Nora entrecerró los ojos y miró al frente con una mirada aguda. ¿Los niños habían desaparecido? Era probable que Philip aún no haya salido del país. ¿Acaso cambió de opinión y decidió volver?
El pensamiento acababa de formarse cuando algo se le ocurrió de repente, aturdiéndola por un momento. Giró lentamente la cabeza y miró el maletero del coche.
Permaneció en silencio durante un rato. De repente, se acercó y abrió el baúl, sobre el que vio inmediatamente a los tres pequeños que se escondían dentro, todos acurrucados.
Cherry, que estaba en la posición más incómoda, intentaba estirar las piernas: —¡Pete, estás en mi espacio!
Pete se movió un poco: —¿Y ahora?
Xander se quejó: —¡Me estás pateando el trasero!
Nora: —...