Kapitel 734: Sin límites.
En la carpa principal, Alice revisó tres paquetes de papitas y eligió uno que estaba agotándose.
Si tenía que ser sincera tenía guardado mucha comida lo suficiente como para disfrutar sin miramientos y el problema era que había diferentes bolsas de papitas.
Lo que significaba que si comía demasiado de una podía terminar agotándose.
¿En cuanto a mantenerse ella con energía? Comer ayudaba, pero en este punto, mientras devorara un par de islas o criaturas podía estar completamente bien.
Aunque no quería mostrar sus capacidades en este momento y la razón era simple.
Los imbéciles eran personas que no cambiaban y que siempre se volverían una molestia y lamentablemente en esta expedición estaba el imbécil de Xu Long.
Que actualmente estaba teniendo una relación con la Reina a pesar de que no conocía si había algún peligro en términos biológicos.
Una enfermedad de este mundo podía no ser nada para las hijas de la Reina, pero si para un terrícola e incluso un usuario de habilidad de rango S.
La cuestión era que algunas personas ni siquiera pensaban en esa posibilidad o si la pensaban, cedían a sus impulsos.
"El número de idiotas aumenta." Murmuró Alice sentándose en el sofá.
Era la noche y faltaba unas horas para que amaneciera.
Estaba despierta no porque estaba en guardia o no pudiera dormir, sino que por la expedición estaba arreglando el ataque final.
Ella no asistió a la reunión, al menos no directamente, pero escuchaba como los miembros de la expedición arreglaban el ataque hacia la pareja.
Su oscuridad se había extendido por los alrededores y si bien cada día se retraía cada vez más, no lo hizo porque disminuyera su desconfianza, sino que estaba asqueada.
El idiota de Xu Long no era el único que estuvo involucrándose con las nativas y otros hicieron lo mismo, siendo algunos más abiertos que otros.
Llevando a que si trataba de mirar para algún sitio o se adentrara a algunas casas se encontrara con actos desagradables.
Lo único que le causaba esa vista era rechazo y desagrado, así que prefirió mantener la oscuridad más cerca.
Y ahora vio como la reunión finalizaba y Aurora y Akira volvían a la carpa principal en donde estaba ella.
Luego de un rato entraron y Alice levantó la mirada.
"Hemos arreglado todo. Nosotros seremos el equipo que se filtren en el interior de la guarida para buscar sobrevivientes mientras que ellos serán quienes ataquen a la pareja." Dijo Aurora y en un tono serio, añadió. "La reina y sus hijas están dispuestas a apoyarnos. Principalmente encargándose de las bestias que la pareja puede llamar."
La pareja había luchado en contra de Aurora y si bien su hermana no le mencionó toda la verdad de lo sucedido, no fue tan difícil darse cuenta de que perdió.
La cautela que mostraba y la seriedad con la cual trataba estos enemigos revelaba ese entendimiento y compresión de alguien que sufrió luchando.
No era miedo era cautela y parte de esa cautela era la razón por la cual no quería una batalla total en contra de la pareja.
¿La pareja era tan fuerte como su hermana decía? Al final, esta vez probablemente ella no tendría que averiguarlo.
Xu Long, Kong Tian y la Reina Lacusmina eran tres rangos SS y cada ellos seguramente tenían sus cartas secretas para mostrar y ganar.
"Iremos antes de que amanezca. La idea es atrapar a la pareja cuando las criaturas que comandan estén afuera cazando." Dijo Aurora y dándole una mirada, añadió. "Nuestro objetivo es revisar la guarida y si hay rehenes rescatarlos a todos. Cuento contigo para la tarea."
Buscar y rescatar a los posibles rehenes que podían encontrarse en la guarida.
Alice era la mejor para la tarea y no solo era porque su sombra le permitía moverse a todas partes, explorando varios cientos de metros con rapidez, sino que la sombra podía tragar a los rehenes.
Lo que significaba que una vez que lo encontrara ella podía ser el medio para salvarlos.
"¿Y qué sucede con Xu Long?" Preguntó Alice observando a su hermana.
No se iba a poner testaruda como en el primer portal abismal en el que decidió asesinar a alguien y no quería un no como respuesta.
Sin embargo, creer que Xu Long no aprovecharía cualquier oportunidad para actuar era ser ingenuo.
Y más cuando él era un rango SS y creía que podría ganar en contra todos aquellos que se opusieran.
Para Alice esta expedición estaba destinada a dividirse y fracasar, lo que significaba que siempre debía estar en guardia.
"Kong Tian estará ahí y me gustaría creer que lo detendrá si sucede algo." Respondió Aurora y en duda, murmuró. "También estará la Reina Lacusmina y dudó que haga algo que lo deje mal. Creo que ella podría detenerlo."
No estaba siendo ingenua, sino que trataba de ser positiva y lo extraño era que ella estaba preparada para cuando Xu Long se volviera en su contra.
Como si fuera poco también estaba ese individuo que la trató de asesinar, así que Aurora estaba muy cautelosa y ahora trataba de mantener la unidad de la expedición.
Poniendo excusas o creyendo que Xu Long no era tan idiota, pero había pasado algo por alto.
"¿Y por qué la Reina Lacusmina lo detendría?" Dudó Alice y viendo que la atención de Akira y Aurora estaba en ella, reveló. "Piénsalo. Xu Long y Lacusmina tiene algo. ¿A quién creerá ella cuando le digan que son aliados?"
La expresión de Aurora se volvió seria y Akira abrió sus ojos ante la idea que estaba expresando, pero Alice continuó.
"Si Xu Long quiere eliminar a alguien y les miente de que nosotras somos las malas. ¿Nos creerán a nosotras o a él con el cual tiene una relación?" Dudó Alice y observando a ambas, comentó. "Además, somos mujeres. No creo que dude demasiado."
Se abstuvo a decir que las hijas de la reina y la misma Reina no eran tan inocentes como parecían y detrás de ese coqueteo ingenuo que daban se ocultaba alguien que sabía lo que buscaba.
Se acercaron a los hombres de manera directa buscando tener relaciones y ya fuera su naturaleza, la idea de mantener a la especie o en busca de protección, la verdad era que las nativas sabían lo que hacían.
Era imposible para Alice no identificar las reacciones y acciones falsas de esas mujeres al mostrarse coquetas frente a los hombres.
No era raro y había animales que realizaban actuaciones frente a sus posibles parejas para ganárselo y para Alice esta vez no era diferente.
Sin embargo, el punto era que Lacusmina podía ser engañada por Xu Long o incluso ni siquiera podía ser engañada, sino que podía aceptarlo sin pensarlo demasiado porque quien hablaba era la pareja y no resultaba extraño ponerse a su lado.
"Maldición…" Murmuró Aurora al dejarse caer en el sofá suspirando.
"¿Crees que es posible que las manipule?" Preguntó Akira al ver que Aurora aceptaba la idea de inmediato.
"En el Séptimo Portal Abismal los demonios se nos adelantaron y pusieron a los nativos en nuestra contra. Si hubiéramos llegado antes y hubiéramos logrado entablar una conversación, tal vez las cosas hubieran cambiado." Respondió Aurora en un tono serio.
El Séptimo Portal Abismal unos demonios entraron antes que ellos y como se comunicaron con el Quoariano y lo pusieron en su contra y tuvieron que enfrentarlo.
Ahora podía suceder lo mismo y el inconveniente más grande era que ni las hijas de la reina ni la misma Reina interactuaban con mujeres ni se acercaban a ellas.
Por ende, no podrían entablar una relación o tratar de mostrar que ellas podían ser buenas aliadas.
Ni siquiera poner una semilla de duda.
"¿Qué tal si mencionan que tenemos una conexión con el mundo de afuera? ¿Eso nos los restringirá más?" Dudó Akira.
Como estaban en el interior de la carpa todo estaba sellado y podían hablar con calma.
Akira sabía que ambas pudieron entablar una conversación con su madre y ella junto a Hermes eran los únicos que lo sabían.
La razón por la cual no hablaron fue por ese individuo que atacó a Aurora y que probablemente era quien ayudó a los sectarios con la máquina.
Un desconocido que apuntó a Aurora.
"Si es cierto. Si lo decimos a todos Xu Long puede ser restringido o dirá que no nos cree. En caso de que lleguemos a probárselo, lo restringirá a él y al traidor." Afirmó Alice y con la misma seriedad, continuo. "Sin embargo, tendremos que cuidarnos aún más. Ya que en vez de planear abiertamente como apuñalarnos por la espalda, tendrán que actuar más cautelosos."
¿Xu Long estaba planeando algo? No lo podía asegurar, pero si en su mente había un pensamiento de vengarse por lo sucedido o querer atacarla, sin duda tal idea sería apoyado por el hecho de que afuera jamás lo descubrirían.
Esa idea de que nadie lo descubriría y que lo que sucediera dentro del portal abismal no saldría de este sitio ayudaba a que alguien como él actuara tan abiertamente.
Si el asesino estaba por ahí planeando entonces ellos también sentirían la seguridad de que en la tierra nadie lo encontraría y que su identidad jamás podría ser revelada.
Tal confianza era la única ventaja que ellas tenían en este momento y si decían que podían comunicarse con la tierra, entonces la ventaja desaparecería.
Xu Long empezaría actuar más discreto sabiendo que sería el principal culpable y como era un imbécil que se creía todopoderoso, seguiría queriendo actuar solo que con una mayor cautela.
Lo suficiente como para que ellas tuvieran que vigilar sus espaldas en todo momento.
"Si tengo que elegir entre una alianza a medias o que estemos solas prefiero lo segundo." Dijo Alice seriamente y Aurora asintió de inmediato.
Actualmente, Xu Long estaba distraído con la Reina y como ella no iba directamente a las reuniones no le prestaba atención, pero una vez que empezara a concentrarse en otros asuntos, se movería.
Xu Long era un imbécil vengativo, que creía que al tener la fuerza de rango SS podría conseguir lo que deseara y si eso significaba atacarla a ella, lo haría.
Alice prefería mil veces que la alianza que mantenía esta expedición terminara a que tuviera que mantenerse aliados con ellos, teniendo que cubrirse la espalda a cada rato en caso de que lo atacara por sorpresa.
Y Xu Long actuaria ya fuera que supiera que alguien afuera lo culparía o no y la mayor razón era la creencia de que si solucionaba todo lo relacionado con el portal y salía cerrando el portal nadie lo descubriría.
Desconociendo lo que alguien como su madre podía hacer y mayor que todo, descubrir.
Al darse cuenta de que Aurora seguía preocupada quizás por las hijas de la Reina y la misma Lacusmina que podrían estar inclinándose al lado de un idiota, Alice suspiró.
"Veré si puedo hacer algo con esas mujeres." Dijo Alice y al tener la atención de ambas, detalló. "Por lo que he visto el idiot… Hermes tiene alguna conexión con Lacusmina. Quizás si algo sucede él las pueda convencer."
Estaba mintiendo a medias.
Hermes parecía llevarse bien con las hijas de la Reina y la misma Lacusmina, pero en caso de que ellas se aliaran con Xu Long y fueran terca, no podría convencerlas.
No al menos que se forzara un poco para mover algunos hilos en la mente de esas mujeres.
Por supuesto, no lo mencionó, ya que era la última opción y lo haría si era absolutamente necesario y las hijas de la reina merecían ser salvadas.
Después de todo, cada uno tenía que sufrir las consecuencias de sus acciones y para Alice que cualquiera de ellas se volviera un enemigo, significaba que podía asesinarlas.
"Sería genial. Sin embargo, nuestra seguridad es lo principal." Dijo Aurora detenidamente.
Un asunto era que ella pudiera ayudar a la raza local y otra era que Lacusmina se pusiera del lado de Xu Long incluso sin ser engañada o manipulada.
Si llegado ese momento las nativas actuaban y ponían en riesgo sus vidas, responderían… Alice le gustaba ese lado de su hermana.
"Trataremos de que no llegue." Respondió Alice en calma y dándole una mirada, añadió. "Veré que puedo hacer en ese lado."
Alice fue tragada por la oscuridad dejando que Aurora y Akira se preparan para la misión que vendría, mientras que ella se movió en dirección del idiota.
¿Cuál era el límite a la hora de salvar o no a alguien? La posibilidad de que la Reina fuera engañada o manipulada por Xu Long estaba presente.
Quizás hasta podía darle promesas de que podía salvarlas y como era un rango SS, sus palabras tendrían mayor fuerza que las de Aurora e incluso las de ella, si se revelaba.
Y eso era porque Xu Long y Lacusmina se volvieron cercanas y ese vínculo incluso si era de intereses daría más confiando que un externo.
La pregunta era como saber si fueron o no manipuladas o los estaban haciendo directamente sin importarle las consecuencias y los riesgos… Para Alice, el idiota era el mejor para responder a esa duda.
Y por eso se movió hacia él y la oscuridad salió de la esquina de la habitación de ese hombre, sin sorprender al idiota que estaba jugueteando con su reloj holográfico.
"¡Alice!" Exclamó el idiota levantándose y dándole una sonrisa mientras la veía salir, dudó. "¿A qué se debe tu visita? Creí que estarías preparándote para participar en la siguiente misión."
Había una barrera en esta habitación sellando cualquier conversación y presencias lo que significaba que nadie los descubriría, pero Alice entrecerró sus ojos.
"¿A quién estabas esperando?" Preguntó Alice y extendió su oscuridad discretamente afuera y entonces se dio cuenta de lo que sucedía.
La Reina Lacusmina se estaba dirigiendo discretamente a esta habitación.
"Curiosamente, una de sus hijas me mencionó que me visitaría y me alegró que estés aquí. Podrías ser de ayuda si es que ella quiera tomar mi cuerpo a la fuerza." Murmuró el idiota y viendo que la expresión de ella se llenaba de asco, agregó. "Quédate. Cuando terminemos podremos hablar. Hay algunas cosas que me gustaría comentar contigo."
Se sintió asqueada por los comentarios de ese idiota y a pesar de que le disgustaba, sintió que la idea de que tomaran el cuerpo de él fue dada con una ambigüedad distinta.
Dudando de si irse o no mientras veía que Lacusmina se acercaba al final vio como el idiota chasqueaba sus dedos.
Una onda sutil cubrió la habitación y tras unos segundos, la puerta sonó y Hermes la abrió sin importarle que ella no se hubiera ocultado.
A pesar de que Alice estaba en una esquina mirando y había sacado una bolsa de papitas decidiendo que, si le mostraba algo asqueroso lo mataría en el acto y devoraría el cadáver, en realidad Lacusmina no la notó.
No la pudo ver.
Mostrando que ese idiota cuando se trataba de manipular la mente y los sentidos de alguien, era extremadamente peligroso.
"Pase…" Dijo el idiota a la Reina Lacusmina.
Antes el idiota se había quedado dudando unos segundos como si se sorprendiera por la vista y admirara la belleza de la Reina.
Era una actuación, pero descubrir que estaba actuando era imposible, no al menos que alguien conociera completamente sus trucos justo como ella.
"No debería haber venido." Murmuró la Reina en un tono ligeramente dudoso.
"Ya está aquí. Dígame si necesita algo." Dijo el idiota y acercándose al lado de Alice tomó una bebida y empezó a servir mientras le daba la espalda a la Reina.
Estaba tarareando parecía contento de que la Reina viniera a verlo y el asunto era que Lacusmina le estaba dando una mirada intensa que Alice reconoció.
Una intensidad única similar a la mirada que ella les daba a las papitas… Tal mirada llevaba Lacusmina y le costó controlar su expresión.
Alice se dio cuenta.
El idiota había preparado su habitación para fortalecer sus hechizos permitiendo no solo encubrir que ella estaba mirando, sino que también afectando a la Reina.
¿No tenía levantado las defensas mentales? Lamentablemente, Alice no podía saber cuándo alguien se protegía mentalmente, pero cualquier rango SS tendría defensas mentales y alguien cauteloso o con un control absoluto la mantendrían elevadas como ella.
Sin embargo, aquí la Reina había bajado toda la guardia dejándose engañar por el idiota quien se hacía pasar por un humano normal, engañándola lo suficiente como para que bajara la guardia.
Y ahora que tenía la guardia baja, fue afectada y engañada por los hechizos de magia mental que el idiota puso para ocultarla a ella y para afectar a la Reina.
"Yo ya tengo algo con Xu Long." Dijo Lacusmina rechazando la bebida.
"¿Es así?" Dudó Hermes y suspirando como si le costara, sonrió algo motivado y murmuró. "Es una pena, pero me alegro por usted y él."
El idiota parecía alguien que se lamentaba la perdida de oportunidad, pero que era leal al nuevo amigo que hizo, sabiendo cuando era necesario detenerse.
Mientras que la Reina mostraba esa lealtad de parejas.
Y ambos no lo hicieron porque creían en su actuación, sino que por el otro.
El idiota buscaba que ella supiera que era leal a Xu Long y si bien mostraba ese sentido de ser tentado por una belleza importante, mantendría la lealtad para no herir a una persona que respetaba.
Todo mientras que Lacusmina quería mostrar esa lealtad de pareja que a algunos hombres le gustaba y ambos lo hicieron porque quería que el otro lo mencionara a terceros.
Xu Long se enteraría de que el idiota era leal por parte de la Reina y a la vez el idiota mencionaría que Lacusmina era una buena mujer.
"…"
No era que estuvieran cooperando, el idiota estaba metido en su actuación y estaba jugando a ser engañado mientras actuaba sin ser descubierto.
"Me alegro de que lo aceptaras. Él me hace feliz y no me gustaría que se enterara de… Mis fallas." Pidió Lacusmina dando una mirada lamentable como si hubiera hecho algo mal.
¿Ellos hicieron algo? Alice no pudo ocultar su asco y fue lo suficiente como para que ella dejara de comer.
"No fue nada y fue mi culpa. Nunca debí excederme con una caricia." Murmuró el idiota agitando su cabeza.
Dio la impresión de que fue su culpa, pero Alice vio a través de su actuación y captó esa aprobación oculta en Lacusmina.
¿Así que el idiota no fue quien dio el primer paso? Quizás no estaba mintiendo cuando dijo que necesitaría ayuda para evitar que su cuerpo fuera tomado a la fuerza y la Reina mostraba esa mirada intensa de posesividad.
"Dejemos ese tema de lado." Dijo Hermes y sonriendo como si olvidara todo, preguntó. "¿Necesita algo?"
La manera que trataba de controlar la mirada fue siempre acorde a un hombre que no quería ser irrespetuoso con la pareja de su amigo y si no fuera porque la Reina seguía dando movimientos que resaltaban su cuerpo, Alice hubiera creído que ese aviso a que ella era leal era sincero.
"Sí. Quería saber un poco más de Xu Long. Aprender de él para ser una mejor pareja." Respondió Lacusmina animándose, sonrió y expuso. "Escuche que usted iba a ser una historia de él."
Sonaba como una esposa que deseaba conocer a su esposo para que él la amara más y el idiota puso una mirada conmovida que apenas ocultaba la envidia a tal perfecta pareja, animando aún más a la Reina.
Para Alice, Lacusmina vino a buscar más información de Xu Long, ocultándolo en falsas intenciones.
"Sería una película, pero como usted dice una historia. Y sí. Me invitaron por esa razón." Dijo Hermes y luego de dudar un momento fue instado por la mirada de Lacusmina y contó. "En realidad, fui invitado por un conflicto."
La curiosidad de Lacusmina despertó de inmediato y ella lo observó como si quisiera la respuesta.
Fue un lado inocente pareciendo interesada por el pasado de su pareja y no como si fuera por intereses.
"Vine por un conflicto. Xu Long tiene un conflicto con Alice. La mujer que come siempre y como yo me había acercado a esa mujer, él creyó que yo era importante." Contó el idiota y dando una sonrisa, aseguró. "A pesar de ello, me gustaría hacer una película de él y conozco su increíble historia."
Lacusmina pensó detenidamente tal vez buscando ponerle rostro al nombre y mostrando que prácticamente se había olvidado de ella, logrando encontrar algo segundos después.
"¿Conflicto con esa mujer?" Dudó Lacusmina y tratando de ocultar una mirada oscura, murmuró. "¿Usted y él tenían algo con ella?"
Alice no solo se sintió disgustada, sino que enfurecida ante tal grotesca y repugnante idea lo suficiente como para que su oscuridad se extendiera y las lanzas salieran.
Su sed de sangre se filtraba sutilmente y como si demostrara que la magia del idiota no era una broma, la mujer ni siquiera se dio cuenta de que su vida estaba en peligro.
Lo peor para Alice era que esa estúpida mujer con tentáculos en la cabeza estaba celosa.
"No, no, no, no. Fue un conflicto directo, él parece tener rencor hacia ella." Exclamó el idiota y tocando el hombro de Lacusmina moviéndola lejos de una lanza negra, explicó. "El joven maestro siempre ha sido un hombre honesto y de gustos refinados. Tal vez en eso nos parecemos."
La presión de Alice disminuyó y ella retrocedió las lanzas negras que amenazaba a ambos.
Todo mientras Hermes suspiraba dando la impresión de que era por Lacusmina quien finalmente comprendió que fue un malentendido.
Sin mostrar miedo ante el hecho que su cuerpo casi fue empalado.
"Me alegro de que sus gustos sean refinados." Dijo Lacusmina y al mirar hacia afuera, puso una expresión difícil y murmuró. "Debería volver. Pronto empezaremos con el ataque y me gustaría ayudar a mi pareja."
Tal una breve despedida ella se retiró ocultándose para que nadie la viera salir de este sitio y Alice la siguió con una pequeña porción de oscuridad hasta que la vio desaparecer en el lago.
"Eso ha sido lo más desagradable que he visto en un buen tiempo." Murmuró Alice y observando al idiota, contó. "Y eso que recientemente he visto a varios idiotas teniendo relaciones con otra especie."
Si el idiota sonreía ante sus primeras palabras, se quedó aturdido a las segundas pareciendo algo avergonzado a que ella fuera sincera.
Que los idiotas perdieran las restricciones llevó a que ella vigilara cada vez menos este campamento y no estuviera atenta a todo.
Lo que significaba, que tenía que ser aún más cautelosa por lo desconocido.
Sin embargo, había visto cosas desagradables antes de reducir la vigilancia.
"¿Por qué le mencionaste mi conflicto con Xu Long?" Preguntó Alice cambiando de tema.
La mujer vino a buscar información de Xu Long y se fue luego de encontrar algo que estaba interesada, excusándose por la batalla que estaba por venir.
El conflicto para la expedición no era raro y si bien que ella no hubiera asistido a las reuniones ayudó a que no hubiera ningún altercado con Xu Long, posiblemente Lacusmina tenía alguna idea de la enemistad.
No necesitaba investigar demasiado y más cuando Xu Long podía ser abierto en el tema de su desagrado y enemistad hacia ella.
El inconveniente era que Alice no le encontraba sentido a que el idiota que estaba frente de ella lo afirmara.
"Ella vino por información y confirmó algo que ya sabía… ¿Ahora me pregunto qué hará con esa información?" Dijo el idiota y sonriendo, reveló. "Encuentro algo raro en ellas. Los edificios que ocupan, el hecho de que su número es alto a pesar de que no tienen pareja masculina y la inocencia oculta con la cual actúan. Solo le estoy dando las herramientas para revelar sus colores."
Él estaba metiéndose con Xu Long y Lacusmina moviendo los hilos en secreto.
Si ese imbécil de Xu Long no lo hubiera invitado quizás se hubiera quedado con sus obras, pero fue obvio que en este momento el idiota se estaba moviendo y divirtiendo.
Lentamente revelando que podía ser un peligro y…
"Miré dentro de la mente de una hija de la reina y encontré su mente en silencio total." Reveló Hermes observando cada una de sus reacciones.
Sin límites.
El idiota se limitaría por ella, por el espectáculo o el papel que jugaba, pero si actuaba podía liberar esos límites y no le importaría los inocentes.
Si veía que era necesario invadir la mente de una persona lo haría justo como ahora y a pesar de que Alice lo quería regañar por el peligro, no pudo.
"¿Ningún pensamiento?" Dudó Alice seriamente.
Todo ser vivo tenía pensamientos que no controlaba y si bien algunas razas podían mantener control sobre tales pensamientos, no lo hacían hasta el silencio absoluto.
Ya fueran voces, pensamientos, recuerdos e incluso ideas, la mente siempre estaba trabajando consciente o inconscientemente.
"Nada." Reafirmó Hermes.
No se trataba de que las hijas de la reina tenían una defensa incuestionable referida en lo mental y menos frente a alguien como el idiota que estaba al frente de ella.
Se trataba de que los pensamientos deberían haber estado ya fuera que fueran cautelosas que lo controlaran o que simplemente no supieran nada.
¿Era la raza? Como era una raza desconocida no sabían que capacidades ocultaban.
"Podríamos solucionar todo rápidamente. Jugaré un poco con sus mentes y si bien tendré que hacer un desorden para obtener lo que quiero… Tendremos la respuesta." Dijo el idiota observándola esperando la aprobación.
A pesar de que sabía la respuesta igualmente dio la idea.
"Es de novato realizar un trabajo ignorando las condiciones del contratante." Dijo Alice en calma.
En vez de enojarse, amenazarlo o insultarlo, prefirió golpear a donde no le gustaba.
Si tomaban la idea de que él estaba trabajando para ella entonces que estuviera queriendo dañar a inocentes y a un potencial aliado solo por respuestas sin duda iba en contra de las condiciones del contrato.
En este caso, Aurora enfatizaba la idea de no dañar inocentes, ayudar si es posible y estaría en contra de que atacaran de alguna manera a una de las hijas de la reina.
Básicamente, le estarían dando una excusa a Xu Long para que se ponga en su contra y solo causaría problemas.
El idiota le desagradaba que lo llamaran novato y que su sonrisa decayera convirtiéndose en una expresión medio molesta fue la prueba.
"Solo era una broma." Murmuró el idiota luego al suspirar.
Lo era, no había duda, pero si ella hubiera aceptado él cumpliría con lo que había dicho.
Al final Alice lo dejó estar.
"Prepárate. Vendrás con nosotras en secreto." Dijo Alice y mirándolo seriamente, añadió. "Si te dejo solo causaras problemas."
La expresión del idiota volvió a temblar y suspiró asintiendo.
No estaba mintiendo con la idea de que podía causar problema y Alice prefería mantenerlo vigilado o lo suficiente cerca como para que no hiciera nada estúpido.
En cuanto al asunto de su hermana.
La situación era compleja en este momento y lo único que podía asegurar era que el idiota estaba cerca de la Reina y en caso de que fuera tan inocente como se quería hacer ver, podría intervenir usándolo a él.
En cuanto a si algo peor sucedía… Ella podía soltar al idiota y dejarlo con el imbécil que lo invitó sin conocer el peligro que trajo.
En ambos casos ella salía ganando.
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