Ichigo retrocedió instintivamente al ver el rostro de la chica, era exactamente el mismo que el de Yotsuba. Esta lo miró extrañada.
Se acomodó ligeramente su corto cabello antes de hablar. "Oye, tranquilo, yo no muerdo" bromeó ella mirándolo con algo de diversión y con una sonrisita.
El peli naranja al prestar más atención, vió que era distinta a pesar de tener el mismo rostro. Su cabello aún más corto que el de la chica de hace rato y junto con la la tonalidad rosa, se lo decían a gritos. Suspiró relajado y se acomodó en la silla.
"No es eso, solo es que eres extremadamente similar a alguien por ahí..." se defendió mirando a otro lado. Ella se hizo la sorprendida al darse cuenta de algo.
"Oh, entiendo" procedió a sacar su celular y buscar algo en el. Fuutarou e Ichigo miraron interrogantes esa acción, hasta que mostró su teléfono para que ambos vieran. "Este eres tú" prestaron la atención debida al teléfono, en el cuál había una foto.
En dicha imágen, se podía apreciar a un peli naranja sonriendo mientras saltaba una mesa, y por detrás de este una chica de su mismo color de cabello aún más sonriente persiguiendo al mismo, personas sorprendidas y cosas volando por el aire eran el fondo de esa peculiar imágen.
Fuutarou rápidamente volteó a mirar a Ichigo en confusión. "Creo haber visto mal, o quizás no, y por eso te lo pregunto. ¿Acaso estabas sonriendo en esa foto?" preguntó este interesado. Por la actitud del peli naranja después de verlo siendo perseguido por la chica, pensaba que estaba de malas por ello, sin embargo parecía estarse divirtiendo.
"Yo... la verdad no sé, quizás es una foto tomada en un momento aislado, puede que de repente haya soltado una risa sin saberlo" ni siquiera él tenía una explicación para ello, aunque no podía negar que todo ese caos, por mucho que le molestara, valga la rebundancia, ser molestado, muy en fondo quizás se había divertido, aunque sea un poco.
Una risita invadió los oidos de ambos, la chica parecía estarse burlando de ellos.
"Oye, ¿Qué es tan gracioso?" preguntó Fuutarou poniendo una expresión neutral.
"Nada, solo que al parecer se llevan muy bien. Pensaba que dos chicos tan diferentes no podían ser compatibles" dijo esta.
"¿Diferentes? ¿En qué te basas?" volvió a preguntar. Ichigo prestó atención a la conversación.
"Vamos, sé que eres lo suficientemente inteligente como para saberlo, Uesugi Fuutarou" el no hizo expresión alguna.
"¿Como sabés mi nombre?" y cuando está iba a responder la pregunta, se congeló, se había puesto algo nerviosa. Ichigo no entendió el por qué, hasta que vió la camiseta del pelinegro.
"Una jugada astuta" rió en su mente. Fuutarou escondió su colgante que lo identifica como estudiante, justo ahí es en dónde se muestra su nombre, la chica no se dió cuenta de esto hasta que fue demasiado tarde y cometió el error de decir el nombre de este antes de verificar que el pelinegro llevaba el colgante consigo. Cayó en la trampa.
"¿Qué sucede, buscabas esto?" preguntó Fuutarou con algo de arrogancia, sosteniendo en frente de este el carnet, sin llegar a mostrar su nombre. Se dió cuenta en el mismo momento quién era ella cuando se acercó, los rostros de ella y Yotsuba coincidan casi a la perfección. No había equivocacion alguna.
"Me atrapaste, ajaja" rió esta avergonzada. "Vine aquí porque tú eres m- no, nuestro nuevo profesor particular, solo quería sorprenderte, lo siento por lo de antes, a ti también" dirigiéndose a Ichigo.
"¿De qué te disculpas exactamente?" preguntó en confusión.
"Claramente de lo que dije, sobre lo diferente que eran y eso, saqué una conclusión apresurada ..." termino mirando a otro lado.
"Eso no es nada, no tienes porqué disculparte por algo así, eso es algo que siempre pasa cuando él y yo nos encontramos en una misma mesa, muchos susurros molestos he escuchado con esa misma oración. Y solo tengo una respuesta a esa pregunta. Nos parecemos más de lo que la gente puede llegar a imaginar" culminó con decisión. Fuutarou se cruzó de brazos con una sonrisa.
"Ahora, creo que queda zanjado el tema. Entonces, yo soy Uesugi Fuutarou, es un gusto, ehh..."
"Ichika Nakano, pueden llamarme Ichika, la hermosa, pero fuerte y muy confiable hermana mayor" dijo con orgullo.
"Muy bien Ichika, yo soy Kurosaki Ichigo. Llámame Ichigo llanamente" dijo simplemente sin extenderse demasiado. Ahí recordó algo, ahora que lo pensaba también era Nakano, entonces las otras deberían estar cerca de Ahí. "Oye" llamó a la pelirosa.
"Dígame señor Kurosaki" dijo esta sonriente.
"Bueno, supongo que sí tu estás por aquí, tus hermanas deberían estar cerca, podrías..." ella entendió.
"Ya veo, tienes curiosidad. Bueno, solo mira a tu izquierda, en la mesa de allá atrás" indico, tanto él como Fuutarou miraron hacia esa dirección, y sus miradas hicieron contacto directo con tres chicas que los miraban directamente a ellos también.
"Oye, ¿Estás viendo lo mismo que yo o es que el agua está envenenada?" preguntó Ichigo estupefacto. Fuutarou negó con la cabeza.
"Seguro le pusieron veneno para ratas a la comida. Ojalá ese fuera el caso, pero ahí están" dijo de la misma forma a la mesa en dónde estaban aquellas chicas.
La primera tenía una mirada que parecía ser algo despectiva a pesar de que su semblante parecía estar relajado. Misma cara, distinto peinado, cabello muy largo y de color rozado llegando al rojo que contaba con dos coletas parecidas a mariposas sosteniendo al mismo a los lados de su cabeza.
La segunda parecía estar observando con unos ojos totalmente desinteresados, como si no tuvieran emoción alguna. Tenía el cabello medio largo y de color marrón, la caracterizaban unos audífonos azules que estaba portando.
La tercera ellos ya la conocían, esta estaba saludando a ambos energéticamente con su brazo izquierdo y una gran sonrisa.
"Tch, al menos me deja un poco tranquilo que aunque sea una de ellas no me vea como si fuera alguien inferior..." dijo en voz baja. Las dos primeras que entraron en su campo de visión lo miraban de una forma que a él no le gustaba para nada.
"Es irónico, tú siempre llevas esa clase de expresión en el rostro, aunque estoy de acuerdo contigo" le dijo Fuutarou.
"Maldito, siempre tienes que dar en el clavo" bufo este.
"Ya ya, ellas son así. Ya verán que se llevarán muy bien" los calmó Ichika con una gotita de sudor bajando por su frente. Notó como se acercaba otra persona a aquella mesa.
"¡Oye, Itsuki, ven acá un momento!" llamó. La chica que llevaba una bandeja hacía la mesa dónde estaban las otras se detuvo al verla, al observarla, dejó su bandeja en la mesa y rápidamente se acercó.
La que hacía acto de presencia, era claramente otra hermana por su cara, sin embargo tenía rasgos característicos como las demás. Esta presentaba una mirada y semblantes de una chica normal, su cabello era rojizo y largo con dos corrientes giratorias cayendo a los costados de su cara, junto con dos estrellas doradas ambos lados de su flequillo.
"¿Qué sucede Ichika?" preguntó llegando al lugar, miro a ambos chicos por un momento.
"Tienes lo que te dió papá, ¿Cierto?" preguntó.
"Claro, está resguardo y muy seguro" sonrió confiada. Se tocó el bolsillo, mantuvo su sonrisa, entonces lo volvió a tocar, sus dedos no lograban ubicar nada.
"¡Ay no! ¡¿En dónde está?!" exclamó desesperada al no encontrar algo, sus bolsillos estaban vacíos. Fuutarou al no saber que pasa decidió preguntar.
"Oye, ¿Qué sucede?"
"¡Perdí el dinero que me dió mi padre, que era para entregarselo a alguien en cuento me encontrara con él!" dijo con rapidez. Fuutarou se levantó del asiento y al igual que las dos hermanas, comenzaron a buscar para ver si a simple vista lograban dar con algo.
"Ichigo, ¿Logras ver alg- ¿Ichigo?" no sabía en que momento se había levantado y retirado, ya no estaba frente a él. Analizó con rapidez y vió que estaba en medio del comedor, iba caminando por entre las mesas, al parecer buscando.
"Así que unos billetes, creo que sería obvio si alguien lo tomó por aquí, no debe estar lejos" pensaba Ichigo mientras miraba a todas y cada una de las direcciones, mesas personas, incluso conserjes, nada se le escapaba, excepto una cosa.
"Ichigo" escuchó y volteó, ahí estaba Yotsuba. "¿Estás buscando algo?"
"La verdad es que si, una de tus hermanas perdió el dinero que su padre le había entregado. ¿Sabes algo de eso?" interrogó mientras seguía buscando.
"Sí, esa era el adelanto para nuestro profesor particular, mi padre quería hacerselo llegar para que supiera que todo iba en serio" afirmó. Era raro para él verla tan solo un poco seria, se acostumbró rápido a verla con una sonrisa de idiota.
"Entonces hagamos algo para agilizar esto. Informa a tus otras hermanas del problema y que ayuden a buscar, si alguien lo tiene en sus manos háganmelo saber, yo mismo se lo quitaré si es necesario" dijo en forma de orden. Esta no dudo y fue a hacer lo pedido.
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"No hemos conseguido dar con nada, maldición Itsuki. ¿Cómo pudiste perder eso?" preguntó molesta la segunda hermana. Recostada en la pared, estando de brazos cruzados y una expresión que acompañaba el tono de sus palabras.
Habían pasado varios minutos de búsqueda sin resultados, recorrieron toda la preparatoria y nada de nada. Pactaron separarse y avisar en cuanto hayan encontrado algo. Pero no veían resultados aún y eso la sacaba de quicio.
"Y-yo no quise hacerlo Nino, lo siento mucho"
"Bueno, ya qué, habrá que seguir buscando Itsuki. Vamos, no podemos rendirnos" le motivó la llamada Nino. Justo cuando iban a reanudar la búsqueda llegó Ichika corriendo a su ubicación.
"¡Al parecer entraron el dinero, dense prisa y vengan!" llamó la pelirosa. Estás acudieron la acompañaron a paso rápido a dónde estaban las demás.
"¿Dieron con el dinero?" preguntó Nino.
"Si lo hicieron, pero... hay un problemita..." la peliroja la miró extrañada.
"¿Problema? ¿De qué tipo?"
"Ya lo verán, estamos llegando" con eso llegaron al comedor, había una aglomeración de personas en una mesa específica, las dos cabelleras peli naranjas les señalo que ahí estaban Ichigo y Yotsuba.
Se acercaron y vieron lo que pasaba, Fuutarou e Ichigo estaban discutiendo con unos chicos, uno de ellos tenía unos billetes en la mano y se negaba a entregarlos.
"Oye, tienes que regresar eso, tú mismo dijiste que te lo habías encontrado en el suelo de por aquí" le sugirió Fuutarou. Por detrás de este estaban Miku y Yotsuba, siendo esta última la que ubicó el dinero desde una distancia considerable debido a su aguda vista.
"No tengo porque hacerlo, no tienes pruebas de que se le haya caído a alguien y que justo esa persona sea conocida tuya, mejor sigue buscando" dijo el muchacho burlándose.
"No seas ridículo, obviamente se le tuvo que caer a alguien desgraciado ladrón, ¿Entonces estás diciendo que esos billetes aparecieron ahí por un milagro de Dios o una es estupidez como esa?" gruñó Ichigo. Ya se estaba poniendo de malas, aunque ya hace rato que lo estaba.
"A quién le dices ladrón, retrocede Kurosaki, no nos interesa lo rudo que creas ser, te acabaremos aquí y ahora si insistes"
"Oh, ¿Tú y cuántos más? no me hagan reír, ustedes solo me servirían para saco de boxeo, mejor entrega y no te irás al hospital" amenazó Ichigo. Sin embargo uno de ellos sugirió algo.
"Entonces que así sea, llevemos esto afuera si tanto gustas, idiota"
Ichigo sonrió por eso. "Je, acabas de ponerle los clavos a tu propio ataúd, ladrón de mierda" ahora ya podía darles su merecido sin que lo culparán de nada, había un montón de testigos. Se quitó la pequeña maleta que llevaba y la arrojó a Fuutarou.
"Oye, has lo de siempre, no tardaré mucho" avisó, sin embargo este miró a Yotsuba y le paso el bolso de Ichigo junto con el suyo.
"Necesito que me hagas un favor, copia todo lo que pasen en las clase, después nos arreglamos para copiarlo nosotros" está asintió un poco y ella junto con las demás se sorprendieron al ver como este caminaba hasta posicionarse al lado del peli naranja, la expresión de este era similar a todas las personas que veían las acciones del ejemplar estudiante.
"¡Oye, qué crees que haces, vete y de aquí y has lo que te dije!" le susurró Ichigo, este miro a otro lado.
"Cállate, creo que he pasado demasiado tiempo contigo, por lo que ahora quiero saber que es lo que se siente golpear a unos idiotas como ellos. ¿Me lo impediras?" preguntó decidido, a su lado Ichigo nego con la cabeza.
"Haz lo que te dé la gana cerebrito, solo escucha esto. Si vas dispuesto a dar, también tienes que estar dispuesto a recibir"
"Eso lo sé mejor que nadie" dijo tronandose los puños queriendo aparentar ser rudo, y por momentos lo parecía.
Por detrás de toda la gente que estaba animando para que llegaran a las manos, estaban las hermanas observando todo sorprendidas por las acciones de ambos.
"Ellos... ¿Están dispuestos a pelear por algo que no es suyo y de gente que apenas acaban de conocer? ¿Están locos?" preguntó Nino mirando como se empezaban a retirar hacía afuera del instituto.
"Consigan o no poder quitarles el dinero, hay que agradecerles el gesto, nosotras solas nunca habríamos podido siquiera decirles algo" dijo calmadamente Miku a su lado.
"Solo espero que no les den una paliza, sería una lastima para lo bonitos que son sus rostros" se rió Ichika, pero en verdad estaba preocupada. Itsuki no tenía palabras para describir la culpabilidad que sentía en ese momento.
"Esperen... ¿Dónde esta Yotsuba?" preguntó de repente Nino al no verla por ningún lado. La buscaron con la mirada hasta que divisaron que en el montón de gente que iba de salida, había dos característicos cabellos naranja en vez de uno.
"¡Oigan, allá está! ¡Vamos!" gritó Nino empezando a correr, sus hermanas la imitaron y la siguieron de cerca, para lo que iba a ser algo muy...
Violento.
- Minutos después -
"¡Auch, Esto si que duele maldición!"
"Te lo dije, ahora no te quejes. Además la mayoría de golpes los recibí fui yo sirviendote como escudo. Eres tan bueno peleando como yo estudiando" contestó Ichigo al pelinegro. Se le veía calmado a pesar de tener el cabio partido y un moretón en el pómulo derecho.
"Tch, no es la gran cosa"
"Claro, solo te vas con un ojo medio morado y con la ropa como si te hubieran arrastrado" contestó Ichigo mientras se cruzaba de brazos.
Estos estaban sentados en unos bancos afuera de la que parecía ser la dirección del instituto. Dentro de ella recibieron el sermón de sus vidas, bueno, de la de Fuutarou ya que Ichigo había pasado por muchos de esos, hasta prefería estar esas 2 horas perdidas para que un viejo le hablara de lo que estaba bien, la ética y todo ese tipo de cosas a entrar a la clase de Física Cuántica, solo de pensarlo le daba dolor de cabeza.
"Y no solo eso, también nos hemos perdido la última hora de clase. Sin embargo..." fue diciendo Fuutarou. Ichigo se sorprendió cuando vió una sonrisa dibujada en el rostro de este. "Se siente bien"
"Así es como llegas a ser un delincuente" se burló el peli naranja.
"No hablo de eso idiota, estoy hablando de que pelear por un buena causa, o simplemente una buena acción, se siente bien" sorprendido en por esas palabras, Ichigo procedió a responder.
"Pues eso es exactamente por lo que tengo mala fama, así son son las cosas, no me considero la mejor persona del mundo, sin embargo, junto a nosotros hay mucho peores pero con mejor reputación, ¿Sabes por qué?"
"Porque las personas son hipócritas. Van diciendo por ahí este es malo, o este es bueno, a la hora de mirarse en un espejo son mucho peores que esos a los que ellos mismos acusan de delincuentes. Esos tipos se supone que son los populares y son así, unos sin vergüenzas. Si, ya me oyeron, imbéciles" dijo alzando la voz. Para que así escucharan los mismos tipos con lo que acababan de pelearse hace unos momentos, estaban a tan solo unos metros sentados y vendados por los golpes y heridas.
Por ambas partes se lanzaron miradas de muerte, llevaban unos 5 minutos sentados mirándose de la misma manera. Ichigo sabiendo que no podían hacer nada, les sonrió burlón y les sacó ambos dedos del medio.
"Esto es para ustedes, y si no les gusta, pues invito a sus madres a sentarse en ellos" les dijo sonriente para provocarlos.
Artos de esto, estos iban a levantar para comenzar otra vez la pelea, hasta que en el pasillo, una puerta que los separaba se abrió violentamente, mostrando a una persona que portaba un saco y unos lentes, que parecía muy molesto.
"Mocosos, no quiero que esto se vuelva a repetir, este es un strike, dos más de estás y pueden decir adiós" dijo con contundencia el hombre.
"P-pero director, nosotr-"
"Sin peros muchacho, tienen el aviso, tienen suerte de que hoy estoy de buen humor, y que también me da flojera llenar los papeles para que se larguen, ahora... ¡Fuera de mi vista, ya!" así fue como los corrió del lugar, no duraron ni medio segundo cuando ya habían desaparecido.
De ahí volteó a mirar al par que estaba del otro lado, y su expresión se relajo. "Kurosaki, al parecer esta vez has quedado hecho polvo" rió el hombre acomodándose las gafas.
"Esto no es nada Yosuke, solo un día más en la oficina" dijo como si fuera normal. A su lado Fuutarou miraba la interacción entre estos con sorpresa, ese hombre ese Kyojuro Yosuke, director y a la vez dueño de la preparatoria, nunca había podido verlo de cerca porque naturalmente nunca iba a la dirección y solo podía verlo de lejos de vez en cuando, era muy respetado por todos. Pero ahí estaba, hablando como con Ichigo como si fueran amigos.
"Bueno, muchacho. Cuídate, y si vuelves a tener problemas con esos inadaptados, procura arrancarles unos cuantos dientes antes de que los expulse"
"Lo tendré en cuenta, nos vemos" se despidió y empezó a caminar, alejándose por el pasillo, Fuutarou comenzó a caminar a su lado.
"Ya entiendo, se me hacía raro que te metieras en problemas y fueras tantas veces a la dirección y nunca pasara nada" dijo a su lado.
"Oye, lo haces sonar como si estuviera haciendo algo mal"
"Bueno, creo que es un privilegio muy adecuado para alguien como tú"
"Hablas de privilegio y tú también saliste solo con unas palmaditas en la espalda, no te quejes"
"Tienes razón, pero, ¿Cómo es que se conocen?"
"Cuando fui por primera vez a la dirección, estaba destrozado por mi primera pelea con unos tipos, al pedirme explicaciones de lo sucedido, solo le dije la verdad. Unos tipos estaban buscando problemas a un chico que no estaba molestando ni dañando a nadie, así que me interpuse y le defendí, que no me interesaban cuántos fueran ni quienes fueran, simplemente no lo permitiría. ¿Sabes qué fue lo que hizo?" Fuutarou negó con la cabeza.
"Rió, soltó una inmensa risa muy inesperada para alguien como él, y después me dijo. 'Mocoso, eres especial. En estos tiempos nadie está dispuesto a defender a alguien más allá de su propio pellejo, muchos los llaman dementes, imbéciles, o incluso delincuentes. La verdad los llaman así porque nunca tendrían las agallas de hacer algo así por otro, no, muchas veces ni siquiera lo consideran' " repitió exactamente lo que le dijo aquella vez.
"Ese sujeto desde ese día, me ha dejado ser, teniendo la confianza de que siempre pelearía por lo que estuviera bien y no al revés, por eso he entrado y salido como si no pasara nada. Lamento no habertelo contado antes" el pelinegro miró a otro lado en su caminata.
"Eso no importa, pero tengo una pregunta. Ese chico al que defendías esa vez... ¿Era yo?" preguntó con cierto recelo.
"Siempre te vas un paso adelante, naturalmente, aquel chico que nunca molesta a nadie y se dedica a estudiar las 24 horas del día eres tú" sorprendido por ello, Fuutarou solo pudo decir una cosa.
"... gracias"
"Oye, no te pongas sentimental ahora, eso no va contigo" bromeó.
"Ca-cállate"
Continuaron caminando hasta salir de la preparatoria y llegar al portón principal. Todos iban saliendo, señal de que eran las 12:30 PM, la hora de salida, habían pasado exactamente 2 horas desde su pelea terrenal hasta ese punto.
Iban a empezar a caminar, hasta que Ichigo se detuvo como un robot descompuesto, se giró para mirar al pelinegro que veía todo con extrañes.
"Oye, ¿Ahora qué tienes?"
"Emm, ¿No se nos olvida algo?" ahí fue cuando Fuutarou recordó, miró a su espalda y por supuesto no estaba.
"Es verdad, nuestros bolsos, los dejé con la chica del-" en eso ve como Ichigo cae de cara al suelo de forma muy estrepitosa, golpe le dolió hasta ha él, aún sabiendo como era recibir un golpe bien puesto. Y ahí observo la razón de que Ichigo casi rompa la acera con la cara.
"... lazo. Bueno, aquí esta" termino simplemente. Vió que esta traía sus mochilas en la espalda.
A Ichigo le salió una vena en la cabeza aún con su cara pegada al suelo. "Quítate de encima, ¡Ya!" gritó enfadado, ninguno de los golpes recibidos por la mañana habían sido más dolorosos que este.
"¡Lo siento! ¡Lo siento lo siento lo siento mucho!" repitió reiteradas veces Yotsuba con su cara algo sonrojada, y su lazo dando tumbos por encima de su cabeza.
"Para la próxima ten cuidado, carajo, casi dejo en diente pegado en el concreto" gruñó por el dolor.
"¿Estás bien?" preguntó la chica preocupada.
"Lo estoy, no te preocupes por eso"
"No hablo de eso, sino de lo que paso con esos tipos" afirmó esta.
"Bueno, esto fue lo que paso" dijo señalando su ojo y el de Fuutarou, aparte de sus ropas hechas trizas. Fuutarou iba a hablar, pero sintió como lo sostenían del hombro, volteó para ver de quién se trataba.
Ahí estaba Itsuki, sonrojada y mirando al suelo. Se inclino con fuerza hacia estos. "¡Les pido disculpas por mi torpeza! ¡Por mi culpa ustedes tuvieron que verse involucrados en una pelea y terminaron heridos! ¡Por favor acepten mis disculpas!" exclamó con firmeza.
Fuutarou e Ichigo la miraron, después se miraron ellos mismo y negaron con la cabeza.
"No tienes que disculparte, no lo hicimos para que nos agradecieran, solo nos molestó que ese imbécil fuera a robar a una recién llegada, además, no pudimos conseguir el dinero, seguramente lo perdieron mientras estábamos peleando" dijo Ichigo. Esta levantó la cabeza mientras llegaban sus demás hermanas.
"Oye, que hombres más rudos, son justo de mi tipo" bromeó Ichika con una mirada pícara, ellos se hicieron los desentendidos.
"No estuvo nada mal a pesar de que les dieron una paliza, pero tuvieron muchas agallas y pelearon por eso incluso cuando no era suyo, les agradezco eso, ehh..."
"Kurosaki Ichigo"
"Uesugi Fuutarou"
"Nino Nakano, muchas gracias por lo de hace rato" estos asintieron, una tenue voz también se le unió.
"Lo mismo digo, yo soy Miku Nakano. Gracias por eso aún si no consiguieron recuperarlo" sonrió un poco al verlos.
"Aunque se equivocan en algo, y tu también, Ichigo" dijo en voz alta y alejándose en poco del grupo, estos lo miraron con extrañes.
"Habla, ¿En que me equivocó exactamente?" preguntó Ichigo con interés.
"Te equivocas justo en la parte en que dices que no conseguimos recuperar el dinero"
"Espera, no me digas que..." él y todas las hermanas se sorprendieron cuando observaron que el pelinegro sacaba de su bolsillo unos cuantos billetes perfectamente doblados, este reía por las expresiones de estos.
"Se preguntaran como lo hice, bueno, es simple. Esos estúpidos en un momento estaban demasiado ocupados golpeando a Ichigo, que yo me escabulli entre el caos y le arrebaté al cretino mayor esto de su bolsillo" era convincente, aunque el peli naranja lo miro con cara de poker cuando dijo que lo tenían de saco para golpear.
"¡Uesugi! ¡Eso fue increíble!" exclamó Yotsuba mirándolo con estrellitas a su alrededor.
"Me usaste como distracción, algo astuto pero bajo a la vez" dijo Ichigo a lado de su par naranja.
"La astucia trata de ser bajo, no lo tomes a mal, peleamos y conseguimos lo que buscamos. ¿No está bien eso?"
"Tch, creo que tienes razón"
"Ustedes son increíbles a decir verdad, sobre todo tú, que no aparentabas para nada ser ese tipo de chico" dijo Nino mirándolo, Miku a su lado solo veía todo con una timida sonrisa.
"Bueno, que conste que yo tampoco me veía capaz de tal cosa. Ahora toma" dijo extendiendo su mano con los billetes a Itsuki.
"Gracias, muchas gracias por esto" agradecía esta antes de poder sostenerlo.
"Oye, no creo que debas devolverlo" dijo Ichika apareciendo entre ambos.
"Ichika, ¿A qué te refieres?"
"Itsuki, ¿Recuerdas que tenías que entregarselo a alguien en cuento lo vieras?"
"Lo recuerdo, y es por eso que me lo está devolviendo"
"Entonces sabes que ese dinero es para nuestro nuevo profesor particular, ¿Verdad?"
"Ichika, eso ya lo sabemos todas, solo habla de una vez, me cansan los rodeos" dijo fastidiada Nino por detrás de esta.
"Bueno, lo que pasa es que el dinero ya que esta con quién tiene que estar" termino. Estás pensaron un poco.
Miku enseguida dió con eso. "Entonces él es nuestro..."
"¿Tutor?" termino Itsuki, esta asintió un poco.
"¿Osea que este dinero es mío?" preguntó Fuutarou y la pelirosa asintió con una sonrisa. "Bueno, normalmente declinaría esto, pero como es mi paga y literalmente me tuve que partir la cara para conseguirla, pues bienvenida sea" dijo guardandola en su bolsillo.
"Oye, me debes la mitad y estoy siendo modesto" le dijo Ichigo a su lado. Yotsuba estaba perdida totalmente, sus ojos estaban dando vueltas y su cabeza echaba un poco de humo, Ichigo la miro de reojo.
"Oye, que no era tan difícil" dijo dándole un leve golpe en la frente, sacándola de su mundo.
"¿Así que nuestro tutor eh?" pensó Nino observándolo.
Cuando Fuutarou e Ichigo iban a decir que ya se tenían que ir, escucharon un pito, miraron a la calle y ahí estaba una limosina de varios metros de largo, totalmente negra y vidrios oscuros.
"Cuanto dinero en un mismo lugar..." dijo Ichigo observando el auto.
"Ese es Ebata, justo a tiempo como siempre" dijo alegremente Yotsuba.
"Fuutarou, ¿Vas a ir a darnos clases desde hoy?" pregunto Miku acercándose.
"No lo sé, el problema es que aún no sé en dónde viven, podría hacerlo comenzar mañana" afirmó.
"Entonces esperaré, nos vemos, Fuutarou, Ichigo" se despidió, esa mirada suya de la primera vez que la vieron se hizo más tenue. Alzaron la mano en señal de despedida.
"Yo también lo esperaré con muchas ansias profesor, adiós Ichigo, nos vemos luego" lo mismo hizo Ichika caminando hacia el auto.
"Lamento mucho todos los problemas que les dí, y les agradezco por defendernos y ayudarnos tanto en nuestro primer día en el instituto" les dijo Itsuki a ambos con sus manos unidas frente a ella y una gran sonrisa.
"Parece que todo a ido muy-"
"¡Adiós Ichigo! ¡Uesugi!" gritó Yotsuba subiéndose en la espalda de Ichigo, este creyó que le rompería un tímpano, sin darle oportunidad de decirle algo salió corriendo, satisfecha por su travesura.
"Esa chica... ni un solo día y ya me agobia" dijo Ichigo mirándola. Noto que una de ellas no se había retirado aún, los estaba observando.
"¿Nino cierto? Tus hermanas te están esperando" le dijo Ichigo, parecía no haberse dado cuenta y también fue con ellas, entró en el auto, pero este seguía sin arrancar.
"¿Y ahora qué? ¿Se averió?" preguntó Fuutarou.
"Eso no nos interesa. Vámonos, el sol está más caliente de lo normal" antes de que comenzaran a caminar, vió como la puerta de este se abría, mostrando a una peliroja sonriente.
"Oigan, ¿No les gustaría dar un paseo en limosina?"
Continuará...