La oscuridad la rodeo mientras que algo empujaba su cuerpo a alta velocidad impidiendo que sus sentidos se enfocaran.
Cerrando sus ojos con calma esperando que el largo viaje acabara, Aurora sintió como estaba llegando a su fin y dejo que su cuerpo se moviera.
A pesar de que tenía sus ojos cerrados, ella al salir del portal pudo sentir sus alrededores y rodando por el suelo ante la fuerza, se levantó mientras su espada aparecía enfundada en su cintura.
Un aroma de naturaleza vino primero seguido del suave toque del viento y termino con su visión que comenzaba a funcionar, mientras ella abría los ojos.
Lo primero que entró a sus ojos era la presencia de lo que ella definió como árboles.
Eran gruesos similares a la tierra, pero a la vez se notaban diferentes, ya que las hojas eran doradas y desde las gruesas ramas, lianas se extendían cayendo al suelo.
Sus copas eran altas y las hojas doradas cubrían la luz de arriba, dejando que pasara solo pequeños rastros.
En el suelo de los árboles algunos hongos que brillaban de forma reluciente estaban presente y entre las grandes ramas, estaban algunas enredaderas, que parecían raíces.
Cada árbol media cerca de diez metros de alto y tenía un grosor de un par de metros, mientras se encontraban separados entre ellos.
Lo primero que hizo tras verificar que no había enemigo fue sacar unos pocos drones de la red.
"¿Te encuentras conmigo?" Preguntó Aurora en voz baja.
"Sí, estoy en correcto estado y funcionamiento." Respondió Minerva desde su reloj holográfico nuevo y tras un momento, añadió. "No se han detectado señales cercanas."
Cada miembro de la expedición tenía drones de redes para extender señales y tratar de conectarse entre ellos.
Minerva era la encargada de toda la tecnología, pero cada miembro de la expedición tenía una inteligencia artificial que lo apoyaba y entre ellos estaban incluso las bestias mágicas.
La respuesta de su nueva compañera fue agradable de escuchar, pero Aurora esperó y…
—Estoy presente.
Riéndose al leer el texto de su sistema, ella observó sus alrededores con mayor atención.
Podía sentir algunos 'insectos'… O eso creía que eran, ya que algunas pequeñas criaturas parecían más mamíferas que insectos diminutos.
Dándose cuenta de que había vida en este mundo, ella se dedicó a observar los alrededores mientras sacaba un cristal de comunicación para tratar de comunicarse.
"No funciona… ¿Es por alguna diferencia en la energía mágica?" Dudó Aurora al darse cuenta de que su cristal de comunicación no estaba funcionando como se debía.
No era una experta en magia y tampoco utilizaba demasiado los cristales de comunicación, así que no entendía que era lo que no lo hacía funcionar.
—Funcionan con algunas teorías de magia espacial y este lugar parece inestable espacialmente.
"Las redes de los drones parecen limitados y los sensores parecen captar inestabilidad espacial. Mi suposición es que eso, está afectando los cristales de comunicación y los drones de red." Respondió Minerva con calma mientras los drones mostraban diferentes luces.
La expresión de Aurora tembló al darse cuenta de que tenía dos ayudantes, pero luego se concentró y mirando los alrededores, se dirigió a una gran roca que estaba entre los árboles.
Esa roca media más que los árboles y superaba las hojas doradas de los árboles, pero lo que consiguió que ella diera una expresión extraña era que la roca parecía cortada.
"¿Si instalamos el satélite ayudara a nuestra comunicación?" Preguntó Aurora y tras recibir una confirmación de Minerva, se movió.
Saltando entre los árboles a las ramas reduciendo su peso, empezó a flotar con cuidado hacia la roca y cuando salió entre los árboles, saltó hasta la cima de la roca de veinte metros.
Ella estaba maravillada con los árboles dorados que se extendían en su visión y las montañas a lo lejos, pero cuando llegó a la cima su expresión cambio por completo.
A lo lejos más allá de la roca, estaban otras rocas que parecían haber caído aplastando sus alrededores, pero eso era superficial comparado a lo que estaba más allá.
No sabía cuán lejos estaba, pero al límite de su visión podía ver un árbol, que ella supuso que era gigantesco.
Extendiéndose por el cielo, incluso cuando estaba segura de que estaba a decenas kilómetros de distancia todavía seguía siendo visible.
Un árbol inmenso que era visible a simple vista desde su posición, superando incluso algunas montañas.
"Ese parece ser el árbol de la profecía… Será simple saber a dónde dirigirnos." Murmuró Aurora sin saber qué decir.
El Adansonia gigante del bosque mágico era grande y siempre se maravillaba, pero ese de ahí… Estaba a otro nivel.
¿Cuánto media? Seguramente superaba varias decenas de kilómetros.
Si los estudiosos que hablaban de la profecía estaban en lo correcto, ese árbol podría ser el 'Dios' de este mundo y era posible que la raza se encontrara cerca de ese lugar.
Uno de los tantos planes fue diseñado utilizando la información de la profecía y se había decidido que la expedición se moviera hacia adelante, mientras que aquellos capaces trataran de juntarse con otros.
La Cardenal Najjar era su principal fuente de movimiento, seguido de la Sumo Sacerdotisa Xaali y Abdellah.
Alba también era capaz de rastrear y moverse rápidamente, así que los demás miembros debían moverse al árbol con el pensamiento de reencontrarse.
Dejando de observar ese árbol y ocultando su sorpresa, dirigió su mirada a los alrededores.
La roca en la que estaba no era la única y por los alrededores también había otras rocas, pero no eran naturales, sino que parecían cortadas al igual que aquella en la que estaba.
No tenían formas simétricas, pero los cortes eran precisos y limpios.
Que no hubiera rastros de naturaleza alrededor demostraba que algunas rocas no fueron cortadas hace mucho tiempo y el problema era que había bastante de esas rocas por los alrededores.
"Un mundo misterioso…" Murmuró Aurora mientras flotaba a una colina en dirección del gran árbol.
Era un mundo misterioso y en este momento estaba en este lugar.
Volando con su mano cerca de su espada, ella en su mente se conectó con su anillo espacial.
Ese anillo era un artefacto de su propiedad, que estaba atado a su persona, lo que hizo que fuera fácil ver los objetos del interior en su mente gracias a los grabados.
"¿Trataremos de instalar el satélite, que te parece?" Preguntó Aurora y mirando a su reloj holográfico, dudó. "¿Es posible lanzarlo rápido?"
Recordaba que Kairos había lanzado un satélite al espacio y ahora ella deseaba hacer lo mismo.
El único sol que estaba a lo lejos iluminaba todo este lugar y no se podía ver otros mundos cerca o lunas y tampoco se detectaban estrellas.
No había tantas nubes y el cielo estaba limpio… Lo suficiente como para instalar una plataforma y lanzar un satélite, o en este caso moverlo espacialmente.
"Es posible. Y será de gran ayuda para superar las limitaciones de las señales de los actuales drones." Respondió Minerva mientras la acompañaba con el par de drones que dejo fuera.
Esos drones no eran tan grandes, pero por la forma que brillaban era posible que tuviera muchas actualizaciones locas en su interior.
Al llegar a la colina que estaba algo plana, Aurora sacó un pequeño cuadrado de metal de su anillo espacial y lo lanzó al suelo, antes de que se activara.
Las partes metálicas empezaron a crecer hasta que ocuparon un gran espacio alrededor y la pequeña caja metálica que había crecido varios metros, empezó a abrirse mientras que el metal retrocedía, diseñando el suelo.
La plataforma era algo diferente a la última vez que vio en el séptimo portal abismal y ahora tenía un diseño algo pequeño, pero más futurista y con un panel y una antena propia.
"Recomiendo enviar pequeños drones. La antena espacial no ha podido superar la Termosfera." Informó Minerva y al ver que Aurora se quedaba parpadeando, resumió. "El radar no ha logrado llegar al espacio exterior en donde debe ser instalado el satélite."
Aurora solo dio una media sonrisa baja mientras asentía.
Había estudiado administración en su tiempo y en ese programa no había muchos temas relacionados con el espacio.
No era como si hubiera podido imaginar que en algún momento viajaría a otro mundo… Con esa excusa en su mente, ella en la plataforma dejo varios drones de menor tamaño y se retiró al panel.
Minerva se encargó de control el panel y tras unos segundos, la plataforma empezó a brillar.
Esta plataforma también tenía una propia fuente de energía… Ese pensamiento pasó por su mente al ver que los drones desaparecían y tras un segundo mirando al cielo, su expresión cambio.
Vio que en los paneles los drones fallaron y tras un segundo, el cielo cambio.
Una enorme raíz se reveló de forma algo ilusoria cubriendo el cielo y extendiéndose por completo hasta que su visión terminaba.
"…"
Hubo una presencia que hizo que Aurora simplemente pusiera su mano en el mango de su espada, sorprendida por lo que estaba viendo.
¿Cuánto media esa raíz? Era gigantesca y se extendía a lo lejos como si estuviera cubriendo este mundo… Como si lo estuviera rodeando.
Al ser algo ilusoria el sol pudo seguir iluminando, pero Aurora estaba segura de que los drones no llegaron al espacio y que nada lo alcanzaría.
Ante tal presencia que se extendía como si algo estuviera dándose cuenta de sus visitantes, ella se sintió pequeña.
La presencia no lo presionaba con fuerza o la buscaba intimidar, sino que daba una sensación de naturaleza y calma, pero Aurora se sintió pequeña.
Y luego algo vino.
Desde su espalda otra presencia se extendió con fuerza mientras que la oscuridad empezaba a cubrir los alrededores y esa poderosa presencia la cubrió, como si temiera que algo le sucediera.
No era tan fuerte como la poderosa presencia que vino de la raíz, pero fue algo que Aurora reconoció y ella dio vuelta su mirada lentamente, con una expresión algo temblorosa.
En el suelo tras salir de su sombra estaba una pequeña tigresa de pelaje negro que mostraba sus colmillos de forma adorable a la raíz en lo alto.
Era linda demasiado linda, pero ahora ese pensamiento fue cambiado por otro y su expresión volvió a temblar.
¿Cómo ella estaba aquí?
******
Las raíces ilusorias en el cielo empezaron a desaparecer lentamente en dirección del gran árbol.
Al menos esa era la impresión que daba, pero Alice estaba segura de que las raíces seguían cubriendo todo el cielo, solo que oculto ante los ojos normales.
Incluso si se forzaba no podía detectarla en este momento, pero no poder verlo, no significaba que no estuviera.
"¿Se ha dado cuenta de sus visitantes?" Dudó mientras estaba sentada en el acantilado de una montaña, que estaba llena de árboles.
La naturaleza era muy frondosa en este lugar y si bien variaba en el estilo de los árboles, lo que estaba claro era que la naturaleza seguía creciendo.
Y la razón estaba al extremo de su visión, donde ese gigantesco árbol estaba presente.
Dudando un momento, Alice extendió su sombra a un árbol y tras dejar que la masa oscura saliera, empezó a devorar el árbol hasta que no dejo nada.
Era capaz de devorar un cuerpo humano al igual que un árbol o un animal, pero a su vez definir su capacidad como devorar todo lo orgánico, solo era reducirlo.
Ahora estaba viendo si devorar afectaba de alguna manera ese gran árbol que estaba a lo lejos, pero nada sucedió.
No sentía una mirada como la vez que devoró la naturaleza en el séptimo portal abismal.
"Entonces no está conectada a la naturaleza… O está ocupada manteniendo esa barrera de raíces." Murmuró Alice tras analizar con calma.
En el séptimo portal abismal la naturaleza era capaz de sentirla y le temía, porque sabía instintivamente que era capaz de devorarla.
Pero aquí era diferente, no parecía haber una conexión entre las plantas, a pesar de que ese gigantesco árbol parecía extender su presencia.
Había leído el informe del segundo portal sobre los dioses en la luna y aquí también había uno de esas entidades, lo que significaba que debían definirla.
Definir su 'dominio', su 'autoridad' y encontrar su 'concepto', para de esa forma si terminaba siendo enemigo al menos poder retirarse o actuar en consecuencia.
En este caso, era posible que esas raíces ilusorias fuera creado por ese gran árbol que estaba en su visión y si bien era bueno que estuviera ocupada, el problema era a 'que' se estaba enfrentando.
Al final, para Alice era lo mismo.
Solo debía apoyar a su hermana que era la líder de esta expedición para lo que fuera que tuviera que hacer y eso era todo.
Aun así, había un pensamiento que rondaba en su mente al mirar al gigantesco árbol.
"¿Qué pasaría si devoro ese árbol?"
Su voz salió de forma inevitable y ella solo se rio un poco al pensar sobre el tema y en vez de seguir mirando, se levantó de su lugar.
Antes de volver a su hermana que seguramente iba a ser protegida por esa poderosa tigresa, ella trataría de conseguir información de este mundo y si tenía suerte, encontrar a otros.
Estaba segura de que la información iba a ser necesaria.
Comenzamos de vuelta con la historia principal. Les recuerdo como siempre que a veces subiré cinco capítulos en vez de seis o siete. Manteniendo una reserva. En fin, no tengo mucho que decir aparte de que si no han dejado una reseña en la parte principal, vayan a hacerlo. Siempre es bueno leer la opinión de los lectores que han llegado a este punto.
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