Kapitel 572: Retirada.
Un rayo láser de un dron de alrededor de siete metros voló por el cielo golpeando una masa gris deforme.
Las criaturas que conformaban esa masa gelatinosa, explotaron y se dividieron para todas partes, pero desde otro lugar vinieron decenas de lanzas de fuego, de decenas de criaturas voladoras.
Abdellah que observaba, estuvo por mover sus manos, pero un par de armaduras de poder dirigidas por una armadura más ligera, se interpuso en el camino con sus barreras y conformando decenas de cañones, dispararon sus láseres.
De distintos colores, cortaron a las criaturas, quemándolo hasta derretirlas y entonces un dron araña que estaba cerca de ser un robot de guerra, abrió sus compartimientos a su espalda y dejando ver cientos de misiles diminutos, empezó a dispararlos.
Los misiles volaron al cielo, algunos explotaron causa de las grietas y la inestabilidad espacial, pero otros llegaron a donde algunas bestias parecidas a mamut, estaban cargando.
Estaban arriba del acantilado y las criaturas, bestias y monstruos no paraban de llegar y todo era por lo que estaba a su espalda.
La presencia de la Guardiana desapareció y ahora solo quedaba el intenso miedo instintivo a la muerte que daba el agujero negro que devoraba las raíces a gran velocidad y luego el aura de salvación que extendía el portal, que se estaba fortaleciendo.
Incluso con la barrera dorada activa de los huesos de Zarquel, la sensación de salvación del portal, se fortalecía y las criaturas de cada vez más lejos estaban tratando de llegar a esta área.
*BOOM*
Abdellah que estaba vigilando todo vio como una pequeña parte de la raíz caía a lo lejos, levantando una nube de polvo y extendiendo una onda expansiva que destrozó parte de la montaña.
Dejando a la persona que controlaba la armadura y a Minerva, que seguía muy activa en esta zona se movió a donde había enormes raíces por todas partes.
El Gran Sacerdote Yulong estaba protegiendo una extensa área de defensa, evitando que criaturas de otras partes se extendiera y estaba haciendo un excelente trabajo.
La expresión de ese zarquiano que estaba flotando era complicada y algo nerviosa, pero mantuvo su dedicación y concentración en la tarea.
Su magia de naturaleza era aterradora cuando empezaba a extender raíces cortantes por la zona y como si fuera poco era capaz de utilizar magia de luz, cuya potencia era alta.
Abdellah, al ver que la defensa se mantendría en perfecto estado, dirigió su mirada a lo lejos, en donde se podía ver el gran árbol.
Las últimas noticias de Minerva antes de que se cortara la comunicación fue que los miembros de la expedición estaban viniendo, pero Abdellah al ver las distorsiones espaciales, las grietas y como empezaban a caer cosas de todas partes no pudo contener su mala premonición.
Solo esperaba que ellos pudieran volver a salvo.
******
Aurora sosteniéndose en el pelaje negro y en la oscuridad que Amnestria estaba usando, para que no se cayeran, mantuvo su mirada seria en los alrededores mientras era llevada por esa tigresa.
A la derecha una gigantesca grieta que tragaba todo apareció, en la izquierda estaba un gigantesco agujero que lanzaba lo que parecía ser lava de un medio volcán y más allá estaban otras situaciones.
Las criaturas, bestias y monstruos estaban corriendo al sentir el peligro del fin del mundo y todos iban a la misma dirección… El Portal Abismal que estaba a lo lejos.
"Afírmense." Ordenó Amnestria, afianzando su agarre con su magia de oscuridad.
Siete Zarquiano que sobrevivieron en este lugar, los demás miembros de la expedición, exceptuando a Alba, que estaba corriendo cerca, estaban afirmándose en Amnestria en su forma verdadera.
Esa gran tigresa corrió moviéndose a una velocidad aterradora mientras esquivaba las grietas, las ondas expansivas de otros lugares y los agujeros peligrosos.
El mismo espacio estaba demasiado débil y prácticamente todo este mundo se estaba desintegrando.
"Mierda…" César que estaba utilizando su cinturón para disminuir su tamaño al igual que Rupert, maldijo cuando agarró a Melgar, quien estuvo por caerse.
Amnestria acababa de saltar demasiado alto y en el aire, otra grieta había aparecido lo que llevo a que tuviera que realizar un movimiento brusco.
Alice extendió sus tentáculos no solo para afirmarse a sí misma, sino que sosteniendo a los demás, para evitar caídas.
La velocidad de Amnestria era aterradora, no obstante, la situación también lo era.
Demasiadas distorsiones espaciales, grietas y desgarros estaban apareciendo por todas partes y hasta las mismas criaturas estaban teniendo problemas.
"¿Eso es normal?" La voz de Zrag sonó de repente cuando señaló hacia atrás.
Todos dieron una mirada a donde estaba el Gran Árbol.
No solo estaba moviéndose rápido debido a que necesitaban llegar al portal, sino que tanto el Kaniatha no había muerto y la criatura de rango SSS, tampoco.
A donde estaba apuntando Zrag, fue al gran árbol, en donde se podía ver que, a mitad de la distancia, el tallo estaba siendo desgarrado por un agujero.
El árbol empezó a quebrarse incluso siendo visible a esta distancia y todos vieron como caía, levantando una nube de polvo.
Estaban bastante lejos, pero todos sabían que la caída de tal gigantesco árbol debió ser aterradora.
"El árbol solo es un caparazón vacío. La Guardiana utilizó gran parte de su poder para transformarse y otra porción, para proteger el mundo y su verdadero cuerpo solo es un árbol hueco lleno de vitalidad." Reveló Alice en calma, viendo como Alba lanzaba una llamarada a los engullidores que estaban saliendo de sus cuevas para atacarlos.
Tanto Alba como Amnestria eran gigantescas y esas criaturas que se guiaban por el olfato los notaron, pero a pesar de su número eran aplastados con facilidad.
Aurora mantuvo su mirada en el Gran Árbol que acababa de ser destruido… No estaba tan asustada de que el gran árbol cayera, sino que de la criatura que seguramente se dio cuenta de que no podía conseguir lo que buscaba.
Y el problema no solo era que entendía lo que ellos estaban llevando a cabo, sino que seguramente estaba sintiendo el portal y eso significaba, que no se quedaría aquí y trataría salir.
Si fuera fácil de negociar lo haría, pero esa criatura se movió en su contra desde el inicio y los miró como presas que deseaba asesinar… Estaba claro que eran enemigos.
"¡GRAAA!"
Rugiendo con furia, Amnestria liberó un poderoso cañón negro que explotó una gigantesca roca que estaba por caer en sus cabezas.
Aurora de inmediato levantó su espada, creando una barrera en el aire, moldeando su aura celeste como si fuera un paraguas, que evitó las rocas.
"Hyaa…"
Los chillidos de los terrores voladores vinieron de repente, atacándolos a ellos que estaban siendo cargados en la espalda de esa gran bestia y Aurora junto a los demás realizaron sus ataques en el aire, golpeando a las criaturas y protegiéndose.
Los Zarquianos eran capaces y como quedaban algunos sacerdotes, sus magias eran muy útiles.
"¡Haa!"
Justo cuando estaban eliminando a esas criaturas voladoras, una grieta que tragaba la tierra apareció de repente adelante del grupo, llevando a que Amnestria girara bruscamente a la izquierda, lanzando a tres Zarquianos y a la Sumo Sacerdotisa Xaali.
La última fue atrapada por Melgar quien atrapó el brazo de esa sacerdotisa y los tres primeros fueron atrapados por varios brazos de Alice, quienes lo tiro hacia su grupo.
La fuerza de atracción a su espalda se hizo intensa y Alba, se movió a la izquierda corriendo a su lado, pero la situación solo empeoró cuando una gigantesca grieta apareció en el cielo, dejando caer una enorme masa de tierra de un par de kilómetros.
El mismo espacio se volvió aún más inestable y las grietas de atracción aparecieron en todas partes y como si fuera poco, un poderoso desgarro espacial apareció de repente extendiéndose por medio del espacio.
Aurora no fue la única que sintió el peligro, sino que la misma Amnestria, que dejo salir un poderoso agujero negro, que repelió la fuerza de atracción de una grieta y ella trató de escapar, deteniéndose de vuelta de forma brusca para girar.
Esta vez Zrag voló por el aire junto a Rupert y César, solo que esta vez esos dos fueron atrapados primeros y ese goblin voló por el aire, hasta que Alba saltó para atraparlo, rodando por el suelo junto a él.
"¡Vuélvete pequeña!" Gritó Alice.
Sin darle tiempo para respirar, otras grietas aparecieron en el lugar que iba a escapar y ellos quedaron encerrados, justo a donde ese poderoso desgarro espacial se acercaba.
El grito de Alice fue obedecido por Amnestria quien se volvió pequeña y esa glotona, la atrapó con sus brazos negros juntos a los demás, exceptuando Alba y Zrag que estaban demasiado lejos y los tragó dentro de su sombra.
Sin embargo, Aurora por primera vez vio como el desgarro aparecía en el interior lugar y tras unos segundos de una distorsión espacial y oscuridad cubriendo su visión, ella apareció a una distancia desconocida, tosiendo.
Vio la oscuridad como un líquido en la tierra, sin forma y sin movimiento, dejando en claro que Alice no lo controlaba.
"¡Alice! ¡Alice! ¿Me escuchas? ¡Alice!" Gritando por el sistema de comunicación, que tenía interferencia, Aurora se mordió los labios conteniendo su preocupación.
Ese desgarro espacial acababa de perforar el interior de la sombra de Alice, algo que por primera vez había sucedido.
******
Visión perdida, sonidos a lo lejos, respiración pesada y demasiado dolor, Alice viendo que estaba tirada en el suelo, se levantó y se arrastró un poco.
Mirando su cuerpo de reojo se dio cuenta de que estaba bien y…
"Bruahh…"
Apenas pudo afirmarse en su suelo con sus brazos para levantarse, vomitó una enorme cantidad de líquido negro, en el cual en su interior tenía masas cubiertas por la negrura de su propia sangre y…
"Brughh…"
Volvió a vomitar esta vez sintiendo el dolor de tener su cuerpo partido a la mitad, a pesar de que su cuerpo físico estaba bien… Y ella miró la sangre, sin soltar ni siquiera una lágrima ante el intenso dolor.
Esas masas en medio de la sangre negra, eran partes de carne de su interior y Alice se preguntó si alguno de sus órganos había cambiado.
Su cuerpo se estaba transformando en la oscuridad y la carne que estaba vomitando era la prueba de ello, solo que ahora estaba cambiando a una velocidad más alta.
En parte a causa de que estuvo devorando porciones del árbol y, por otra parte, era el sentido de supervivencia que la forzó a cambiar para sobrevivir.
"…"
Alice en silencio vio cómo su sangre devoraba las porciones de su propia carne y las masas negras que quedaban empezaban a moverse a sus manos, filtrándose al interior de su cuerpo.
Era una vista asquerosa y grotesca, pero en segundos nada de lo que había vomitado quedo en el suelo y la última porción, se filtró por su dedo.
¿La oscuridad salía por los poros de su cuerpo? Esa tonta pregunta vino a su mente y Alice se levantó, notando a que la sombra de melgar, estaba a un par de metros viéndola.
Más allá estaban tres de los siete Zarquianos junto a Rupert y César que se estaba levantando.
El mayor daño del desgarro espacial fue hacia ella misma y la sombra de Melgar empezó a utilizar varios pergaminos, ignorando lo que acababa de ver.
"Estoy bien… Dile a Aurora que estoy bien…" Murmuró Alice, limpiándose los labios, sin notar ni siquiera sangre negra.
Su oscuridad estaba desparramada por todas partes en los alrededores, pero a donde fuera que su hermana estaba, estuvo claro que era bastante lejos, lo suficiente como para que ella no pudiera captarla.
El maldito desgarro forzó un movimiento espacial, dividiendo a su grupo y a pesar de que el rango de su control era bastante alto, no podía captar a su hermana por la oscuridad desparramada.
"El sistema de comunicación no funciona. Ya le dije que estás bien, que solo recibiste un contragolpe." Dijo la sombra de Melgar con seriedad.
La respuesta de esa sombra confirmó que el verdadero cuerpo de ese demonio estaba al lado de su hermana y Alice se levantó, utilizando brazos a su espalda.
Al levantarse, pudo ver que la oscuridad desparramada en los alrededores, estaba devorando la naturaleza de los pastizales en donde se encontraban y eliminando a las criaturas.
Estos pastizales estaban mayormente destruidos por las bestias que habían pasado por este lugar, pero más y más bestias venían y pasaban, lo que hizo que ella tuviera que proteger a su grupo.
"Si están consiente, muévanse. No podemos quedarnos aquí." Ordenó Alice al dúo de gorilas y Zarquianos, entonces mirando a la sombra de Melgar, añadió. "Dile a mi hermana que también se mueva."
La sombra de Melgar asintió, dejando en evidencia que a pesar de la distancia seguía teniendo algún tipo de conexión con su verdadero cuerpo.
Algo bastante normal para un Demonio de las Sombras, cuya sombra era parte de su ser.
Viendo que tanto Rupert como César junto a los Zarquianos asentían, Alice se estuvo por volver a mover cuando sintió que cientos de engullidores se dirigía a su posición.
"No se muevan." Ordenó Alice, extendiendo su sombra y volviéndolo tragar a todo el grupo, incluyendo la sombra de Melgar.
No era tan veloz como Amnestria, pero en vez de dejar que ellos se movieran por los pastizales que eran peligrosos, prefirió ser ella quien se movía.
Y lo hizo, tras tragar al grupo dejó que la forma de guerrero rodeara su cuerpo y recién empezó a moverse.
Los engullidores saltaron hacia ella, pero fueron devorados cuando trataban de morder la oscuridad y eso pasó con las otras bestias que atacaban, buscando emboscarla.
Sin embargo, ninguna los pudo detener o le causaron alguna molestia y cuando se encontraba con algunas grietas que dejaban caer cosas o que buscaban desgarrar la tierra, ella solo se movía a otra porción de su oscuridad.
Tal vez no tenía la velocidad de Amnestria en su forma de bestia gigantesca, pero tenía una mayor versatilidad.
Y tras media hora, Alice al subir a una gigantesca piedra de varias decenas de metros, se detuvo y se giró hacia atrás.
A lo lejos podía ver unas tinieblas que se estaba moviendo a gran velocidad y ella se dio cuenta de que iba en su dirección.
No era solo porque en esta dirección estaba el portal, sino que estaba siguiendo los rastros de la semilla que estaba oculta en el interior de su sombra.
Incluso cuando estaba en otro espacio independiente, la semilla dejaba salir ciertos rastros y esa criatura que no encontró lo que buscaba en el árbol vacío, ahora la estaba siguiendo.
Como en este lugar también se sentía la sensación de esperanza y salida que daba el portal, era probable que estuviera pensando que 'mataba dos pájaros de un tiro', al venir en esta dirección.
"¿Por qué nos detenemos?" Preguntó César con seriedad mientras ella lo sacaba de su sombra.
Rupert mostraba la misma expresión y los Zarquianos eran similares, mientras que la sombra de Melgar estaba en silencio.
"El grupo de Aurora parece estar mucho más adelante, si nos movemos rápido podremos reencontrarnos." Dijo la sombra de Melgar, con una voz seria.
Era simplemente la silueta y la figura en negro, pero su voz era la del real y probablemente estaba informando a Aurora del otro lado como le estaba informando a ella, del grupo de su hermana.
"Lo sé, pero eso de allí nos atrapará finalmente." Respondió Alice con calma mientras aparecía en su verdadero cuerpo y sacando una semilla que emanaba cierta vitalidad, se la entregó a Rupert y ordenó. "Muévanse al portal y entréguenla al Gran Sacerdote Yulong para que la cuide."
Rupert la sostuvo con sumo cuidado y la expresión de los tres Zarquianos se volvieron solemnes, comprendiendo quien era la semilla.
Para Alice estuvo claro que esos Zarquianos darían su vida si era necesario para proteger a Rupert y llevarlo de vuelta al portal, junto a la semilla.
"No deberías hacerlo. Esa criatura es demasiado fuerte. Con un solo golpe dejo a Aurora fuera de combate y la hirió de gravedad." Dijo Rupert con solemnidad.
Estaba preocupado y por la mirada de César estuvo claro que fue similar, mientras que la figura de Melgar, era probable que estuviera avisando de lo que sucedía.
"¿Y crees que yo no?" Dudó Alice con una sonrisa y mirando a la sombra de Melgar, que estaba por hablar, reveló. "Es necesario hacerlo ahora. Si continuamos nos atrapara y una vez que se acerque no nos dejara huir y todos ustedes se convertirán en una carga para mí."
La velocidad de la otra parte lo iba a alcanzar con cada segundo y ella a pesar de que podía moverse saltando en las sombras con el grupo, era incapaz de igualar la velocidad de un rango SSS como esa criatura o Amnestria en su forma verdadera.
Tal vez si fuera más fuerte, todo resultara más fácil, pero en ese momento era imposible, superarlo en velocidad, no obstante, no significaba que temiera a la fuerza de la criatura.
Su hermana no le había informado en su totalidad de lo que sucedió y no le dijo que salió herida, solo que Amnestria la enfrentó.
Una razón extra para matar lo que fuera que estuviera viniendo.
"Ahora váyanse. No dejaré que ninguna criatura pase." Ordenó Alice y viendo que la sombra de Melgar estaba congelada en su lugar, instó. "Ahora."
Era probable que la sombra estuviera tratando de conectarse con su verdadero cuerpo y si bien mantenía cierta conexión, al ser ambos el mismo ser, la distancia seguía siendo un problema para una conexión estable.
Y eso significaba que su hermana sería avisada un poco tarde, pero estuvo bien para Alice.
No era como si deseara que su hermana viniera y más para enfrentarse a un rango SSS.
"Está bien… Solo cuídate." Dijo César tomando el mando tal como se esperaría de ese gran gorila.
Haciéndole una señal, el grupo finalmente se empezó a mover, volando mientras activaban sus barreras.
Entre más tiempo pasaban más distorsiones espaciales, grietas y desgarros aparecerían, pero el grupo podría llegar a su destino a salvo.
Sin embargo, si aquello que se acercaba en una tormenta de tinieblas los alcanzaba, ella no podría garantizar su seguridad.
Viendo que su grupo empezaba a desaparecer por el horizonte, Alice dio una mirada a las criaturas, engullidores y todas las bestias que se acercaban a lo lejos y dejo que su sombra la tragara.
En el interior, en vez de quedarse en este lugar, volvió a hacer que la oscuridad la tragara en su totalidad, hasta que su visión se volvió ilimitada.
Podía ver una porción a cientos de metros en donde estaba su oscuridad al igual que podía ver en donde su sombra la había tragado.
Y ella dejó la oscuridad que estaba dentro del espacio interno se desbordaba, cayendo por la gran roca, extendiéndose por los pastizales, devorando la naturaleza y las criaturas.
Cubriendo más y más, paso de una decena de metros a cientos de metros en un segundo, extendiéndose en una gigantesca masa de oscuridad.
Devorando la naturaleza, las criaturas y los monstruos que encontraba a su paso, ella pudo ver todo, al convertirse en la oscuridad.
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