Yamamoto Kazuo estaba furioso. Ella había estado justo al alcance de su mano, pero fue interrumpido. Si perdía dicha oportunidad, no volvería a tener otra después de que Lota fuera enviada a Japón y se convirtiera en la mujer de su amo. Quiso arremeter y usar su extraordinaria fuerza física para vengarse de esos alborotadores. Sin embargo, ¡no esperaba que fueran tantos!
Los hombres de Jordan eran luchadores bien entrenados. No eran combatientes ordinarios, sino como una fuerza militar de élite. Una vez desplegados, ganarían sin duda. Atacaron rápida y despiadadamente, sin dar a Yamamoto Kazuo y su banda ninguna oportunidad de contraatacar.
¡Bang! ¡Boom! Leon y sus amigos fueron empujados al agua.