Kapitel 4: Capítulo 3
"No gracias" dijeron ambos muchachos al unísono. La pelirroja los miro un momento, su expresión para ellos era un total misterio. Una extraña mezcla entre decepción, desesperación e incredulidad se le formó en el rostro antes de que rápidamente volviera a meterse en el auto y cerrar la puerta de manera estrepitosa.
Fuutarou e Ichigo se miraron interrogantes por ello, no sabían si quedarse ahí o irse de una vez, ya que aquel auto que debía costar una millonada no se había movido un milímetro de su sitio.
"Emm, ¿Y ahora qué?" preguntó Ichigo.
"Vámonos, ya dijimos que no, asumo que lo entenderán. Eso es algo demasiado lujoso como para que alguien como yo siquiera piense en subirse" dijo comenzando a caminar.
"Lo mismo va para mí, supongo" confirmo Ichigo siguiéndole.
Ambos caminaban tranquilamente a pesar de la gran molestia que suponía el terrible sol que hacía ese día, un cálculo rápido por parte del genio de 2° año es que debían hacer unos 39° grados. Juntar eso con una brisa casi inexistente, solo podía llegar a una cosa, al cansancio extremo. Bueno, eso solo aplicaba a él, ya que Ichigo parecía estar tranquilo, con unas gotas de su sudor pero nada con lo que no pudiera lidiar.
Pasaron los minutos, las plantas de sus zapatos estaban que arde, al parecer la temperatura del suelo era mayor a la del ambiente.
"Oye, esto se está haciendo molesto" soltó Ichigo como si nada.
"La verdad es que sí, la impertinencia de la naturaleza no tiene límites" suspiró Fuutarou mientras usaba una libreta para cubrirse de la luz solar. Ichigo nego con la cabeza ante la respuesta.
"No me refería a eso" Fuutarou lo miró confundido, vió que este estaba observando hacía atrás, así que decidió ver que era lo que había, su expresión cambió a una neutra.
La misma limosina negra los iba siguiendo, seguramente desde el instituto y él no se había dado cuanta de ello. Debía ser por el silencioso motor de un auto que era tan lujoso como ese, o porque era muy despistado y si lo estuvieran siguiendo para secuestrarlo no se daría cuenta hasta que ya estuviera amordazado y en el mercado, vendiendolo al mejor postor. Rápidamente sacudió su cabeza para alejar ese pensamiento tan raro.
"¿Hacemos como si no hemos visto nada o qué?" preguntó. Ichigo pareció pensarlo.
"Detente y sigueme" hizo caso, ambos cesaron el paso y el auto naturalmente se detuvo casi a su lado, ya que los estaba siguiendo muy de cerca.
Ichigo y Fuutarou se acercaron a la ventanilla del automóvil, el primero tocó repetidas veces el vidrio por dónde habían ingresado las hermanas, no pudiendo ver al interior por los vidrios oscuros. Este tardó un poco en bajarse.
"H-hola, ¿Q-qué s-se les ofrece?" tartamudeo Itsuki al verlos a ambos, la oscuridad del espacioso interior no les dejó ver nada más allá de la pelirroja.
"Oye, se que puede sonar algo grosero, pero... ¿De casualidad nos están siguiendo?" preguntó Fuutarou por detrás de este. La cara de Itsuki era un poema por el sonrojo y sus ojos que parecían estar girando en espirales, no sabiendo que decir.
"P-pero p-por supu-esto que no, jejeje. Nosotras solo de pasábamos por aquí de casualidad. ¡Si lo hacíamos de casualidad!" dijo aumentando el tono al final, para hacerla sonar decidida. Ichigo suspiró.
"¿Pasaban por aquí a esa velocidad tan baja desde que salimos del instituto? eso es muy sospechoso. No recuerdo haber visto carteles reductores de velocidad por la zona" dijo este con calma. El pánico al haberse quedado sin excusas de la chica fue tanto que subió el vidrio con rapidez, dejando a los dos chicos en el sitio.
"Tengo una idea" comenzó Fuutarou. "Sentemonos en esa banca de ahí y esperemos, no tengo la sensación de que dejen su persecución después de tanto tiempo" dijo señalando un banco que estaba al lado de una tienda, la sombra lo cubría en su totalidad así que era ideal.
Hicieron justo eso, se sentaron y esperaron, mirando fijamente al auto como si quisieran intimidar a aquella costosa máquina.
"No parece que vayan a hacer algo pronto, ya me estoy aburriendo"
"Espera un poco más, la caza trata de ser paciente"
"Justo la paciencia es algo en lo que soy deficiente, tanto como en matemáticas"
"Yo tampoco tengo mucha paciencia maldición, también lo dije para darme animos. La realidad es que ya me quiero largar a estudiar"
"Pues hagamos eso mismo" propuso Ichigo.
"¿Estudiar?"
"..."
"... parece que esa fue la respuesta equivocada" con eso, ambos se levantaron dispuestos a irse, justo en ese momento la puerta del auto volvió a abrirse, revelando a una decidida Itsuki.
"Por favor, acepten nuestra oferta, es lo menos que podemos hacer por ustedes. ¡No aceptaremos un no como respuesta!" dijo con contundencia y agachando la cabeza. Estos se quedaron callados y se miraron, no necesitaron intercambiar palabras para decidirse.
"Muy bien muy bien, tú ganas, iremos con ustedes en esa cosa, creo que nos sentaría bien un poco de aire frío" al escuchar a Ichigo decir eso, esta subió la cabeza como si tuviera un resorte en su cuello y sonrió mucho.
"¡Muchas gracias!"
"Tch, nosotros deberíamos agradecerles, idiota" susurró Fuutarou acercándose al auto.
"¿Estas segura de esto? no estamos especialmente limpios" se aseguró Ichigo señalando sus ropas, está nego con la cabeza en repetidas ocasiones.
"Pues entonces, con permiso" dijo este para finalmente ingresar en la limosina seguido de Fuutarou.
Cuando observaron su interior, la palabra sorpresa se quedaba corta, era mucho más grande de lo que aparentaba por fuera. Los asientos estaban por dónde debían estar las demás puertas, por lo que el centro estaba sin nada que impidiera el paso y el movimiento libre si lo quisieran así. El frío provocado por el aire acondicionado los relajo tan solo al entrar, era como ingresar a una nevera. El techo de este no era normal, si que no que parecía estar estrellado como si fuera un cielo, incluso se movían en este, no era un simple dibujo estático, no sabrían como explicarlo, era algo mágico a decir verdad.
En resumen, era algo que solo habían visto en los programas de televisión, verlo en vivo y en primera persona era definitivamente otro asunto.
"¿Les gusta lo que ven?" preguntó Ichika viendo sus caras mientras cruzaba sus piernas frente a estos.
"Nunca esperé tener la oportunidad de subirme a tal cosa, disculpen si estamos sucios" contestó Fuutarou mientras se acomodaba en el asiento, esta nego con la cabeza por lo último. Ichigo ya lo estaba desde hace un momento e Itsuki también se había sentado tras cerrar la puerta.
"Ebata, por favor" pidió la pelirroja al hombre de avanzada edad por un pequeño vidrio divisorio que había entre su cabina y la del conductor.
"Con gusto, señorita Itsuki" dijo este moviendo la palanca de cambios, colocándola en la D para poder reiniciar su andadura.
Ya con el auto en movimiento, Ichigo suspiró sintiendo el aire frío y se quito el bolso de su cuello. "Muchas gracias por esto, aunque parecían ser muy insistentes, sobre todo tú, Itsuki" dijo este entre cerrando sus ojos hacía esta, está quiso hacerse la desentendida.
"O-oh pero qué buen clima hace hoy, ¿N-no lo creen?"
"No nos hables del clima, el muy maldito es todo menos bueno hoy, pensé que me iba a freír" gruño Fuutarou suspirando.
"Oye, no parecen muy contentos mientras estan rodeados de 5 bombones, otros chicos estarían como locos" les dijo Ichika.
"Bueno, no es algo que a mi me haga mucha ilusión, no sé él" contesto el pelinegro señalando a Ichigo. "Pero si hay algo seguro, les tenemos que agradecer por esto, aunque es verdad, ese seguimiento durante todo el camino fue algo extraño. ¿Por qué tanto interés, eh?" preguntó dirigiendo su mirada también a Itsuki.
"¡Oigan oigan no sean así con Itsuki!" chilló Yotsuba. Ichigo ahora la miró a ella.
"Es cierto, todas mis preguntas deberían estar dirigidas a tí, ¿No es así?" está se puso nerviosa por ello.
"¡¿A mi?! ¡¿Por qué a mí?!"
"No creo que tengas tan mala memoria como para olvidar que la primera en ponerme de los nervios fuiste tu en la preparatoria... ¿O no? Yot-su-ba" esto solo callo y miro a otro lado, su mejor defensa era el silencio.
"No sé lo que haya pasado en el instituto entre ustedes, pero esto es un agradecimiento por lo de la mañana, nada más ni nada menos, así que no se engañen" intervino Nino un poco seria y de brazos cruzados. Miku que había estado callada y expectante encontró el momento para hablar.
"Es cierto, Itsuki no fue la única que estuvo de acuerdo, todas lo hicimos. Aunque... hubo una de nosotras que lo propuso con mucha insistencia..." fue diciendo. Estos la miraron interrogantes, una de ellas por dentro pensó con furia que ni se me ocurriera decirle que fue ella.
"Jajaja, es verdad, me pregunto quién podría hacer sido..." rió Ichika mientras le lanzaba una mirada a sus hermanas. Alzo su dedo hacia cada una de ellas.
"Haber, que lo decida la suerte" dijo cerrando sus ojos mientras su dedo se iba moviendo como si fuera un reloj, apuntando a cada una de sus hermanas, al completar medía vuelta volvía a empezar mientras reía por la diversión que sentía al jugar con los nervios de su hermana.
Ambos muchachos miraban con de extrañes e interés aquello.
"¿Oye, sabes qué hace?" preguntó Ichigo.
"Creo que es una especie de ruleta rusa, supongo. Eso o es una niña pequeña" respondió neutral. Vieron como Ichika detenía su dedo con si tuviera un resorte en este, abrió los ojos y miró sorprendida quien era.
"Oh, Nino, no pensé que fueras tu, no sabes cuán sorprendida estoy" exclamó mientras colocaba su mano por encima de su boca.
"¡Ichika! ¡Deja tu falsa sorpresa maldición! ¡¿Por qué tenías qué exponerme?!" gritó esta apuntandola con el dedo. Lo que más le molestó fue que hiciera todo ese show, se mantuvo callada pensando que no sería capaz, pero el tiro le salió por la culata.
"¿Nino?" preguntó Ichigo, esta se paralizó.
"¡¿Q-que sucede?!"
"Oye, no grites. Solo era para agradecerte, no solo a tí, sino a tus hermanas por esto" la calmo este, ella trato de calmarse con rapidez antes de contestar.
"Mmm, lo que hice fue solo ser condescendiente, das lo que recibes, me habría sentido mal que después de que se dieran esa paliza con esos tipos por nosotras, solamente les dieramos unas simples gracias a cambio" sentenció con calma.
De ahí Ichigo vió como esta invitaba para acercarse a Ichika y susurrarle algo al oido, la de cabello corto palideció. Lo que le dijo la de los colgantes se repetía en su mente una y otra vez. "No comes ni hoy ni mañana. Si te pasas otra vez verás como te hago pasar un ayuno de una semana. Oh, por cierto, esto también va para Miku, dile que eso le pasa por querer pasarse de lista"
"O-oye Miku, creo que tengo noticias que darte" le llamo sin mirarla.
"Puedes darmelas en cuanto lleguemos" dijo esta con su habitual desgana. Ichika pensó que solo estaba alargando lo inevitable.
"Oh, cierto. No me comí el desayuno" recordó Ichigo tocar levemente por encima del bolso el vento que le hizo su hermana.
"Oigan, ¿Puedo?" preguntó señalando su pequeña perola plástica.
"Adelante Ichigo, no es necesario que preguntes" le dijo Yotsuba mientras asentía varias veces.
"Solo me aseguraba, ahora, buen prove-" al abrirla, vió que todo estaba hecho una basura, todo se había mezclado haciendo que cosas que nunca deberían estar juntas como la azúcar y la sal lo hicieran en esta ocasión, ya que Yuzu al parecer no solo le había hecho desayuno, sino que el almuerzo también. Todo eso junto con el calor excepcional que hizo ese día, era una combinación letal.
Miró a su par naranja que lo veía sonriente como siempre. "Oye, ¿No sabrás que le pasó a esto, o si?" la cara de la peli naranja se puso neutral un momento, hasta que cambió totalmente, como si hubiera recordado algo no muy bueno.
"P-por supuesto que no, no hice algo como saltar mucho o correr con tu mochila asiendo que todo se agite y rebote dentro de ella, ejeje" exclamó agitando sus manos delante de ella.
"Claro, esa descripción es demasiado específica como para que justamente tú no lo hicieras" suspiro. No podía simplemente botarlo como si nada, lo había hecho Yuzu, así que lo más rentable tendría que ser arriesgar su salud y comerse eso... una mala idea.
Sintió una mirada sobre él, en seguida alzó la cabeza y vió como Itsuki lo miraba forma férrea, un poco más de atención le reveló que no lo veía a él, sino lo que tenía en sus manos, la comida. Esta al ver que Ichigo se dió cuenta de ello trato de mirar a otro lado, no consiguiendolo a tiempo.
"Hey, Itsuki. ¿Quieres un poco?" preguntó. Esta volteó con lentitud y algo de sonrojo a verlo, nego varías veces con la cabeza.
"N-no, no hace falta. Come tu, es tu comida después de todo, lamento haber mirado tu comida de esa forma, no pude evitarlo"
"Insisto" dijo finalmente Ichigo. Esta al ver que no lo convencería de lo contrario terminó sediento. El peli naranja le paso una porción a la pelirroja sobre un trozo de papel, esta no se quejo en lo absoluto por como se veía la comida, para ella todo era lo mismo, hasta cierto punto. Ichika se dió de ello.
"Vaya, así que están regalando comida por aquí, creo que hoy es mi día de suerte" bromeó, aunque Ichigo no dudó en ofrecerle un poco también, si no podía con todo junto, podía aligerar la carga. Iba a ofrecerle a Fuutarou también, pero parecía estar hablando sobre algo con Miku, lo descartó en seguida.
La expresión de la pelirosa se apagó al ver el aspecto del alimento, viéndolo más de cerca parecía menos apetitoso que desde lejos. "Bueno, creo que al menos podría ampliar mi rango para que no me de hambre, si es que Nino estaba hablando en serio, je" y ahí pensó en algo.
"Itsuki, probemoslo al mismo tiempo, ¿Qué dices?" propuso.
"Hagámoslo" confirmo sin dudar. Ambas hermanas se llevaron sus respectivos trozos a la boca, Ichigo prestó atención a sus expresiones, las cuales parecieron arrugarse por un segundo antes de que se transformarán en sonrisas complacientes.
"¡Esta muy rico!" exclamaron ambas con alegría, un rayo de esperanza para Ichigo se alzó por las opiniones.
"Tal parece que no estaba tan malo como lo dicta su apariencia, bueno, creo que me toca probar un poco" con ello, tomo un trozo con su mano y se lo llevó a la boca con lentitud. Al masticarlo, su mayor temor se hizo realidad, sabia a basura propiamente, hizo el mayor de sus esfuerzos por tragarlo lo más rápido posible sin dejar que el sabor quedase impregnado en su boca.
Respiró hondo, si pudiera presionar un botón que lo haga olvidar ese sabor de inmediato, lo presionaría tanto que lo terminaría destruyendo.
Pero ellas, dijeron que estaba bueno... ¿Por qué lo hicieron? fácilmente podrían haber dicho lo mismo que pensó él y no las juzgaria, después de todo tenían razón, pero no lo hicieron. "Quizás pensaron que serían irrespetuosas y mintieron. Vaya, así que en verdad si son unas buenas personas" pensó divertido, a su lado Fuutarou lo estaba mirando interrogante.
"¿Qué?"
"... Nada. Sí por casualidad piensas que probaré eso que tienes ahí, estás muy equivocado, vi la cara de mierda que pusiste al probarlo..." le susurró el pelinegro. Y había dado en el clavo, justo había pensado eso.
Pero seguramente si había alguien que diría que si... en su cara se arqueó una sonrisa maliciosa, Fuutarou se alejo un poco de este por precaución.
Como si de un acto divino se tratase, la persona en la que él pensaba solita metió la pata sin que él tuviera que hacer nada.
"Ichigo, ¿Puedo probar un poco? ¡Por favor por favor por favor! ¡Me portaré bien!" pidió Yotsuba mientras su lazo se movía como si fuera la colita de un perro pidiendo alimento desesperadamente, y él ante tales actos se lo daría con gusto.
"Como no Yotsuba, todo tuyo" sonrió y le entregó todo el vento, se relajó y decidió observar con tranquilidad lo que estaba a punto de pasar, pero hubo algo que no entro en sus cálculos, algo llamado Nino Nakano.
"Oye Yotsuba, ¿Qué tienes ahí?"
"Comida que me dió Ichigo con mucha amabilidad para poder alimentarme, ¿Quieres un poco?" ofreció esta. Cuando Nino observó la comida, debía admitir que se veía horrible y no olía mucho mejor que como se veía.
" '¡Esta muy rico!' " recordó que Itsuki y Ichika dijeron eso, pensó que no todo debía ser lo que parece, quién sabe, capaz su aspecto no concordaba con su sabor.
"Solo un pedacito" dijo y Yotsuba sonriente se lo dió. Estaba dudando y mirándolo con el ceño fruncido.
"Anda, ya verás que esta riquísimo" motivó la del lazo, ella entre cerró sus ojos hacía ella.
"¿A sí? pues prueba tu primero"
"Eso haré" exclamó motivada y sin pensarlo un segundo se llevó casi la mitad del vento a la boca, Nino prestaba mucha atención, y Ichigo trataba de ocultar la sonrisa que tenía en el rostro.
La expresión de Yotsuba fue una mezcla de cosas, era como una ensalada de emociones nada buenas, ya que el asco, repulsión, sufrimiento estaban presente, junto con las casi lágrimas goteando de sus ojos y el color verde cada vez más visible en su cara, solo decían una cosa...
Era una total porquería.
Con rapidez abrió el vidrio que estaba más cercano a su asiento y escupió todo por la ventana, varias pasadas de sus manos por su lengua para asegurarse de que había votado todo le indicaron que efectivamente lo había hecho. Con su lazo decaído por literalmente el mal sabor de boca que acababa de pasar, miró a Nino y subió su pulgar. "Esta muy bueno" esta la miro con una gota de sudor.
"Bueno, entonces es basura" dijo esta, abriendo la ventana y botando su trozo. "Pero esa expresión la he visto muchas veces, Yotsuba. Más que todo cuando pruebas la comida de alguien en particular..." rió observando a Miku. La de los audífonos la miro con un puchero por esa hiriente indirecta.
"Mentiras" replicó. La podían molestar con casi todo, pero cuando se trataba de su comida por alguna razón dolía más, será porque en el fondo sabía que tenían razón en ello.
"Anda, solo tienes que decir 'Hermanita, por favor, enséñame a cocinar' no cuesta nada" sonrió Nino.
"No necesito tu ayuda, yo misma aprenderé" contesto de manera suave pero seria. Nino iba a contestar de nuevo, eso hasta que escucho la vos muy sorprendida de alguien.
"I-imposible... tanto dinero..." dijo Fuutarou tembloroso mientras sostenía el dinero recién contado en su mano, Ichigo solo al hechar una mirada rápida sabía que era un dineral. Itsuki noto la sorpresa de este y decidió ponerlo en contexto.
"Uesugi, esa es tu paga de la semana, de este lunes al otro. Son 5.000 ¥ por cada una de nosotras por un día, por lo tu paga de un día son unos 25.000 ¥. Ahora, si lo extiendes a un 7 días, serían los 150.000 ¥ que estas sosteniendo ahora, son todos tuyos" le dijo detenidamente. Fuutarou entendió todo, hasta que noto un error.
"25.000¥ x 7 son 175.000 ¥, esa es mi primera lección Itsuki" esta asintió un poco apenada por su fallo. Ichigo escuchó todo y le apoyo la mano en el hombro al pelinegro.
"Así que 175.000 ¥, te felicito, aunque... creo que el bienestar de mi cara vale aunque sea un cuarto de eso" bromeó.
"Oye... ¿Acaso estás tratando de asaltarme sin un arma?" le pregunto Fuutarou. "Aunque tranquilo, tendrás tu parte más temprano que tarde" Ichigo nego con la cabeza.
"Era una broma, no te la tomes en serio, todo eso es tuyo ahora, no me debes nada"
Fuutarou lo miró y luego miró el dinero. "¿Qué no te debo nada? yo no estoy tan seguro de eso..." pensó.
El solo recordar las tantas veces que fue ayudado por el peli naranja le decían lo contrario, tenía que compensarle todo, mientras repasaba en su mente esos recuerdo, el auto se detuvo, el pequeño vidrio divisorio se abrió, revelando al anciano conductor.
"Damas y caballeros, hemos llegado a nuestro destino" anunció. Fuutarou y Ichigo se quedaron pensativos un momento.
"Espera... yo nunca dije en dónde vivía..." dijo Ichigo dudoso, lo mismo pasaba por la cabeza de Fuutarou.
"Ups, jeje" rió Ichika con una gota de sudor bajando por su frente. Ichigo bajo el vidrio, y efectivamente, en vez de estar su casa, estaba un edificio de número de pisos incalculable para él, y tampoco es que le importara, solo era enorme y punto, no era nada del otro mundo si se le comparaba con Las Noches, era como poner a un elefante y una hormiga lado a lado.
Bajaron del automóvil con lentitud y observaron el panorama, reconocieron unas cuantas cosas alrededor, no estaban muy lejos de sus casas si tomaban como referencia ese lugar. Las chicas se despidieron del hombre y caminaron hacia el edificio, sin embargo se detuvieron un momento al ver que ninguno de estos caminaban.
"Hey, ¿Van a venir o no?" les pregunto Nino.
"¿Eh? no no no, iré a mi casa, ya se han tomado demasiadas molestias con nosotros" dijo Ichigo.
"Entiendo... ¿Y tú, no eres nuestro profesor?" preguntó ahora a Fuutarou.
"Lo soy"
"Entonces ahí tienes tu respuesta, podrías empezar hoy de una vez ya que estás por aquí. ¿Mientras más rápido mejor, no lo crees?" dijo Itsuki con una sonrisa.
Este lo pensó por un momento, ya con la decisión tomada, se propuso hablar. "Bueno, ya que estamos, creo que podría comenzar a justificar mi sueldo desde ahora" dijo con una sonrisa decidida.
Eso le saco una mínima sonrisa a Miku, ya que había hablado con el sobre su materia favorita durante el camino, la cuál era Ciencias Sociales, entonces rápidamente se pusieron de acuerdo en darle especial seguimiento a esa área, por supuesto dandole mucha importancia a las demás, ya que de nada servía pasar una y no las demás.
"Bueno, si tu te quedarás, yo me largo. Adio-" y antes de terminar recibió un golpe en la espalda por parte de Ichika que lo puso rígido.
"Anda, no seas aguafiestas hombre, quédate un rato más" dijo esta sonriendo. "No creo que las demás esten en contra, ¿O sí?"
"¡Para nada! ¡Yo opino que Ichigo a pesar de dar miedo y ser gruñón es un tipo genial, yo voto a que se quede!" exclamó Yotsuba agitando su mano para dejarse notar. Ichigo suspiro por la descripción dada por esta.
"Tranquila, Yotsuba, esto no es una votación, aunque si lo fuera... ¿Que dirías tú, Nino?" preguntó a la de los colgantes.
"No me importa la verdad, no me gusta ni me disgusta, puede hacer lo que quiera"
"Bueno, eso fue mejor de lo que pensé. ¿Entonces que harás, querido Ichigo?" al escuchar esto, el peli naranja lo pensó mejor, no tenía nada que hacer por la tarde, más sin embargo decidió preguntar la opinión de alguien.
"Hey, Fuutarou" este lo miro para hacerle saber que lo escuchaba. "¿Te molestaría tener a un acompañante de trabajo tan solo por este día?"
"No sé, la pregunta es... ¿Te molestaría a tí?" Ichigo sonrió.
"Resultaría molesto, pero a la vez interesante. ¿Y sabes qué? estoy dentro" dijo confiado, sacándole una sonrisa a Fuutarou y a cada una de las Quintillizas.
"¡Hurra!" gritó y salto Yotsuba de la alegría, Ichigo se rascó la nuca algo apenado.
Todas ellas comenzaron a caminar hacia adentro del edificio, con Fuutarou e Ichigo de últimos, caminando hacía dónde vivían, la personificación de los problemas divididos en 5 partes iguales.
Continuará...
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