Emily miró la espalda de Jordan y se quedó de piedra.
No esperaba encontrarse con alguien tan dispuesto a protegerla cuando llegó al Planeta del Rey Celestial. Además, lo que acababa de decir la chica le recordó a Jordan.
—Alba, ¡puedes hacerlo!
Emily animó en secreto a Jordan.
En cuanto a los señores Fred y Tom, tenían expresiones burlonas.
Jordan entró despacio en el túnel de pruebas y siguió las indicaciones del personal hasta llegar a una sala enorme y sellada. La sala estaba muy vacía y los lados eran muy anchos. Nada más entrar, Jordan sintió un olor muy fuerte.
—¡Esta es la energía espiritual de este mundo!
Como ésta era la sala para la prueba, debía estar llena de energía espiritual tecnológica.
Jordan se quedó de pie en la habitación vacía y pensó:
—Me pregunto cómo se realizará la prueba más tarde.