Rong Huangde y su nieto se pusieron serios porque esperaban que Jordan se molestara y les diera problemas.
Sin embargo, cuando el dúo llegó, el ambiente no era tan tenso. Por el contrario, era un poco cómico.
—Oh, maldita sea. Esta puerta es demasiado pequeña. ¡La caja está atascada! ¿Puede venir alguien a ayudar? —gritó Shaun.
Jordan y Shaun habían viajado de vuelta con una gran caja hecha de materiales especiales.
—¿Una caja?
Rong Huangde y su nieto se quedaron clavados en el suelo. No se atrevieron a avanzar. Al final, Jordan utilizó la fuerza para meter la gran caja.
Rong Huangde era astuto y ya había pensado en una solución. Miró la caja y se adelantó con una sonrisa.
—Señor Jordan, ¿ha vuelto? ¿Cómo le ha ido? ¿Salvó con éxito a la señorita Victoria?
—¿Qué hay en esta gran caja? ¿Puedo echar un vistazo?
Pero Jordan se limitó a mirar con fiereza a Rong Bingshao.