Kapitel 18: TU QUE PIENSAS QUE ES MI RESPUESTA.
Estoy en clases y siento que mi cabeza está en otro lado, no dejo de pensar en que me van a decir hoy en la tarde después de clases, llevo un mes comiendo huevitos de tortuga y no me quiero imaginar lo que me harían las tortugas si se dieran cuenta que por mi culpa sus huevos no están cabales a veces doy gracias a Dios que las tortugas no sepan contar, de repente escucho una voz a la par mía, es la maestra Lupita, y me dice Ester que es eso tan pero tan fantástico que tiene tu mente lejos de la clase, yo digo no es cierto maestra yo estoy muy atenta, su clase es muy bonita.
La maestra se enoja mucho y dice en serio y entonces porque no haces caso, si te he llamado 4 veces para que hagas tu examen del alfabeto, disculpe maestra quizás no la escuche porque usted habla muy suavecito.
Toda la clase se hecho a reír, y veo como Nestor y Jaime me hacen señas de que me quede callada, pero ya es demasiado tarde porque la maestra Lupita ya esta enojada 😡 y dice ponte de pie y ve a un lado de la pizarra y ponte tu libro en la cabeza y lo sostendras con las manos hasta que suene el timbre del recreo, yo suspiro y camino hacia mi castigo mientras pienso "yo y mi bocota", porque no puedo ser una niña normal, y al mismo tiempo sonrío y pienso mejor no, porque sería igual que las demás y el mundo sería muy aburrido sin mi, y que harían los demás si yo no los hiciera sonreír o enojar por mis tonterías, gracias Diosito porque llegué tarde a la repartición de buena conducta.
Mientras estoy parada mis manitas ya no aguantan el peso del libro 📖 y entonces veo que Nestor me guiña el ojo y acto seguido hace un avión de papel y se lo tira a Jaime en plena clase, y yo pienso que hace este loco, que no está bien como Dios lo tiene, este niño .
La maestra Lupita se enoja y les impone el mismo castigo a ambos y los pone a la par mía, yo quedo en medio de los dos y Nestor me dice ya no estas solita pequeña tontita, y yo sonrío pero al mismo tiempo me da lastima que sufran conmigo y de repente siento que el libro ya no pesa y veo como Jaime y Nestor detienen con una mano cada uno mi libro y con la otra detienen su propio libro y me dicen descansa un ratito, la maestra no está viendo, yo me siento liberada pero al mismo tiempo me da pesar causar tantos problemas.
Así poco a poco pasó la clase y sonó el timbre de recreo, la maestra Lupita nos perdono y nos dejó salir a jugar, pero nos dolían tanto los brazos que decidimos no jugar solo descansar.
El día paso tan rápido que llegó la hora de ir con mamá donde el doctor, estoy muy ansiosa y nerviosa, después que el doctor nos recibe y le dan los resultados de mis exámenes yo me muero por saber la respuesta y le digo perdón doctorsito pero como estoy, usted habla y habla pero no escucho lo que me interesa.
El doctor se ríe y me dice: Tu que piensas que es mi respuesta.
Yo miro a los ojos al doctor y le digo algo que me quite la culpabilidad de quitarles los huevos a las tortuguitas porque ya no puedo con este gran peso en mi conciencia, el doctor sorprendido me dice estas mucho mejor pero le di una receta nueva a tu mami para que las tortugas ya no se vean afectadas y luego se ríe y yo suspiro con un gran consuelo, al fin Diosito gracias.
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