Kapitel 10: Confección
Al pasar un rato la señora Blanca Ordóñez le sirvió el almuerzo, madre e hija, ellas sé sentaron y predominó el silencio, ya que ninguna de las dos quería destruir la armonía que reinaba entre ellas.
al terminar se dirigieron a la sala de estar, donde se sentaron una frente a la otra, se miraban pero ninguna sabía como comenzar la conversación, que tenían pendiente.
Sacha Oviedo la miró y le dijo madre Esmeralda Oviedo te preguntarás porque tomé está decisión verdad.
madre Esmeralda Oviedo asintió con la cabeza, Sacha Oviedo sonrió con amargura, ella le dijo, site digiera que yo ya viví está experiencia, me creerías.
madre Esmeralda Oviedo abrió mucho los ojos, al ver el dolor que su hija Sacha Oviedo mostraba en su rostro, Sele llenaron los ojos de lágrimas al ver el sufrimiento de su hija Sacha Oviedo.
ella le pregunto cómo puede ser posible que algo así pasé, Sacha Oviedo sonrió y le dijo yo tampoco lo sé, pero la vida me dió otra oportunidad para cambiar mi vida.
y no la pienso desaprovechar ya que de ella depende tu vida y la mía, madre Esmeralda Oviedo abrió los ojos y le dijo yo que tengo que ver con eso.
Sacha Oviedo respondió sin pensarlo mucho, en la otra vida por culpa mía y del sufrimiento que llevás viviendo todos estos años té perdí, y en esta oportunidad no quiero que pases por lo mismo.
Esmeralda Oviedo se le aguaron los ojos y no puedo contenerlo más y se levantó de donde estaba y la abrazo como si no la fuera a soltar jamás.
está confección tomó a la madre Esmeralda Oviedo por sorpresa, en todas las posibilidades que pensó jamás se le pasó estaba por la cabeza.
era como un sueño, algo inimaginable de ocurrir que después de un sufrimiento tan devastador, huviera un nuevo comienzo para aquellos que lo merecían, o aquellos que sufrieron demasiado.
madre Esmeralda Oviedo abrazo en silencio por mucho tiempo a su hija Sacha Oviedo la cual, no sé movió ni un poco, disfrutando de su amor maternal.
después de un rato se soltaron, y la madre Esmeralda Oviedo, le pregunto porque me lo cuentas sin más, Sete pasó por la mente que quizás piense que estás mal de la cabeza, por desir me semejante cosa.
Sacha Oviedo sonrió y le dijo, yo tampoco lo sé si me creerás lo único que quiero es estar contigo y no ocultar te nada, lo mejor es ser sincera contigo para poder empezar a construir un nuevo comienzo para ambas.
ya que hay muchas cosas que corregir y nuevas que vivir juntas, por el momento mañana puedes buscarme un nuevo colegio Serca de acá, ya no quiero estar en el anterior donde pronto empezará a estudiar mi medía hermana.
no quiero estar Serca de ella y tampoco quiero llevar más el apellido de mi padre Ricardo Casas, solo quiero ser tu hija Sacha Oviedo.
no Sacha Casas Oviedo, tanto dolor soportas te en tu vida pasada que no quieres el apellido de tu padre Ricardo Casas, no sabes cuánto sufrimiento tuve que soportar por la madre y la hija.
madre Esmeralda Oviedo le pidió perdón por averla dejado al Merce de ese par, así paso el tiempo y ya era de noche en la casa campestre.
después de la cena, se fueron a sus respectivas habitaciones y se ducharon pusieron sus pillamas y se fueron a la cama, ninguna de las dos pudo dormir hasta entrada la madrugada.
esa madrugada Sacha Oviedo tuvo un sueño muy interesante el cual la llevaría a un mundo mágico, donde empezaría su nueva vida.
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