y continuo cuestionándose a si mismo. ¿Su maestro en verdad lo traiciono? El solo podía recordar ese suceso con dolor e ira. Atado de piernas y brazos con cadenas que suprimían el chakra, sintió como la mano de su maestro atravesaba el sello del Bijū encerrado en su interior.
Aquel maestro dijo unas palabras, pero Utakata, cegado por la ira y el rencor, bloqueo esas palabras en su mente.
Continuo flotando dentro de la nube en silencio, cerrando los ojos para descansar un poco.
***
"Así que así es como se ve el Jinchūriki, eh…"
Konan dio un pequeño salto donde estaba al escuchar la voz de Toru cerca de su oído tan de repente. Ella frunció el ceño y sintió un olor asqueroso.
Cuando se dio la vuelta para ver a Toru, vio al chico cubierto de sangre.
Incapaz de mantener su rostro inexpresivo, miró hacia otro lado. "Apestas…"
El inclinó la cabeza confundido. Después se miró a sí mismo cubierto de sangre y levantó el brazo. "Hm… creo que exageré…" Se olió a sí mismo y se dio cuenta de que todo este tiempo estaba cubierto por este olor asqueroso. Entrecerró los ojos y luego miro a Konan. "Lo siento, no me di cuenta. Iré a bañarme…"
Toru camino delante de Konan, al mismo tiempo que el sol comenzaba a ponerse. Sintió que el chakra de Utakata se alejaba, pero parecía acercarse al chakra de Naruto. Debido a que aún podía sentir el chakra del Rokubi, no había prisa en ir a capturarlo. Si está junto a otro Jinchūriki, todo se vuelve peligroso y el está seguro de que Konan entiende esto.
Aun así, ella lo siguió para no perderlo de vista hasta que llegaron a un pequeño lago. Allí Konan se cruzo de brazos mientras descansaba la espalda contra un árbol.
Estando frente al lago, Toru comenzó a quitarse la ropa sin ningún tipo de vergüenza. Llevo la ropa en su mano, pues necesitaba lavarla, después de todo, el mal olor no sólo estaba en su cuerpo.
A Konan no le importo esto. De hecho, miró en silencio a Toru, quien se sumergió en el agua hasta la cintura. Su cuerpo estaba lleno de cicatrices, unas más grandes que otras. La mayor parte de las cicatrices estaban en los brazos de Toru, que era el lugar que ocasionalmente suele imbuir con Shakuton.
El imbuir su propio cuerpo en Shakuton, causa un gran daño a sus nervios y a su piel. El es consciente de esto, pero al combinar su cuerpo imbuido de Shakuton con el Senjutsu del clan Ōkami, prácticamente se convertía en un arma de destrucción masiva.
En silencio, saco un jabón de uno de los sellos que anteriormente tenía atados a las muñecas y lavo la ropa.
Ella vio como Toru hacia esto con una expresión bastante pacifica. En tan sólo unos pocos minutos la ropa estaba limpia, así que la dejo flotando a un lado mientras se bañaba.
Konan recordó todas las veces que Toru fue herido en batalla, pero las cicatrices de esas batallas no estaban en ningún lugar del cuerpo de este chico. La herida en su estomago, en su hombro, no estaban. Se supone que cuando una herida de ese tamaño sana, deja cicatrices muy notorias, pero estas no estaban.
Sus ojos se abrieron un poco al notar que Toru la miraba. Los ojos de ambos se encontraron mientras la noche se hacía más presente. La luna se abrió paso entre las nubes e iluminó un poco la escena.
"Ya no duele… nunca dolió, si eso es lo que te preguntas…"
"¿Cómo supiste que estaba pensando en eso?"
Toru se miró la mano después de escuchar la pregunta de Konan. "Porque me estabas mirando con lástima"
…
…
[Si quieres llorar, hazlo. Si quieres gritar, hazlo. Maldice este mundo que te ha dado una vida tan miserable] Nuevamente esas palabras resonaron en su mente. Desde un principio Konan pensaba en Toru de una forma muy superficial, al igual que Nagato lo hace. Sin embargo, como dijo Madara: "Asahi Toru, se parece a ti… y a ti también, Konan…"
Ahora lo entendía mejor.
Tal vez, al igual que ella, Toru solo escondía lo que sentía detrás de esa cara inexpresiva, detrás de esa aura asesina que a veces parece ser falsa. Sin embargo, ¿es esto cierto?
Ambos parecían ser iguales, pero a la vez tan diferentes.
Cuando Konan regreso a la realidad después de pensarlo mucho, Toru salió del agua con la ropa puesta. Su ropa estaba empapada. Sin embargo, eso no parecía importarle, ya que camino hasta quedarse frente a ella.
El vapor comenzó a salir de la ropa de Toru y Konan pudo ver que, debajo de la túnica, el cuerpo de este chico brillaba tenuemente en color carmesí, como cuando se calienta hierro en una hoguera.
"Puedo regular la temperatura de mi cuerpo usando Shimikomaseru y Shakuton hasta cierto punto. Cuando rebaso mi limite, mi propio jutsu comienza a hacerme daño"
"Ha~…" Suspiro cansada. "¿Y usas un jutsu como ese para secar tu ropa?"
"Lo uso de vez en cuando. Pero mayormente para pelear. Ya lo has visto antes, supongo."
"…"
Ella cerró los ojos y dejó salir otro suspiro. Pensó que estaba pensando toda esta situación más de lo que debería, así que simplemente dejo de hacerlo. Había cosas más importantes de las que preocuparse.
"Ya que estamos en este lugar, montemos un campamento y esperemos hasta mañana. El objetivo está acompañado de personas peligrosas. Más específico, el Jinchūriki del Kyūbi y sus compañeros de equipo. Si interferimos ahora, no creo poder sobrevivir a una pelea contra dos Bijūs"
"Ya veo…"
Ella solo se alejo en silencio y subió a la rama de un árbol. Esto fue como si ella hubiera dicho: "Hazlo tu solo" A lo que Toru solo pudo asentir con la cabeza antes de armar una pequeña fogata cerca del lago.
Se sentó allí frente a la hoguera y observó las estrellas en silencio.
-Al día siguiente-
En aquel campo de flores, amarillas y brillantes, llenas de vida que alguna vez se tiñeron de sangre, un hombre y una joven chica caminaron. La chica parecía bastante feliz. Hasta se puso a jugar entre las flores mientras el hombre, Utakata, descansaba con la espalda reclinada en una gran roca que estaba en medio del campo de flores. La chica, Hotaru, miró a Utakata y le sonrió. Ahora ella, después de todas las adversidades que pasaron en estos últimos tres días, al fin podía vivir una vida pacifica junto a su sensei, Utakata. Ella desea aprender jutsus de este hombre y mejorar en el oficio de kunoichi.
Nada de eso hubiese podido ser posible si Naruto y sus amigos no hubiesen aceptado esa misión. Pero ahora ellos se fueron, ahora todo está bien. Ya no más Kinjutsu con el poder de destruir aldeas, ya no más voluntades heredadas. Ahora solo son Hotaru y Utakata.
De pronto, Utakata se puso de pie y tomó a Hotaru de los hombros.
"Hotaru… tengo que ir a hablar con los ninjas de Amegakure. Les diré que desde ahora estaré en un viaje de entrenamiento junto a ti. Intentaré convencerlos, pero no prometo nada"
Hotaru sonrió y se sentó en la roca en la que hace unos segundos Utakata descansaba. "Entonces esperare aquí. Buena suerte, kyoshou"
"Si…"
Utakata asintió con la cabeza y fue a buscar a Tsurugi.
***
Rápidamente se adentró en el bosque. Uso su instrumento para usar las burbujas y así encontrar a Tsurugi más rápido, pero no había señal de él ni de sus compañeros de equipo. Salto entre los árboles mientras buscaba, pero no encontraba ningún rastro de ellos. Era como si la tierra se los hubiera tragado.
Un poco nervioso, Utakata se relajó y camino un poco. Sin embargo, frunció el ceño cuando vio la máscara de Tsurugi tirada en el suelo, manchada de sangre, como si hubiera tenido una horrible batalla.
Las hojas de los árboles se movieron y, de entre las sombras, un joven muchacho apareció. Sus ojos brillaron en color azul como el cielo, rojo como la sangre, con una extraña X orgánica que se agudizó dentro de su pupila.
Utakata entendió enseguida la situación al ver la ropa de quien parecía haber asesinado a los ANBU de Kirigakure.
"Supongo que ya debes saber por qué estoy aquí" Toru dio un paso adelante y miró con cuidado al Jinchūriki. "Si entiendes la situación, deberías rendirte y entregarte a Akatsuki"
"Tch…"
En un rápido movimiento, Utakata saco un kunai y se lo lanzó a Toru, pero este lo tomo entre sus dedos como si nada. Sin embargo, esto fue solo una distracción, ya que dos burbujas translúcidas flotaron alrededor de Toru y entonces…
¡BOOM! Las dos burbujas explotaron en la cara de Toru. Esto le dio una oportunidad a Utakata, quien rápidamente huyó con toda la fuerza que tenía. Corrió y corrió, pero luego…
Frente a el, en una milésima de segundo, vio ojos carmesíes que brillaron con intensidad. Acto seguido, fue enviado a volar por un fuerte puñetazo en la cara.
En ese momento, el sintió como parte de su piel se desintegraba al contacto con el puño de Toru, el cual brillaba con las llamas del Shakuton.
Utakata chocó contra un riachuelo y Toru solo se paro frente a el mirándolo con una cara inexpresiva.
El no pudo moverse, pues el puñetazo que recibió dejó su cuerpo en un estado de shock temporal. Aun así, sostuvo el instrumento en su boca y con el agua del riachuelo, soplo cientos de burbujas que comenzaron a elevarse hasta el cielo.
Toru miró esto, pero permitió que pasara. El también había visto a esa chica junto a Utakata, así que seguramente el se estaba despidiendo de ella, o simplemente estaba buscando ayuda.
"¡Ahhhhh!"
Utakata se levantó del suelo y lanzó un grito al aire. Apretó los puños y sus ojos se volvieron carmesíes.
'Por favor… préstame tu poder. De lo contrario, los dos moriremos'
Dentro de Utakata, en algún lugar de su alma, un ser extraño sonrió. Sus colas como tentáculos se movieron de forma grotesca y, frente a esa bestia, Utakata se encontraba envuelto en cadenas negras y sellos de papel.
Las colas del Bijū comenzaron a envolver a Utakata y entonces una gran onda de viento empujó a Toru.
Burbujas carmesíes se levantaron desde el riachuelo, al mismo tiempo que la piel de Utakata comenzaba a desprenderse de su cuerpo. Su cuerpo se envolvió por completo en el manto de chakra del Rokubi y al final, suspiro dejando salir una pequeña nube de vapor, mientras las seis colas azotaban el suelo.
"Ahora si te tomas esta situación en serio" Toru tenía activado el Sennin Mōdo, pues si activa el Shigan es más peligroso debido a que puede matar al Bijū como casi lo hace con Fuu.
¡Boom! ¡Boom!
Como extraños tambores, el corazón de Utakata palpito y sus colas se lanzaron contra Toru.
El abrió los ojos por lo rápido que una de las colas lo atravesó, pero enseguida su cuerpo desapareció envuelto en una nube de humo.
Detrás de Utakata, Toru levantó la pierna y uso una patada de martillo que destruyo todo el riachuelo y dejó un gigantesco cráter.
***
Desde lo alto, Konan se preparo para entrar en acción. Aunque el Rokubi no debería ser más fuerte que el Nanabi, aún así tenían que terminar esto lo más rápido posible. Por lo que levantó sus manos y cientos de hojas de papel comenzaron a orbitar cerca de ella.
Sus alas de ángel se extendieron y, al igual que sus brazos, se cerraron hacia delante empujando todas las hojas de papel.
***
Mientras tanto, Toru retrocedió y enseguida las hojas de papel cayeron logrando hacerle unos pocos rasguños a Utakata.
"¡¡Wuaaahhhggg!!"
Utakata obviamente sintió el dolor de esto, por lo que, frente a su boca, una esfera negra comenzó a formarse. El chakra del lugar comenzó a reunirse y mezclarse con el del Rokubi, las colas se sujetaron fuertemente al suelo y su mirada ahora apuntaba a Konan.
'No te voy a permitir hacer eso' Toru salto y golpeó a Utakata en la boca, acto seguido, salto y desapareció cientos de veces frente a el, mientras cada vez conectaba golpes en la cara del objetivo.
Esto estaba interrumpiendo la creación de la Bijūdama, por lo que, lleno ira, logro agarrar a Toru con las colas y aplastarlo como si fuera una uva.
Aunque todo esto fue planeado por Toru, quien pudo reemplazarse a sí mismo con un tronco de madera. Ahora, usando Kage Bunshin, Toru distrajo a Utakata en una pelea, mientras que el real salto hacia donde estaba Konan.
"Konan, invoca tantas hojas de papel como sea posible. Quiero que las lances a donde el Jinchūriki"
"Entendido…"
Ella abrió los brazos y sus alas se extendieron. De su cuerpo comenzaron a desprenderse cientos de hojas de papel que se alinearon como una lluvia de muerte inminente.
"Si me disculpas"
"¡¿…?!"
Sorprendida por la repentina acción de Toru, Konan sintió como el brazo izquierdo de este chico le abrazaba suavemente la cintura. Al mismo tiempo, con su mano restante, Toru tomó la mano izquierda de Konan y entrelazó sus dedos con los suyos.
Ella lo miró confundida. Sin embargo, se dio cuenta de la situación al ver la expresión calmada de Toru. El chico miraba a Utakata con esos ojos carmesíes del Sennin Mōdo. Lentamente, la marca en su rostro y el color rojo en sus ojos desapareció. La luz de la muerte iluminó sus ojos y apretó suavemente la mano de Konan.
"Shimikomaseru… [Imbuir]"
Una a una, a una velocidad increíble, las hojas de papel se cubrieron de color carmesí brillante. Todas las hojas de papel fueron imbuidas por el poderoso Shakuton de Toru.
Ella vio esto sorprendida. Sus ojos se abrieron un poco al ver el espectáculo de luces en el cielo. Las hojas de papel, tan comunes y aburridas, ahora brillaban como estrellas en el cielo.
Dejo salir un suspiro y miró al Jinchūriki junto a Toru. Sin decir una palabra, las hojas de papel imbuidas en Shakuton se lanzaron contra Utakata, quien en ese momento se estaba siendo distraído por el Kage Bunshin de Toru.
¡Boom! ¡Bam!
"¡Ahhhhhh!" Como una lluvia de meteoritos, cayeron con fuerza contra el suelo. Muchas de las hojas de papel atravesaron a Utakata e incluso pulverizaron al Kage Bunshin de Toru.
Múltiples explosiones cubrieron el área de polvo y lentamente Toru soltó la mano de Konan.
Ella se quedo con la mano extendida, pensando después de haber usado un ataque tan potente.
'Su mano… ya no esta tan fría como antes…' Ella recordó aquel día en que cortó el cabello de Toru. Ese día, cuando Toru le toco la mejilla mirándola con aquella gota de sangre que disimulaba ser una lágrima.
Apretó el puño y negó con la cabeza. Sin embargo, a pesar de que hubo unos segundos de silencio, un rugido se escuchó. Ahora, el Jinchūriki, que estaba anteriormente cubierto de sangre, ahora mostraba una apariencia viscosa y extraña.
Ahora parecía haberse convertido en una babosa gigante.
"¡Konan, hazte a un lado!"
Toru se dio cuenta muy tarde. Utakata abrió su boca, de donde salió la Bijūdama que antes no pudo lanzar. Su velocidad fue tanta que Toru no tuvo más opción que volver a usar Sennin Mōdo como lo hizo con Fuu.
La Bijūdama chocó contra sus manos, todo esto mientras Konan observaba sin poder hacer nada. La esfera de chakra lentamente comenzó a hacerse pequeña en las manos de Toru, quien aprovechando esto, dio un giro de 360° y le devolvió el ataque a Utakata.
¡Boom! Todo el lugar exploto por el poder de la esfera.
Konan se quedo impresionada por esto. Ella ya había visto a Toru tomar una Bijūdama en sus manos y devolverla antes, pero verlo de cerca fue mucho más impresionante.
Aunque no hubo tiempo para pensar porque Toru la tomó de la cintura y la acercó forzosamente a su cuerpo.
"Invoca nueve lanzas de papel y apuntalas a todas las extremidades del Jinchūriki, incluidas sus colas. La novena lanza apuntala a su espalda. ¡Rápido!"
Ella siguió las instrucciones de Toru y extendió su mano. Arriba en el cielo, nueve afiladas lanzas se formaron con las hojas de papel restantes que flotaban alrededor de Konan. Así mismo, Toru transmitió su chakra a través del cuerpo de Konan nuevamente e imbuyó todas las lanzas en Shakuton.
Por si solas las lanzas de papel no serían capaces de hacerle daño al Bijū, pero combinado con el poder de Toru, esto cambiaba la situación por completo. El Shakuton, que usa millones de cuchillas microscópicas de elemento viento junto al poder destructivo del elemento fuego, son capaces de desintegrar casi cualquier cosa. Pero esto también se podía usar…
¡Boom! Como potentes cuchillas capaces de cortarlo todo. Las lanzas provecharon que Utakata estaba distraído reuniendo chakra para usar la Bijūdama, atravesando cada una de sus extremidades y dejándolo aferrado al suelo. Incluso bajo la cabeza después de ser atravesado por la espalda con una de las lanzas.
En ese momento, Toru soltó a Konan y bajo rápido.
Al tocar sus pies el suelo, Toru se lanzó al ataque y en un solo golpe lleno de potencia, agrandó el cráter que estaba allí al golpearle la cabeza a Utakata. Pero esto no iba a bastar, así que desactivo el Senjutsu y activo el Kodō Shigan.
"Dansu gyakusatsu: Deadlocked…" Sacando una de las dagas de las mangas de su túnica, sus ojos le mostraron un punto rojo el estómago del Jinchūriki. Así que, en un rápido movimiento clavó la daga en ese lugar y entonces Utakata cayo al suelo.
Lentamente su cuerpo volvió a la normalidad y a duras penas podía mantenerse consiente estando tirado de cara en el suelo, pues las lanzas de papel habían sido consumidas rápidamente por el Shakuton.
"Ahora te llevaremos con nosotros. Así que no te muevas" Toru se agacho y tomó a Utakata del yukata, para un segundo después apuñalarlo en el estómago con su daga. Sus ojos mostraban la pigmentación del Kodō Shigan, con aquella X que comenzaba en la pupila y terminaba en los extremos del iris.
Utakata sintió como lentamente sus ojos se cerraban, como si tuviera mucho sueño. 'Hotaru… lo siento…'
-En otro lugar-
Hotaru, recostada en aquel campo de flores, miró como cientos de burbujas bajaron del cielo. Ella sonrió porque enseguida supo quien era el responsable de esto. Una pequeña burbuja cayó en su mano y un segundo después reventó.
Ella dejo salir una pequeña carcajada feliz, para luego mirar al cielo.
'¿No crees que te estas tardando un poco, kyoshou?'
Si ella supiera lo que acababa de pasar, su linda e inocente sonrisa se borraría de su rostro.
Continuará…
[Dansu gyakusatsu: Deadlocked] Es una habilidad que Toru nombro en base al taijutsu que usa. Le permite ver un punto débil en el cuerpo del objetivo que, si se ataca, hace que el enemigo se desmaye sin peligro de matarlo. Sin embargo, a pesar de ser nombrada en base a su origen, en realidad está es una habilidad de los ojos de Toru, una habilidad que obtuvo al despertar el Kodō Shigan después de que la muerte tocara sus manos más de una vez.
Curiosamente, el Mangekyo Sharingan de Uchiha Toru tenía la misma habilidad.
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