—Voy a secuestrar a una menor de edad como tú —bromeó Jordan—. Es la hija de 15 años de Park Anya. Debo enviarla al campo de batalla para que mi hermano Jamie la disfrute —comentó.
Lota estaba desconcertada. ¿No era Jordan la mejor persona del mundo? ¿Por qué hacía algo así? Sin embargo, fue inteligente y lo adivinó enseguida: —¡Jamie y esa chica deben ser pareja!
Jordan dudó un momento antes de responder: —Algo así... creo...
Park Sora definitivamente consideraría que era la novia de su hermano. Incluso podrían haber intercambiado votos apasionados. Sin embargo, sabía que a los ojos de Jamie, Park Sora no era más que un juguete del que se cansaría en menos de dos años. Por lo tanto, Jordan era reacio a considerarlos pareja.
Lota miró a Jordan con admiración: —Ah, Jordan, eres genial. Los dos no pueden reunirse por alguna razón, así que la rescatas especialmente de su cautiverio para que pueda ver al hombre que más ama. Eres demasiado amable...