El prado era bastante bonito y estaba lleno de flores, Kasy comenzó a correr en dirección a ninguna parte riendo y recogiendo flores, era bastante divertido verla, a pesar de sus dieciocho años seguía siendo una niña en el fondo, o no tan en el fondo quizá.
- ¡Sasha!, rápido ven, es muy divertido - gritó haciéndome un gesto con la mano para que fuese con ella.
Mientras me acercaba noté que algo se movía entre las hierbas, salí corriendo pero me mordió la pierna // aviso HP al 95%, veneno leve detectado // ¿Que?, ¿que es esa voz dentro de mi cabeza?, una pequeña sombra se abalanzó a por Kasy pero esta consiguió esquivarlo, mientras, desenfundé la daga y la clavé con fuerza en el bicho que me había mordido la pierna, al instante este se soltó, era una serpiente moteada pequeña, esta se retorció y un minuto y después se detuvo // aviso XP+1 // otra vez esa voz pero, ¿que querría decir, sería que me estaba volviendo loca por el veneno, yo nunca había entrado en combate por lo que nunca había experimentado esto.
- ¡¡Sasha qué haces ahí parada, ayudame!!- grito Kasy mientras corría perseguida por un...¿¡cornejo!?, ¡un cornejo la estaba persiguiendo!, Aunque era un conejo con cuernos y colmillos, los dimos en clase de fauna, para distinguir animales peligrosos de los inofensivos y este estaba en medio.
- JAJAJA, cuidado Kasy que te va a pillar el Cornejo -
- ¡Me da igual lo que sea ayudame Sasha! - gritó mientras corría hacia a mi y se ponía detrás mía.
Preparé la daga y con un ligero golpe el animal cayó al suelo // aviso XP+1 // No sé quién o qué me habla pero sé que los XP son para subir de nivel así que, poco a poco.
- Cógelo y mételo en la bolsa Kasy -
- ¿Que?, ¿que coja el que? - dijo con cara de asco.
- El cornejo Kasy, cojelo y mételo en la bolsa - dije en tono un poco más serio. - ¿Acaso no quieres comerte un delicioso guiso de carne?- insinué mientras lo sostenía por las orejas y me relamía los labios.
-¿¡Eeee!?, pe-pero ¿donde lo vamos a cocinar?, ¿tú sabes cocinar? -
- No tonta, venderemos unos cuantos y con el dinero pagaremos para que nos lo cocinen en el pueblo, en cualquier taberna o restaurante - de
- A vale, entonces consigamos muchos - dijo con una sonrisa, cuando se trata de comida Kasy hace lo que sea, de repente me mareé, //Aviso, veneno leve detectado//.
- ¿Sasha?, ¿Estás bien? -
- Me ha mordido una serpiente, pero no es nada, tranquila -
- No pasa nada, creo que podré hacer un antídoto con materiales de la arboleda de allí, pero coge la serpiente también, a ser posible la cabeza nada más - dijo muy segura.
- ¿Desde cuando sabes tú hacer antídotos? -
- Si atendieras en clase de alquimia lo sabrías - dijo cogiendo su pequeño cuaderno de apuntes y ojeando lo.
- Bien, vamos, necesito un hongo venenoso que crece al pié de un árbol -
- ¿Un hongo venenoso para curar un veneno? -
- Tras aplicarle hojas de Mandrake pierde las propiedades venenosas y se invierten
- Pero no irá a explotar, ¿verdad? - dije algo asustada
- La verdad ni yo sé que mezclaste para que te saliera eso, ni siquiera había semipociones explosivas en la mesa - dijo con una risa.
- Será que he descubierto un nuevo elemento, soy una genio, jeje - dije con aires de grandeza, Kasy suspiró.
- Déjate de tonterías y vamos a por las cosas - fuí a por la cabeza de la serpiente y luego nos dirigimos a la arboleda más cercana, cuando llegamos divisamos muchas variedades de hongos en las raíces de los árboles y en troncos podridos que estaban recubierto de todo tipo de plantas, me acerqué a uno y lo intenté tocar.
- Si no quieres hincharse como un globo y salir volando, literalmente, mejor no toques eso -
- Yaaa, se que son las glosetas, de algo si me enteré saves -
- Te enteras de la mitad, porque la parte en la que dice que no hay que tocarlas no la escuchaste - dijo mientras se agachaba para coger un hongo del suelo, con ayuda de dos palitos que usó como palillos.
- Bien, un Níctalus en buen estado ahora necesito… un trozo de madre y una piedra para mezclarlo todo y la sangre de la serpiente que te ha mordido - tras buscar algo con lo que poder hacer la mezcla Kasy preparó un mejunje que no tenía buena pinta en absoluto.
- bébetelo -
- Puag, no -
- ¿Prefieres quedarte con dolor de barriga, cabeza y extremidades una semana? -
- Nnn, dame eso - dije cogiendo la mezcla, me la bebí de un trago y sin respirar, estaba muy amarga y no sabía nada bien.
- La próxima vez me quedo la semana enferma, Puag -
- No seas quejica, a que ya se te ha pasado el dolor -
- Sí pero ahora no me siento la lengua -
Seguimos cazando cornejos toda la mañana hasta la hora de comer, ya teníamos tres cornejos más // aviso XP al 50% del siguiente nivel //, ¿que?, ¿solo se necesitaban diez puntos para subir de nivel? y Reaper se las daba de fuerte.
- Sasha... tengo hambre, ¿no podemos irnos ya? -
- Está bien con esto será suficiente para hoy vamo...- de repente se escuchó un grito que provenía de una arboleda cercana.
- ¿¡Que ha sido eso!?- preguntó Kasy -
- No lo se pero esa voz, creo que me suena - dije corriendo hacia la arboleda.
- Hey, no me dejes aquí -
- ¡AYUDA! - gritó alguien, cada vez estábamos más y más cerca, cuando llegamos, encontramos a Reaper y a Sekiro, que estaba herido e inmovilizado, estaban frente a dos lobos de pelaje negro.
- Kasy, quédate aquí y no te muevas para nada, voy a salvar a ese idiota - hasta yo me impresione con eso, ¿enserio quería salvar al tipo que me hizo mi vida medio imposible en el orfanato? // respuesta "no" //, no te he preguntado lo que seas, pero le haré un favor, y al menos sacaré provecho de la situación.
Corrí en dirección a los lobos y me puse junto a Reaper.
- ¿Gatita?, ¿qué haces tú aquí? - dijo con unas lágrimas en la cara.
- ¡No me llames "gatita", sabes que lo odio!, vengo a salvarte el culo, ¿a tí qué te parece?- dije un poco rabiosa (este tío me pone de los nervios).
- Gra-gracias - dijo mientras se levantaba y cogía su espada del suelo.
- Yo me encargo de el de la derecha y tú de él de la izquierda, ¿vale? -
- Vale -
Al unísono nos lanzamos a por los lobos.
Con un rápido movimiento el lobo se lanzó a por mi pero yo fuí más rápida y lo esquivé mientras le asestaba un buen golpe en la pata, pero solo le hizo un rasguño, valla, son más duros que los conejos, eso era de esperar, otro ataque de el lobo me cogió por sorpresa, no pude esquivarlo del todo y me arañó el brazo // aviso HP 60% // eso era malo, muy malo, me abalancé sobre el lobo pero este se echó a un lado y se me calló la daga, se preparó para darme un mordisco pero antes de nada se detuvo en seco y gimió, se echó a un lado y pude ver mi haga clavada en su espalda, el lobo se quejó y gruñó, Kasy se me acercó pero de repente el lobo cayó al suelo, detrás estaba Reaper sujetando mi daga y mirandome // aviso, por participación en: cacería de lobo oscuro, XP+3 // por los pelos.
- ¿¡Que!?, qui-quién ha dicho eso - dijo Kasy asustada.
- No pasa nada, solo es el "Master" una voz que nos ayuda en combate,¿Que te ha dicho?- dijo Reaper, así que no me estaba volviendo loca, era eso.
- Algo de que se me suman, ¿Cinco de XP?, o algo parecido - (wow, cinco de experiencia por un lobo).
- Já, no está mal - dijo Reaper sacando la daga del cuerpo del lobo y cortando un poco de su pelaje, luego me la devolvió.
- ¡Reaper! - gritó el amigo de Reaper para que que lo ayudara a levantarse.
- ¡Sekiro, ya voy tranquilo! - cuando tenía a su amigo cogido de el brazo para ayudarle a sostenerse él le indicó que se dirigiese hacia nosotras.
- Gracia por ayudarnos,- dijo de una forma muy formal, iba vestido con una capucha roja que no tenía mangas y solo se sostenía por el cuello, tenía el pelo blanco y los ojos azules, era más o menos igual de alto que Reaper, nunca lo había visto sin el uniforme.
- No ha sido nada, pero tampoco hemos hecho mucho - dije mientras sonreía.
- Lo único que habéis hecho ha sido distraerme a uno de los lobos -
- Si bueno, pero si nó no hubiese acabado con ninguno - dije un poco rabiosa, pero no lo suficiente como para expresarlo.
- Déjanos compensarte por habernos salvado y por todo lo que os hicimos en el orfanato, permítenos dividir la recompensa -
-¿¡Quee!?, no, no, de ninguna manera - dijo Reaper negando con la cabeza, al decir esto Sekiro le lanzó una mirada asesina que me heló la sangre.
- Vale, repartiré la recompensa, vamos al gremio o se nos va a hacer tarde - dijo mientras caminaba dirección al pueblo.
El gremio era una especie de taberna mezclada con una posada, estaba llena de aventureros y aventureras brindando por alguna razón mientras gritaban cosa al aire, en una esquina estaba el tablón de anuncios que era donde estaban todas las misiones, estanterías repletas de pociones de diversas calidades y efectos y una vitrina con armas tanto mágicas como normales, aunque los precios de ambas están por las nubes, sobretodo las mágicas.
-¡Buenas!, ¿que desean aventureros? - dijo una mujer que estaba detrás de la barra, tenía el pelo azul marino y era algo joven, vestía un informe de camarera pero parecía que era la dueña del gremio.
- La recompensa por los lobos oscuros - dijo Reaper mientras ponía unos trozos de piel de pelo negro en el mostrador para probarlo.
- Bien señor, aquí tiene - dijo la mujer poniendo diez monedas de plata en la mesa.
- Gracias - respondió en tono molesto, ya que tenía que darnos la mitad.
- Toma - dijo Reaper dándome cinco de las diez monedas.
- ¡Gracias! - dije emocionada al ver tanto dinero junto.
- Perdone.¿Cuánto cuesta inscribirse en el gremio? - pregunté, espero que no sea demasiado caro.
- Para las dos serían... unas 60 monedas de plata - dijo la señora con un sonrisa.
- Pss, no tengo tanto dinero - dije decepcionada.
- Regla de aventurero número uno, nunca compres nada en un gremio - dijo Reaper mientras se dirigía a la puerta.
- Nos vemos gatita - dijo mientras salía el gremio.
- Si no tienen suficiente dinero pueden inscribirse en las pruebas de aventureros, el ganador se lleva una plaza en el gremio - dijo señalando un anuncio de el tablón de las misiones que estaba lleno de nombres.
- En las pruebas deberán demostrar sus habilidades tanto psicológicas como físicas y mágicas. La primera prueba será con la espada, tendréis que luchar contra un maestro y si él lo permite podréis pasar a la siguiente prueba -
Esa chica nos explicó con detalle las reglas y misiones de las pruebas de aventureros, si queríamos entrar tendríamos que practicar primero o de lo contrario no llegaríamos ni a la entrada.
Tras inscribirnos y despedimos de Reaper y Sekiro, nos fuimos de camino a una posada ya que con tanta charla en el gremio se nos había hecho de noche y Kasy ya no podía ni sostenerse en pié pero antes teníamos que vender los cornejos, nos dirigimos a la tienda de monstruos más cercana y entramos, al abrir la puerta sonó un "tilín", la tienda estaba llena de partes de animales colgadas en las paredes y en estantes, también hay hojas y diversos tipos de hongos y setas.
Detrás del mostrador no había nadie.
- Este sitio me da escalofríos - dijo Kasy.
- No te lo voy a negar, pero es lo que hay, ¿Me puedes dar la bolsa porfa? - dije señalando está.
- Lo siento, estaba ocupado, ¿Que tenemos aquí, dos semihumanas hee? - dijo un hombre que apareció de detrás de una puerta, era bajito y tenía las orejas puntiagudas, creo que era un elfo.
- S-sí, buenas noches - respondí incómoda.
- Qué queréis - respondió
- Nos preguntábamos si quería comprar unos cornejos… -
- Mmm, hace tiempo que no pruebo uno de esos a la parrilla, vale, os pagaré… doce de cobre por cada uno, es un precio razonable....-
- Vale, aquí tiene - le entregué la bolsa con los cornejos y este me entregó cuarenta y ocho monedas de cobre, a este paso tendría que comprar algo para meter tanta moneda suelta.
Salimos de la tienda y el elfo se nos quedó mirando curioso, como si nunca hubiera visto a dos semihumanas.
Al llegar a la posada no vimos nada más que a un anciano dormido tras el mostrador.
- ¿Hola? - dije mientras me acercaba al mostrador.
- ¡No estaba durmiendo!,¿Que, qué queréis? - dijo al mirarnos con cara de pocos amigos.
- ¿Nos podría dar una habitación para dos por favor? - dijo Kasy poniéndose a mi lado.
- Si,si. Son cuarenta monedas de cobre la noche- dijo mientras nos estudiaba con la mirada.
- Tome - dije mientras le ofrecía la un de plata,
él las cogió con desgana y me devolvió ochenta de cobre, al ver tantas monedas decidí pagar más de una noche, al final me quedé con cuarenta.
Nos dió una llave con el número seis.
- La habitación está en la planta de arriba - dijo señalando unas escaleras.
Subimos al piso superior y entramos en la habitación, era una estancia con dos dormitorios una salita común y lo que parecía un cuarto de baño, Kasy entró en este.
- ¡Bien!, tiene una ducha - afirmó Kasy mientras se escuchaba caer el agua.
- ¡Y está caliente!- dijo mientras metía la mano.
- ¿En serio?, wow es verdad -
Al parecer había un extraño sistema de "tuberías" de madera que transportaban el
Agua caliente desde abajo.
- Me voy a duchar - dijo Kasy muy contenta mientras cerraba la puerta.
Yo mientras tanto pensaba en cómo podría pasar las pruebas de la espada, no tenía conocimiento ninguno sobre esgrima ni nada parecido.
Tengo una idea, a ver si funciona.
- ¿No conozco a alguien que sepa manejar la espada? -
- Creo que Reaper en un espadachín de nivel medio - gritó Kasy desde el baño, se notaba que tenía buen oído.
Me lo imaginaba, pero era lo que tenía, mañana le preguntaría si me daba algunas lecciones, después de comprarme una espada y darle la daga a Kasy claro.
Cuando me puse el pijama me tumbé en la cama y me quedé dormida.
- ¡Sasha despierta!, tengo hambre, vamos a desayunar algo - dijo Kasy mientras se acercaba a mi cama.
- Déjame, tengo sueño - dije dándome la vuelta, pero Kasy ya había abierto las cortinas.
- Vamos Sasha, no seas perezosa, levántate ya - dijo mientras me agitaba con fuerza.
- Ya voy - suspiré mientras me levantaba y me cambiaba de ropa. Kasy salió corriendo y se paró en la puerta.
- Te espero abajo, te ecogído unas cuantas monedas, ¡Gracias, adiós! - dijo con una sonrisa mientras salía corriendo por el pasillo.
- Vale te veo..¿¡Que, espera!?, ¡Kasy! - grité mientras me tropezaba con la bota mal puesta al intentar seguirla.
Al llegar abajo la vi pidiendo dos chocolates calientes, dos bollitos de pan y sentándose en una mesa en la que había dos hombres que no conseguí distinguir.
Cuando llegué a la mesa me llevé una sorpresa al ver a Kasy sentada con Reaper y Sekiro.
- ¿Que rápido has bajado?, mira a quién me e encontrado - dijo Kasy mientras miraba al Reaper y a Sekiro.
- ¿Qué hay gatita? - dijo Reaper con su tono burlón de siempre.
- Buenos días Sasha - saludó Sekiro.
- Buenos días, me alegro de verlos - (al menos a uno de los dos).
Me senté y cogí un chocolate de los que había pedido Kasy, le dí un sorbo y pregunté:
- ¿Mmmm, Reaper? - dije para captar su atención, seguramente me acabaría arrepintiendo de lo que estaba apunto de pedirle.
- ¿Que quieres Gatita? - respondió mientras me miraba.
- En primer lugar, que dejes de llamarme gatita y en segundo, ¿me darías clase de esgrima? - pregunté ansiosa por su respuesta.
- ¡Claro! - dijo contento.
- ¿¡En serio!?, ¡gracias! - la verdad no esperaba que accediera de buenas a primeras.
- Si, ¿porque no?, por diez monedas de plata la hora - dijo con una sonrisa de oreja a oreja. Lo sabía, no iba a ser tan fácil.
- ¡No puedo permitirme eso!, Por favor Reaper, necesito aprender a usar la espada, que es lo que quieres - supliqué.
Reaper me llevó a una esquina para hablar en privado.
- ¿Mmmm, qué tal una cena? - dijo mientras se me acercaba.
- ¿¡Queeee!?, Estás insinuando que quieres salir conmi...-
- Con tu amiga, una cena con tu amiga y te doy las tres primeras clases gratis, después serán a diez de cobre la hora - dijo mientras apartaba la mirada y se apoyaba en la pared.
La verdad nunca me había sentido tan aliviada.
- ¿Pero porque con Kasy? - pregunté intrigada.
- Porque es más mona que tú - dijo guiñando un ojo con sarcasmo y volviendo a la mesa, yo le seguí.
- Espero no gustarte porque si no me vería obligada a abandonar la ciudad - dije entre risas dirigiéndome a él.
- ¿De qué estabais hablando? - preguntó Kasy intrigada.
- De nada, oye Kasy, ¿puedes acompañarme a la habitación? - dije levantándome de la silla mientras Kasy me seguía.
- ¿Que pasa?, ¿De que habéis hablado Reaper y tú Sasha? - dijo mirándome con unas risita de por medio. Pero más me reiría yo cuando le dijese lo que Reaper me había pedido.
- Siii, pues verás, resulta que Reaper - dije parando en medio de la frase para dar suspense.
- ¿Siii? - dijo impaciente.
- ¡Quiere una cita contigo! - grité entre risas
- ¡Siiii!, Espera, ¿¡QUEEE!?- dijo Kasy preocupada mientras yo me moría de risa en el suelo.
- ¡No tiene gracia!, nunca e estado en una cita,y no tengo nada que ponerme, ¿Que hago? - dijo mientras me cogía de los hombros y me agitaba. Espera, ¿quería ir?.
- Pero, ¿Te has enterado de lo que e dicho?, Reaper quiere cenar contigo, el Reaper que estaba abajo, el de el pelo negro y alocado, el de el orfanato - dije concretando mucho por si no se había enterado bien.
- Que sí, ya lo sé, ¿Y tú te has enterado de que no tengo nada que ponerme? - dijo dirigiéndose al armario que solo tenía dos pijamas, los uniformes nos los quitaron al salir del orfanato. No me lo creo, ¿Kasy quiere salir con Reaper?, Ya lo tengo.
- Máster, analiza a Kasy en busca de sustancias alucinógenas. // Analizando… Respuesta, no se detecta nada fuera de lo normal //. Ya veo, tenía que intentarlo, alomejor una de las setas que cogió ayer le sentó mal.
- ¿Qué has dicho? - preguntó mirándome con una ceja arqueada.
- A, nada, cosas mias - respondí.
- Bien, porque tenemos que comprar un vestido para esta noche -
- Vale, pero solo te doy veinte monedas de cobre, no te las gastes todas, y por cierto, toma - dije entregandole la daga.
- ¿Porque me la das? - preguntó con un poco de miedo.
- Yo necesito una espada, por lo que la daga es para tí - dije poniéndosela en las manos.
Salimos de la posada y nos dirigimos al mercado.
- Bien, tu puedes buscar un vestido mientras yo voy a por una espada - dije entusiasmada mientras me dirigía a la armería.
Al llegar me encontré una tienda mal iluminada pero llena de espadas, escudos, armaduras y mucho más, detrás del mostrador había un hombre bastante mayor.
- ¿Qué quieres niña? - dijo el hombre con una voz muy grave.
- Me gustaría comprar una espada, algo barato, por favor - dije con una voz tímida, no me quedaba demasiado dinero, tras pagar el desayuno y las veinte monedas del vestido de Kasy, me habían sobrado cuatro de plata y veinte de cobre, sin contar con las de los cornejos, de las cuales no podía gastarme las todas.
- ¿Cual es tu presupuesto? - dijo el hombre con dudas de que trajese dinero.
- Cuatro monedas de plata - dije sacándolas y enseñandoselas.
- Largo de mi tienda - bravó señalando la puerta.
- ¿¡Porque?! - dije ofendida.
- Con veinticinco monedas de plata podría darte una espada, pero con cuatro, ni los buenos días, ¡Largo de mi tienda! - gritó levantándose.
Me fui corriendo de aquel sitio y me dirige al mercado a buscar a Kasy.
Mientras paseaba por los puestos me llamó la atención uno repleto de cuchillos, espadas y demás.
- ¡Buenos días señorita!, ¿Ha visto algo que le guste? - dijo el encargado de el puesto, pero de hecho sí, había visto algo que me gustaba, era una espada muy fina y no demasiado larga con una guarda en forma de espiral y empuñadura de cuero, debía costar mucho dinero, pero por si acaso preguntaré.
- ¿Cuanto cuesta esta espada? - dije nerviosa mientras la señalaba.
- Eso es un rapier, una espada que se basa en la agilidad, es muy rápida y está muy afilada, creo que será perfecta para ti - dijo sonriendo mientras me la ofrecía.
- Son solo cuatro monedas y media - dijo mientras la desenfundaba. Lo sabía era carísi…
- ¿¡Como!?, Pero es súper barata - dije impresionada.
- Las forjo yo mismo en mi taller señorita, es un pasatiempo - dijo el chaval, solo me faltan diez,pero, ¡Tengo el dinero que me dieron el la carnicería por los conejos que capturamos el otro dia! Con esto podía comprarla.
- Tome - dije dándole el dinero mientras el me daba la, ¿Como se llamaba? // Respuesta, espada ligera de doble filo y empuñadura de una mano llamada rapier //. A si, eso era.
- ¡Gracias! -
- Gracias a usted señorita - dijo contento. Me fui satisfecha a buscar a Kasy que debía de estar en los puestos de ropa.
Y allí la encontré, probándose un montón de vestidos.
- ¡Sasha!, mira que conjunto tan mono - dijo enseñándome tres vestidos, la verdad a mí ese tema no me llamaba la atención demasiado, pero tenía en las manos uno que consistía en unos pantalones cortos y amarillos, y una camiseta corta, también amarilla rematada con una diadema naranja.
- Pruebate este - dije señalando el conjunto amarillo.
- ¿Estás segura? - dijo poniéndolo delante de ella para probar cómo le quedaba.
- ¡Sí!, Me gusta, es mono - respondió mientras le daba cinco monedas a la encargada de el puesto.
- Gracias, vuelva pronto - dijo la señora mientras se despedía.
- Bien, ahora vamos a comer que tengo hambre - dijo mientras me cogía de la mano y me llevaba a rastras a un restaurante.
- ¿¡Pero tú siempre tienes hambre!? - replique.
Cuando terminamos de comer volvimos a la posada a echar una cabezadita antes de que tuviese que soportar a Kasy pidiéndome ayuda para arreglarse.