(Julio miró a la puerta sorprendido, pero se recuperó rápido de la sorpresa y enojado gritó)
¡¿Quien eres, como pudiste esquivar a mi gente?! - Julio pregunto enojado a los que abrieron la puerta.
(Justo cuando terminó de hablar un cuerpo se deslizó hasta sus pies y dos hombres entraron a la casa)
(Era roberto acompañado de carlos)
Es bueno volver a verte después de tanto tiempo, julio. - Roberto dijo con sarcasmo mientras se acercaban.
¡¿Quién eres y como me conoces?! - Julio pregunto enojado mientras miraba a su subordinado en el suelo.
Me decepciona que no me recuerdes como yo a ti todavía no te he olvidado. - Roberto dijo con un tono falso de tristeza.
Te lo pregun...- No pudo terminar de hablar cuando Roberto lo interrumpió.
Pero te lo diré para que sepas quién acabó contigo. - Roberto se tomó un tiempo para continuar - Mi nombre es Roberto castle. - Dijo fríamente.
Cuando Julio escucho el nombre lo recordó de inmediato, como en ese momento lo molestaba no le tomó importancia verlo porque pensaba que si estaba ahí para vengarse sería en vano ya que el, era el Rey de los Casinos, nadie se atrevía a molestarlo, así que le dijo — Jajaja, Roberto que valiente eres al matar a mis subordinados, pero ya que nos conocemos te voy a dar la oportunidad de que te arrodilles y pidas clemencia si lo haces no vas a sufrir mucho por lo que hiciste. - Julio tenía un tono orgulloso.
Eres igual de engreído que antes, mereces morir. - Roberto apretó su puño mientras lo miraba a los ojos.
Ya que no quieres aceptar mi trató, ¡Pantera Negra, Mátalo! - Grito Julio a su asistente.
(Pantera negra un asesino despiadado que antes de convertirse en subordinado de Julio, era temido por su agresividad y respetado por todos. De hecho es asistente de Julio, no porque Julio sea más fuerte que él, si no porque Pantera Negra le debe un favor a Julio)
- Hace cinco años -
(En la oscuridad de la noche, dentro de un edificio abandonado que parecía tranquilo)
No porfavor, señor se lo suplico no lo quería hacer.
Jajaja, debiste pensarlo dos veces. - Alguien dice con voz grave mientras le clava un tubo de metal en el pecho a la persona que estaba suplicando.
Listo, otro trabajo bien hecho. - El sujeto saco ganchos con los que trepa las paredes desapareciendo en la oscuridad.
-- Al día siguiente --
*Suena la alarma del despertador y una mano la apaga* Ya es hora, ¡si! hoy será un buen día. - Dice mientras baja feliz y prende el televisor.
«NOTICIA De última hora: Asesinaron al diputado Carlos...» - la apaga el sujeto.
No hay nada bueno, huh. Pero gracias a el pague mi deuda. - Dice el sujeto mientras se dirige a la cocina.