Kapitel 79: Capitulo 7: "No hay novedad" y no es canción
**Volviendo al presente**
Habían pasado solo dos días y las clases de Azrael eran dadas por Carmilla, incluso la tranquilidad era algo inquietante para los que estaban bastante acostumbrados a las estupideces de Azrael, no era como esa vez cuando fue al festival ya que se fue solo por tres días, en este caso se iría por más y el ruido de siempre bajaría de potencia.
—No se, como que la academia pierde su escencia un poco
—Eso dices tú, pero antes de que él llegara esta normalidad era de siempre, pero no niego que se siente raro
—¿Verdad? Creo que ya nos hemos apegado a lo que él hace…
—Tal vez por qué nunca esperamos ver lo que vimos el año pasado así como mejorarnos a nosotros mismos
—Cierto, muy cierto
Hasta entre los de último año se sentían así al respecto. Más en cuanto a los de primero año, era como cualquier día de descanso, menos para los de la clase especial.
Un golpe fuerte vino al rostro de una chica y casi la mandaba a volar hacia atrás, pero aún así no se rindió e intentó dar un contraataque enseguida de sentir el dolor, más no logró ni acercarse a su atacante pues este esquivó demasiado fácil lo que iba a hacer, dando otro golpe más al estómago y dejando a la otra persona sin aire en los pulmones.
—Bien, descanso, Ritsu… eso fue interesante la verdad— dijo Carmilla
Lucio se acercó enseguida a Shiraishi y le ayudo a recuperar el aliento al tomarla de los pies, alzarlos y doblarlos con las rodillas hacia su estómago, a ella le costó trabajo, pero logró recobrar el aire, quedándose sentada para ya no sentirse aturdida y no interrumpir a los demás.
—¿Ella está bien?— preguntó Marcus acercándose igual
—Si, estará así por unos momentos, gracias por preguntar— respondió Lucio
Había una regla en el salón ya sea de primero o segundo:
*"No sentir lastima por el perdedor de un entrenamiento"*
Pero Marcus sabía de la fuerza de su amiga y le preocupaba el hecho que fuera del aire, podía haberle roto alguna costilla o algo más que eso, así que se fue de ahí para alcanzar a los demás.
—Ahora entiendo por qué la profesora Carmilla dijo que tuvieras protección en el torso— dijo Lucio
Shiraishi no dijo nada, solo seguía tratando de controlar su respirar para no tener alguna complicación.
—¿Estás bien?
—Si, solo… quiero estar sola un momento
—Estare por aquí
Se alejó para seguir en las clases, claro que a él tanto como a los demás, les habían tocado golpizas serias en solo el entrenamiento de lo que decidieron, pero en el caso de Shiraishi y Ritsumary, la primera pidió no contenerse hasta no tocar el suelo, cosa que para la llamada "Tanque sin tiempo" era solo algo fácil de hacer, cumpliendo su parte y sabiendo que no se separaría de ese casco por nada.
Unas cuantas horas pasaron y era el descanso, Shiraishi estaba aún sola en el árbol del sitio del entrenamiento, moviendo las manos a un ritmo que había entrenado desde que era niña, no golpeando el árbol, solo haciendo contrincante imaginario al árbol frente a ella, siguió así un rato hasta que se detuvo.
—¿Que estoy haciendo mal?
Siguió haciéndolo un poco más.
—¿Hola?
Eso la detuvo y miro a quien le estaba hablando, era la hermana de Lucio, Gabriele.
—Estoy bien, no tiene por qué mandarte
Gabriele no sabía a lo que se refería y era demasiado obvio en su expresión que estaba siendo honesta en cuanto a eso.
»¿Tu hermano no te envío?
—¿A dónde?
—Olvidalo, ¿Que se te ofrece?— preguntó Shiraishi ya calmandose
—Ahn, ehm, solo quería ver si estabas bien
—Lo estoy, ¿Podrías dejarme?
Siguió en lo suyo, pero Gabriele seguía mirándola fijamente a pesar de que solo eran sus ojos.
—¿Que?— preguntó Shiraishi nuevamente casi gritandolo
—¿Puedo invitarte a un lugar en la noche? Te lo aseguro, no te arrepentirás
Ese día justo cuando quedaron, estaban en los vestidores de las aguas termales, Shiraishi había escuchado hablar de estos sitios por su padre, pero nunca espero llegar a conocer uno de estos.
—¿Y los dejaron hacer esto?
—Bueno, fue Azrael, justo después de cierto acontecimiento del que puede que luego te enteraras, nosotros hicimos todo este sitio desde cero
—¿Y por qué solo estamos nosotras aquí?— preguntó Shiraishi ya con la toalla puesta
Quería saberlo para no pensar que estaba desnuda frente a otra chica que igual estaba en las mismas solo cubiertas por las toallas, pero más que nada a pesar que dentro de si misma estaba muerta de vergüenza, Gabriele seguía como si aún tuviera ropa pues no parecía avergonzada por eso, más si por estar frente a otra persona.
—Vamos y te lo diré, es algo que quiero que nadie que no seas tu, escuche
Así que abrió la puerta principal, el vapor del agua golpeó a ambas de manera tenue. Podían sentir el calor en el vapor, sentirse un poco relajadas y más que nada, que en ese lugar podían librarse de algunas presiones personales.
»Nunca me cansaré de esto— dijo Gabriele al ya estar con el agua hasta el pecho
Shiraishi se sentía igual, pero aún tenía algo de dudas al respecto.
—Si no es mucha molestia, ¿Que es lo que quieres hablar?
Aunque esa pregunta arruinaría un poco el ambiente, era válido ya que era la primera vez que ella entraba ahí con alguien.
—Bueno, sobre eso… ¿Cómo se ha portado mi hermano? ¿No es molesto?
Eso se veía venir demasiado rápido, esa pregunta era válida y vergonzosa.
—Es alguien normal, he escuchado cosas de ti y él también pero tuvo que aprender a solo dejarse llevar, me ha dicho que no quiere molestarte con eso ya que quiero digerirlo por si mismo
Gabriele sonrió y rió un poco.
—Ya veo, ¿El contraste es extraño no?
—Bastante además de inquietante
Conocer a la chica que venció al príncipe, es alguien que de lejos no podría lastimar a nadie, pero en batalla puede estar casi a la par de la chica Ritsumary… era mucho.
—Espero y puedas seguir siendo amiga de mi hermano, así podrías ayudarlo y puede que él te ayude con lo tuyo
—Si, gracias por eso
Unos momentos pasaron mientras ambas se relajaron, hasta que nuevamente alguien habló, en este caso, Shiraishi.
—Disculpa, ¿Puedo preguntarte algo?
—Adelante
—Pues, quisiera saber, en tus palabras, ¿Cómo es que lograste mejorar?
—¿Disculpa?
—Si, quiero decir, tu hermano me habló de ciertas cosas como que eras demasiado tímida hasta para las armas, además de introvertida y muchas cosas que me guardaré, pero al verte en persona y ver lo que puedes hacer… me hace sentir rara, se que soy de primer año, pero…
—Ya veo, te sientes mal por perder, no estás acostumbrada a seguir cayendo
Shiraishi miró detenidamente a Gabriele.
—¿Es eso?— preguntó al escucharla
—No lo sé realmente, solo es una opinión personal, pero intuyo que tú siempre has vivido tranquilamente sin preocupaciones ni preocuparte por nada, el principe era igual además de otros— dijo Gabriele para reafirmarlo—, todos vienen de familias de soldados y demás grupos y sociedades que siempre han intentado ganar, antes la escuela era así, no te dejaba perder a propósito, no te dejaba perder aún cuando lo merecías, solo te castigaban
Suspiró al recordar esos tiempos, era su época oscura, como de cualquier estudiante.
»Pero cuando llegó el profesor Azrael, todo dió un giro brutal, no nos dejaba ganar, no dejaba nada al azar, no importaba si eras de la alta realeza o simplemente alguien que entró aquí por suerte, el trata a todos como iguales, nuestros propios logros son para nosotros, nuestras propias derrotas también lo son y él nos las hace saborear tan horriblemente que honestamente los de tu grado y posiblemente los siguientes se libren de eso aunque sea un poco, ¿Lo has experimentado no? El primer día
Ella lo recordó, cuando creía haberlo tenido y él simplemente la esquivo como si todo lo que ella hiciera solo fuera mover los brazos a lo loco, ahí fue cuando supo que esto iba a ser difícil muy a pesar que ella creía tener el control.
»Si, él te hace tener esperanzas y te muestra cuál fácil es que estás sean destruidas tanto frente a ti como frente a los demás, por eso es que yo y los demás hemos avanzado, aprendemos de eso y repasamos lo que no hicimos, nos ayudamos para encontrar una forma de hacerlo mejor y aún cuando es lo mejor que se puede ocurrir, él vuelve a destruirlo cómo si nada
—¿Pero eso no sería demasiado contradictorio? Quiero decir, si siempre hace que falle, ¿Cómo avanzarían?
—Esa es una pregunta fácil, las victorias son cortas, las derrotas son eternas, y la más grande que podemos tener es solo decir "me rindo" tu misma lo piensas cuando nos vez, cualquiera pudo haberse rendido a la semana pero ¿Cuántos de ustedes se han ido de la escuela?
Ninguno, todos seguían ahí desde el primer día.
—¿Entonces dices que… yo soy el problema?— preguntó
—Lo pensarás en el principio, pero siempre es tu decisión o de cualquiera, hasta donde pueden llegar este año y los siguientes, así que mientras tanto, déjate llevar en este tiempo, nadie te presiona, nada te presiona, pero siempre piensa que en algún momento saldrás a un lugar y tendrás que hacer cosas que nunca pensaste hacer, así lo hice yo, así lo hará Lucio, así lo harás tú y cualquiera que desee seguir aquí
Después de decir eso hundió más su cuerpo en el agua caliente relajándose, Shiraishi miró eso y pensó un poco, para después solo suspirar y hundirse de la misma manera, sintiendo la calidez sin tensión del ambiente tan tranquilo que en un principio no era como esperaba, pero como dijo Gabriele, sin volver a sentirse presionada.
Después de eso, salir y despedirse en los pasillos, Lucio estaba en una esquina, esperando a su hermana.
—Abby
—¿Que pasa mi querido y adorable hermano?— preguntó Gabriele con un tono de voz diferente al usual
—Solo… gracias
Abby era la segunda personalidad de Gabriele, le había prometido a Azrael no aparecer cuando no era necesario, ella amaba a Gaby y a su familia, de ello que no había estado presente en casi nada que no fuera peligroso para ellos, más en ese momento, Lucio la buscó, sabía cómo pues hasta Abby sufría de lo que se llama "Brother Complex" {Complejo de hermano}, solo con decir su nombre ella aparecía muy por encima de Gaby.
Cuando Abby escucho ese gracias se acercó y abrazo con fuerza a Lucio balanceandolo de lado a lado.
—Haaam, no hay nada que no haría por mi querido hermano♪♪ además, eso me sirvió para ver si esa mujer no era una perra♪
Además que como era bien sabido por la familia, ella no tenía escrúpulos en decir lo que pensaba.
—No le digas así— dijo en el pecho de su hermana
—Lo siento, lo siento, solo es precaución, escuché que una puta demonio está tras nosostros y hay que tener cuidado con ella, quisiera tener poder para matarla y deshacerme de ella
Hasta la voz tranquila, apacible y tímida de Gabriele era algo mejor que escuchar la robótica, seca y tenebrosa de Abby.
—Ni tú o Gabriele tienen lo necesario, además, sinceramente tengo algo de dudas al respecto
Logró soltarse de su agarre.
»quiero decir, sabemos que nuestro antepasado tuvo roces fuertes, pero algo, algo en esa mujer…
Abby le tocó la nariz enseguida interrumpiendo su habla.
—No, se lo que planeas, es más, aún siendo Gaby también lo sabría y ella si se volvería loca si algo te pasa — dijo Abby cortante—, odiaria odiarte por ponerte en peligro de una manera tan estúpida e imprudente, incluso nuestra nueva hermana Louise estaría dispuesta a destruir un país por ti y siento que no estaré exagerando, somos la línea que ella nunca supo y perder a alguien así, la destruiría antes de todo
—!Lo sé, lo sé¡ Solo que… saber todo de golpe me ha llenado de muchas dudas, lo siento, intentaré que mi impulso de idiotez no nos provoque algo a todos, pero si puedo saber algo de eso, se los haré saber antes, ¿Bien?
Le dió otro abrazo y un beso en la mejilla derecha.
—Mas te vale, nos vemos, tengo que hacer descansar a Gaby
Ella se fue de ahí y su hermano volvió a su habitación, decidió no pensar en eso, solo centrarse en lo que tenía.
Un día paso y para su sorpresa, Shiraishi no estaba con Ritsumary, estaba con alguien que se podría decir, era su igual masculino.
—Hola
—Hola… ¿Que están haciendo?— preguntó Lucio algo desconcertado
Shiraishi estaba en el suelo, Raven uno de los de segundo año aún más obsesionado con entrenar para ser más fuerte estaba dándole masajes y cuál quiropráctico de una sesión ruda hacia las extremidades de ella.
—Me está ayudando a tener más flexibilidad— respondió ella sin ver a su amigo
Raven era experto en esto ya que como todo buen sujeto indiferente, no sentía nada que no fuera hacer su trabajo, sea hombre, mujer, alumno e incluso maestro y director, este último era su cliente habitual.
—Lo ví cuando la veía pelear con Ritsumary, está chica está tan tensa que parece un títere sin rodillas y codos
Un fuerte "crack" se escuchó cuando flexionó un brazo de ella hacía la derecha.
—Escuche de ti que eras más de entrar de golpe contra quien sea, incluso cuando fue el primer día querías pelear, ¿Cómo aprendiste esto?— Lucio no se guardo esa pregunta ya que el cambio radical le afecto bastante
—Facil, si quiero mejorarme tengo que aprender muchas cosas para tener ventaja, incluso si eso es hacer esto, todas las áreas posibles tienen que estar cubiertas o reforzadas
Presionó la espalda de Shiraishi en un punto de su cadera hacia abajo y lo que sonó pareció ser una matraca.
»Ahi está, usas demasiado la movilidad de tus brazos que olvidas tu demás cuerpo, eso ha tensado tus músculos y a afectado los huesos, deberías aprender primero a cómo centrar tu fuerza en el movimiento, pasar la energía de tus pies al impulsarte y liberarlo en el golpe en las manos o cualquier otra parte del cuerpo— dijo Raven—, hay una chica que puede ayudarte, su nombre es Evanile, no es para nada difícil encontrarla, está gorda
—Vaya, ¿Eso no es bueno Shiraishi?
Pero ella no se levantó, sabía quién era, pero más que nada, ya se conocían desde hace tiempo, lo que era totalmente incómodo para ella más que pedir ayuda. Lucio se quedó con Raven para que igual le hiciera una sesión, ella se fué de ahí para buscarla y más que nada hacer algo que muy en sus adentros, sabía que tenía que hacer en algún momento de su vida.
—No se por que, pero detente, me estás haciendo sentir incómoda como no tienes idea— dijo Evanile
—Segun papá, esta forma se le llama dogeza y se considera la forma más directa y sincera de pedirle disculpas a alguien, antes me disculpé de manera rápida, pero ahora lo hago sinceramente
—Gracias por el dato, acepto tus disculpas, pero levántate, me está ganando la vergüenza y se que a ti también
Estaban en la cafetería de la academia, Shiraishi había hecho eso frente a Evanile y cuando lo hizo, está última se puso en guardia, aunque ya había pasado algo de tiempo, al verla su instinto le dijo que aún estaba en peligro, pero después de eso, digamos que fue pateado y tratado como un tonto por las demás emociones.
Después estaban en el sitio de entrenamiento, Evanile había escuchado la petición de Shiraishi, así que la llevó ahí.
—¿Entonces es así? Bueno, se que es la diosa de la guerra y que lo que intentaste fue una completa idiotez— dijo Evanile
—Lo sé, duele cuando me lo recuerdan, pero lo acepto
—Aun sigo un poco enojada por eso, perdón si se me llega a soltar… pero volviendo al tema… ¿Raven te dijo eso?
Shiraishi asintió, Evanile hizo aparecer un pedazo de carne del aire, justo como siempre lo hacía.
Evanile era alguien extrovertida, que no le importaba que le dijeran lo que quisiera y que respetaba a los demás, podía verse como una persona sin control de su cuerpo, pero muy personalmente aquellos con los que entrenaba, sabían que las fachadas y las subestimación es signo de una golpiza, nadie sabía cómo una persona rechoncha podía partirles la cara haciendo mover un poco su cuerpo, los demás podían moverse más allá de lo que parecía que ella podía y simplemente con pocos movimientos ella los dominaba y peor, sabían que si seguía así, sería alguien imparable, pero agradecían a su autosabotaje para que eso no pasase y por eso la respetaban.
Su cabello largo normal, peinado de manera lisa, el rostro con algunas marcas de acné, pecas apenas visibles, una expresión simple, pero con una personalidad relajada que la hacía ver demasiado vulnerable, pero su modo de pelea más el simple hecho que podía manejar magia del tipo espacial (dígase del tipo espacios/universo de bolsillo, transportarse de un lado a otro, levitar en el aire) cuando sacaba cualquier cosa al mover su mano hacia enfrente o cualquier lado, era algo surrealista... en su mayoría comida.
—Bien, pero solo será una cosa, además que tendrás que verlo, el profe Azrael no nos deja enseñar más allá de la observación cuando alguien pide ayuda, él es el que enseña, nosotros somos los que la aplicamos. ¿Bien?
Shiraishi se sentó en el suelo arrodillada y dispuesta a ver lo que ella iba a hacer. Evanile de su habilidad mágica saco un gran tronco de madera robusto, además de cuadrado, listo para ser usado para una tabla de surf o algo más.
Después se limpió las manos de la comida que tenía y puso su pose de ataque, más este solo fue poner la mano en la madera, después suspirar levemente y de un giro de muñeca la parte que toco no se destruyó pero si la mitad hacia afuera.
—¡¿Que demonios!?
—¿Viste lo que hice? A esto se le llama "Bala Espiritual" no necesita magia de refuerzo
—¿Cómo? ¿Que? ¡¿Eh?!
El cerebro de Shiraishi estaba como su nombre indica, en blanco, ver solo un movimiento tan básico hacer semejante daño era algo que ella nunca había visto.
—No me digas que no te dijeron lo básico
—¿Lo de olvidar todo lo que aprendí? Si… pero esto… es... perdón, sigo sin entender...
—¿Entonces por qué no lo aplicas? Claro no dejaras de ser tu, pero si quieres hacer algo o llegar a un lugar, empieza a pensar lo que realmente quieres… yo por mi parte no diré que no me costó mucho trabajo y dejar mi gusto para aprender muchas cosas, cosas que han valido la pena para mí, por qué así conocí a muchas personas y amigos, ¿Tu que esperas? ¿Por qué peleas? ¿Que es a lo que quieres llegar? Una vez que pienses esto, relaja el cuerpo y deja que las cosas fluyan del suelo al objetivo, pero si te soy sincera…
Evanile se sentó en el suelo y miro fijamente a Shiraishi
»empezaste como cualquiera aquí, perdiendo, sigue haciéndolo y pide ayuda cuando no puedas, con lo que te dijo Raven, lo que te enseñe y más el nombre, ya te darás una idea de lo que tienes que hacer, cuando domines esto, sabrás cómo manejar tu cuerpo, yo lo hice así, ¿Necesitas algo más?
Ambas se miraron, pero una tenía razón.
—No, ahora desde aquí me toca— dijo, se levantó y se inclinó de golpe doblando solo la mitad de su cuerpo con la cabeza hacía enfrente —, muchas gracias por enseñarme
—Nos vemos, ha, algo más, si vuelves a hacer lo que hiciste en el festival… iré personalmente por ti
—Lo entiendo
El trozo de madera desapareció y fue arrojado a un baldío cercano a la escuela donde habían desechos materiales de todo lo que la clase especial como Azrael destruían quedando en esos pedazos, era un sistema de aquella área para esas ocasiones.
«Bala Espiritual»
Volvió con Raven y Lucio, descubriendo que no eran ya los únicos dos ahí, también estaban unos profesores esperando turno y una profesora con sombrero puntiagudo recostada mientras Raven era el quiropráctico y masajista.
—Raro, tengo que dejar de pensar lógicamente algunas veces— dijo Shiraishi rindiendose ante lo que veía
—¿Algunas?— preguntó Lucio al verla y escucharla
—Recuerdo cuando yo también decía eso— dijo la profesora
Otros más asintieron.
—Que inocente— dijo Raven con su habitual sinceridad y rudeza
Shiraishi se sintió avergonzada por todo lo que le dijeron, no tanto por lo último.
—!Déjenme en paz¡— grito ella ya sin poder contenerse y con más manos en la cara
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