Park Sora estaba perdida. Cada vez que miraba a Jordan, se sentía muy incómoda y no se atrevía a mirarle directamente.
La vergüenza era solo una de las razones. Otra razón principal fue que era demasiado guapo.
Al igual que a algunos hombres les resultaba difícil establecer contacto visual con las chicas guapas. Park Sora se había enamorado de Jamie, no solo por su encanto. Al fin y al cabo, las chicas de su edad se sentían atraídas por el sexo opuesto con mucha facilidad.
Dudó un momento antes de decir: —Yo... no quiero verlo.
Jordan no la obligó: —Muy bien, ya que no quieres verlo, me iré. —Con eso, se dio la vuelta para irse.
—¡Oye! —llamó Park Sora saltando del sofá descalza y se agarró a su brazo. Tenía mucho miedo de que se fuera realmente sin más—. ¿Tú... te vas así como así? ¿Cómo vas a explicarle esto a Jamie?