App herunterladen
56.25% Con fuerza en el corazón / Chapter 9: QUIERO PROTEGERTE

Kapitel 9: QUIERO PROTEGERTE

— ¡Atención! — dijo uno de los generales— el príncipe Satoshi proclama que, si encuentran a la princesa Naomi, sea solicitada al castillo; el rey desea verla, y si encuentran a dos jóvenes, un hombre de pelo rojo intenso y un general uniformado; por favor denunciar, ¡ellos secuestraron a la princesa! — advirtió. Abro los ojos sorprendida escuchando detrás de la puerta. "Pero que mentira...", estoy tan aterrorizada, con el corazón en la boca a punto de desmayarme aquí mismo. Sé más que nadie que Satoshi mentía, que era el verdadero traidor lo que más me enoja es que ahora por su culpa Hiroki corre un gran peligro, no me preocupa tanto Naoki, él puede pasar desapercibido usando otra ropa... pero Hiroki... no puedo permitir que Satoshi me quite a la persona que me ha ayudado.

Los comandantes se fueron al instante después de su petición mientras nosotros quedamos encerrados en la mansión. Me llevo una mano en el pecho impactada, aterrada; quiero vomitar del miedo. Las lágrimas brotan rodeando mis mejillas y llegando a la esquina de mis labios. Me apoyo más al regazo de Hiroki mientras él seguía acariciándome el pelo con gentileza mientras susurraba "tranquila". Su calor me hace sentir más reconfortante, pero me duele, estoy tan asustada de que algo le pase que no me perdono no hacer nada para ayudarlo, me duele no poder hacer algo por él.

La tía Akiyama también se me acerca a consolarme diciéndome que todo va a estar bien que no me preocupara.

—tranquila... aquí todos conocen a Hiroki, no harán nada para traicionarlos — intenta calmarme, pero aun así no puedo evitar pensar que a Hiroki lo pueden encontrar, es más no entiendo como encontraron esta aldea.

Las horas pasaron desde el susto, las cosas se calmaron un poco; no pronunciamos lo que paso desde ese entonces, pero aun así no puedo dejar sentirme preocupada, asustada; siento un nudo en mi garganta que no me deja respirar con tranquilidad... Veo mi plato de comida sin aliento, sin ganas de comer, juego un poco con esta con los palillos sin probar un solo bocado.

—querida... Tienes que comer algo — dijo la tía Akiyama preocupada por mi estado. Dibujo una sonrisa disimulada, no quiero seguirlos preocupando, pero ¿qué puedo hacer si no tengo ganas de comer?

— gracias por la comida... Pero por ahora... No tengo hambre... — me levanto de la mesa, realizo una reverencia por respeto. Hiroki de repente toma de mi muñeca bruscamente y me guía a nuestra habitación. Cierra las puertas, veo en su rostro una expresión algo furiosa.

— ¿qué sucede contigo? — dijo muy molesto— Naomi, yo sé que esto te afecta, pero tienes que aprender hacer fuerte o tu misma acabaras matándote — frunzo el ceño confundida.

—¿acaso no puedo asustarme? — lo cuestiono.

—¿Entonces dejarás que te mates sola? No puedo permitir que algo te pase. ¡Pones en juego mi promesa! — Me regaña tan abrupto, pero no quiero que siga esa promesa.

— lo sé... ¡Pero entiéndeme, no puedo dejar que paguen por mi culpa! No puedo permitir... perderte también...— le digo entristecida, bajo la mirada muy avergonzada, él se queda un momento en silencio sin saber qué decirme.

— en ese caso piensa en cómo ser fuerte, la vida no es fácil... Naomi... — es la primera vez que me llama por mi nombre... Sale de la habitación dejándome mucho en que pensar. No me lo perdona si Hiroki muere por mi culpa...

Mi mundo se derrumba; no sé qué hacer conmigo misma, cada día que pasa estoy más confundida, lo único que puedo pensar era en evitar que Hiroki muriera por protegerme, No puedo dejar que la gente que más me ha ayudado sufra por mi culpa, tengo que también tener el papel de protegerlos. Pero me frustra el que no pueda entenderme que tengo pánico de perderlo ¿y como rayos me va a entender si no sabe que estoy sintiendo esto por él? O bueno... creo que lo sabe, pero no quiere dejarme ayudarle, sabe que soy una mujer muy terca.

Al pasar los días me siento un poco mejor, ya pudiendo comer para no preocupar a nadie, pero me quedo distraída y demasiado callada. Le ayudo a la tía Akiyama en recoger la mesa, me quedo mirando hacia abajo pensando.

— ¿querida estás bien? — pregunta la tía. Estaba muy distraída que apenas si la miré, le asiento para disimular y guardarme todo esto —mi niña... Estás pálida, ni comes bien ¿es por lo que pasó con tu primo? — quedo en silencio, no podía responderle, solo asentí entristecida, ella se me acerca dejando los platos sobre la mesa, me toma las manos muy cariñosas, levanto la mirada muy triste.

— No sé qué hacer... No puedo dejar que ustedes sufran... Satoshi es una persona horrible e Hiroki no quiere entenderme. — dije con una voz temblorosa. La tía Akiyama me toma la cara con sus dos manos y sonríe.

— si quieres protegerles... entonces demuestra que eres capaz de protegerte y recuerda porque lo haces— Me dice esto tomando mis platos en su tonalidad tan gentil. Asentí un par de veces reflexionando que no puedo simplemente dejarlos solos, en verdad que estoy cansada de ser la damisela en peligro.

Tengo que protegerlos, pero ¿cómo?, no soy fuerte, no sé cómo usar el arco o la espada. Tengo una decisión que tomar, pero dudo al saber si era el camino correcto si en verdad podré ser tan fuerte como ellos quieren. Lo que haría por mi pueblo y por mis amigos; derrotar a Satoshi para recuperar el imperio que consiguió a base de mentiras y traiciones, matando a mi padre...

Me quedo en la pradera reflexionando otro poco más eligiendo lo que mi corazón desea hacer, con las rodillas al pecho mirando lo pacífico que es este pueblo y sintiendo la culpa, si algo les pasa... que posiblemente terminen matando a estas personas... y no lo puedo permitir.

El hermano de Hiroki se acerca a mí y ve que estoy sola, intento ignorarlo, pero luego se sienta a mi lado. Me pregunto en qué se parecerán él e Hiroki...

—¡Qué hermosa vista! — dice apoyándose con las manos detrás y respirando el aire profundo, lo miro atenta preguntándome si puedo sentir esa misma libertad — ¿te gusta? — me quedo callada sin saber que responderle o que decirle — eres muy tímida. No me gustan las chicas así — dice bromista intentando levantarme el ánimo. Le sonrío gentil por querer acompañarme a pesar de que no solemos hablarnos — Si Hiroki se entera de que me gustas, de seguro me parte la cara — se ríe muy burlón... no sé por qué a Hiroki debería de importarle, el hermano de Hiroki solo me parece simpático nada más. Le sigo el juego riéndome también.

—¿a Hiroki? ¿Celoso? — le pregunto.

—¡qué maravilla! Puedes hablar — se ríe — pues... creo que en el fondo le gustas — me guiña jugando

—¡estás jugando! — le devuelvo el gesto

—No, hablo en serio, no lo parece, pero la verdad jamás he visto a Hiroki preocupado por alguien... tanto así... ni siquiera con Kyoto, Kyoto lo defendía a él, pero Hiroki... digamos que él era un poco torpe

—Hiroki está enamorado de Kyoto... — le suelto sin disimulo, la verdad me pone triste porque en realidad él me protege porque no pudo protegerla, sé que en su mirada está el nombre de ella y no puedo hacer nada al respecto.

—Pues... la verdad no lo creo... en sus ojos no veo lo mismo... yo lo conozco... él no necesita palabras para expresarse — me confiesa esto mirándome, al decirme esto hace que sienta una felicidad muy extraña que no puedo describir.

—¿puedo preguntarte algo? — él asiente.

—¿Qué pasó en la guerra de Momoyama...? — le pregunto curiosa porque no puedo entender por qué nadie conoce esa ciudad, él se queda unos momentos en silencio recordando, pero sin saber que decirme — ¡Cómo lo siento! No debí...

—Eso pasó... Cuando tenía solo 3 años... no recuerdo mucho, pero para Hiroki fue algo que también lo marcó, resulta que la ciudad de Kyra quería nuestros bienes... teníamos un conflicto con parte de aquella ciudad, éramos prósperos... mi padre Takuya... fue a la guerra, y al ser asesinado en ese combate, Kyra dominó Momoyama, perdimos aquella guerra... La capital al enterarse nos ayudó a Momoyama, pero ya era demasiado tarde, el rey proclamó que Kyra no tendrá más alianzas e intentaron ayudarnos, pero se fueron olvidando de él. Mi madre se vino aquí a cuidarnos porque debía casarse con un duque muy malo, a base de mentiras consiguió nuestro trono, no pudieron tener más descendientes y ese duque murió, encontraron a Hiroki para recuperar el reino de Momoyama por ser el hijo legítimo — me cuenta todo esto mirando al cielo ya a punto de atardecer, luego me regresa la mirada con una sonrisa llena de melancolía — Hiroki... digamos que es un tonto orgulloso, pero es el más leal — dice esto sin apartar la vista cada vez el sol ocultándose entre las montañas y verse algo de estrellas.

Ahora puedo comprender un poco más, y puedo entender la postura de Hiroki al querer protegerme, no es por Kyoto... tal vez, aunque en realidad en fondo sienta eso porque no estoy segura, simplemente él es muy difícil de entender, en su rostro se ve, pero también es por su padre... quien no tuvo más remedio que ayudar a su pueblo también y creo que ambos queremos la misma cosa.

Me encuentro entre la espada y la pared sin saber que hacer, salvo tomar mi decisión rápida, de escoger cómo puedo ayudarlos, el tiempo es muy rápido y Satoshi puede encontrarnos tarde o temprano. Sé que es lo que debo hacer, gracias a Kimura, a contarme la historia de Hiroki un poco más y sobre su vida, al entenderlo, tengo un sentir en mi corazón, un deseo de protegerlo también sin importarme las consecuencias.

Me quedo reflexionando sola en mi cuarto, pensando en Hiroki, cada vez más, en su gentileza y en su ternura que me hace confundirme más y más. Tengo una sensación muy extraña en el pecho que me oprime "¿por qué... me duele el pecho?", me tomo el pecho con las dos manos sintiendo una bola de alambres en él. Debo ser valiente y decirle ya mismo. Me levanto del piso dispuesta en enfrentar lo que debo hacer y pagar todo lo que han hecho por mí.

Salgo de la casa y me dirijo al bosque, en donde Hiroki y Naoki hablaban, hace un frío espantoso en esta noche, eso no me detiene en seguir mi corazón. Me acerco a ellos cada vez más, los veo en entre los árboles apoyados con los brazos cruzados, al ver a Hiroki siento un ardor que tan profundo en todo mi cuerpo y mi corazón acelerando. Al ir a verlos, ellos se dan cuenta de que estoy ahí, se quedan callados perplejos con el ceño fruncido, parece que interrumpí una plática muy importante, pero si no les digo esto ahora... no lo haré después.

— por favor... Tienen que escucharme... — les dije como una orden. Atentos e inmovilizados, me miran preocupados— Quiero protegerlos... — les suelto... se quedan en silencio en donde me dejaron continuar — Quiero protegerlos, quiero arriesgarme para salvar mi pueblo y vencer a Satoshi... Es mi pueblo y les pido que me enseñen hacer fuerte; portar armas a mi consentimiento para defenderlos...

Necesito de su apoyo y no quiero seguir siendo la inútil que no le aporta a nada y solo arriesgan su vida... estoy cansada de no hacer algo al respecto — Ellos se observaron mutuamente muy tensos, sin saber qué contestarme.

— princesa... No puedo dejar que haga esto. ¡Mi consentimiento y orden es protegerla! — dijo Hiroki negando mi petición.

— ¡te niego que sigas cumpliendo esa orden! Hiroki... Mi padre ya está muerto, no es necesario que sigas con tu deber ahora el deber es mío; además aún soy la princesa y te puedo ordenar que dejes tu trabajo... — lo reprendo dándole mi orden — ¡Es más! Hasta puedo librarte de nuestro compromiso... Ya te lo dije si quieres proteger a alguien que sea alguien que realmente amas o sientas afecto ... Yo no soy esa mujer, pero como princesa mi deber ¡si es protegerte! — Hiroki se congela en su puesto, él sabe que tengo razón, en mi mirada está que en mi corazón si es ayudarle y no permitir que Satoshi lo asesine. Naoki está impresionado; ninguno coincidía con lo que yo quería hacer por ellos.

— princesa... No hace falta que haga esto...

— Lo haré Naoki, también te protegeré— lo miro decidida, aunque me asusta, como futura reina debo cumplir con mis promesas. El día que murió mi padre, ese día, cuando me salvaron, he prometido ahora devolverles el favor — y ¿bien?... — me dirijo a Hiroki tan enfrente, que su mirada puedo notarla cambiar a una complacida ya agradecida, aunque él no quiera hacer esto.

— Como su protector le diría que no lo hiciera, pero si protegerla también significa proteger sus deseos, cuente con ello— sonríe muy orgulloso — pero tiene que prepararse... Tiene que darse cuenta de que no es fácil y que vamos a trabajar bastante... y a su ritmo... será muy duro... — sonrío entusiasmada; me lanzo a abrazarlo muy fuerte. Él acepta mi abrazo dándome pequeñas palmaditas en la cabeza — ya suéltame — dice entre risas

— entonces... ¿Cuándo comenzamos?

— Mañana temprano, esté preparada para lo que se viene— Me siento ansiosa; por fin tendré la oportunidad de hacer algo bueno. Toda mi vida ha sido empleada a preocuparme por mí misma, sin importarme el mundo de mi alrededor, pero me di cuenta de que no solo yo existo en este mundo, también tengo que jugar al papel de proteger a los que más quiero. Ya no sería la típica princesa caprichosa, que solo llora por no tener lo que quiere en vez de valorar que tiene y conseguir lo que necesita. 


Load failed, please RETRY

Wöchentlicher Energiestatus

Rank -- Power- Rangliste
Stone -- Power- Stein

Stapelfreischaltung von Kapiteln

Inhaltsverzeichnis

Anzeigeoptionen

Hintergrund

Schriftart

Größe

Kapitel-Kommentare

Schreiben Sie eine Rezension Lese-Status: C9
Fehler beim Posten. Bitte versuchen Sie es erneut
  • Qualität des Schreibens
  • Veröffentlichungsstabilität
  • Geschichtenentwicklung
  • Charakter-Design
  • Welthintergrund

Die Gesamtpunktzahl 0.0

Rezension erfolgreich gepostet! Lesen Sie mehr Rezensionen
Stimmen Sie mit Powerstein ab
Rank NR.-- Macht-Rangliste
Stone -- Power-Stein
Unangemessene Inhalte melden
error Tipp

Missbrauch melden

Kommentare zu Absätzen

Einloggen