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43.46% The Guardian [Spanish/Español] / Chapter 426: Empezando.

Kapitel 426: Empezando.

Elevándose suavemente al aire, la Cardenal Najjar empezó a flotar a lo alto del cielo.

Pasando por la montaña y la ligera atmosfera purpura que todavía permanecía, cuando dejo las montañas lo primero que se encontró a la vista fue una enorme nave.

La tormenta púrpura había disminuido y ahora solo quedaba restos púrpuras de forma ligera.

El problema era que el gas se estaba reuniendo a la distancia y no fue porque uno de los miembros del equipo lo atrajo, sino que alguien lo estaba guiando.

Sin embargo, independientemente de lo que estaba sucediendo en otro lugar, ahora la Cardenal Najjar tenía una obligación.

Y al ver la nave a lo lejos, ella se elevó lo suficiente para ser vista.

La nave era enorme y comparada con esa inmensidad, ella era pequeña… Demasiado pequeña.

Sin embargo, ser 'pequeño' no significaba que fuera débil.

Dentro de su cuerpo estaba contenido gran cantidad de energía mágica que hizo que su cuerpo cambiara obteniendo mayor resistencia y bajo su comando, estaba el poder de un dios.

Ahora dejo ver su presencia de rango SS.

Tal vez ascendió durante los tiempos de la Calamidad No-Muerta y no llevaba tantos años como otros individuos, pero su poder no provenía de sí misma, sino que de una deidad… Y tal poder era inconmensurable.

A su alrededor el espacio se distorsionó de forma natural y la sensación que dio fue que la 'realidad' estaba cambiando.

Torciéndose, cortándose y moviéndose, la visión de una persona normal seguramente vería un cuadro abstracto en donde era imposible encontrar la forma, pero la Cardenal Najjar que estaba en medio de todo eso, pudo ver con perfección.

El 'espacio' a su alrededor fue distorsionado por su sola voluntad y dio la impresión de que ella controlaba el 'espacio', sin embargo, la Cardenal Najjar sabía que el espacio se doblegaba ante ella por la voluntad de otra existencia.

Viendo que la nave se detenía a más de un kilómetro y apuntaba con su enorme cañón delantero, ella no tuvo miedo.

Ya se había decidido que hacer y cuáles eran sus tareas, en este caso la Cardenal Najjar debía tomar toda la atención de esa nave.

Y eso haría.

"Oh, querido Dios préstame tu fuerza." Murmuró la Cardenal Najjar.

Cuando sus palabras terminaron el control que tenía del espacio empezó a extenderse hasta que alcanzó un par de kilómetros.

Capaz de sentir toda esa región, sus sentidos empezaron a ser abrumados y en ese mismo momento, su mente empezó a ser 'acelerada' para captar todo.

Su cuerpo dio la impresión de envejecer y rejuvenecer al mismo tiempo cuando el 'Tiempo' empezó a aparecer.

La energía del cañón láser empezó acumularse y la Cardenal Najjar dio una sonrisa devota.

"…"

En un silencio aterrador, el cañón láser disparó directamente y el disparo dorado viajo hasta que se acercó a la cardenal.

Antes de llegar el espacio se dividió en múltiples partes y si bien en algunas partes tal poderoso cañón paso, al final nada logró tocar a la cardenal.

Los rayos dorados volaron en diferentes direcciones dando la impresión de que la realidad fue torcida.

El cañón era poderoso no había duda, pero lo que ella estaba usando no era 'magia' y por ende no fue un hechizo formado por energía mágica, sino que manipulaba el 'espacio' que literalmente era cortado por su voluntad y no de forma temporal.

La ciencia seguía las leyes físicas, la magia podía torcer de algún modo esas leyes, pero el poder de su dios… Era las leyes.

Para vencer tal poderío, se necesitaba una capacidad abrumadora capaz de destruir el espacio mismo o…

"…"

Los láseres empezaron a pasar a través de los cortes espaciales como si se estuvieran 'Liberando', todo causado por Larzura por medio de su 'Autoridad' de 'Libertad'.

Esa presencia retorcida que era conocida como una Diosa Malvada estaba actuando de forma directa y en cierto sentido estaba enfrentándose al Dios del Tiempo y el Espacio.

Los rayos pasaron por su defensa y eventualmente golpearon la barrera de la cardenal.

Ella retrocedió ante la fuerza y fortificó su barrera, pero el rayo la fue empujando hacia atrás.

Que una diosa malvada estuviera enfrentando a su 'Señor', hizo que la Cardenal Najjar se sintiera molesta.

Estaba bien que los mortales insultaran o cuestionaran a su señor, pero que una deidad, se atreviera a enfrentarse a un 'Primordial' era para la Cardenal Najjar una afrenta, que no debía ser perdonada.

*BOOM*

Sin dejarle creer que ese rayo la podía detener, la Cardenal Najjar dividió el espacio por donde el láser se dirigía y ambas partes terminaron golpeando la tierra a su espalda, dejándola a ella indemne.

La explosión fue impresionante y el cañón termino de disparar, pero la nave como si se diera cuenta de lo terrorífico que ella podía hacer, apuntó todas sus armas a su dirección.

Viendo que el conductor de la nave temía su poderío, la Cardenal Najjar dio una sonrisa al darse cuenta de que el plan estaba yendo bien, a pesar de que su visión se estaba llenando de todo tipo de ataques tecnológicos.

******

*BOOM*

Decenas de explosiones vinieron desde delante de la nave y la Cardenal Najjar que se movía por el aire para esquivar todos los ataques se levantó en el cielo.

La punta de una montaña a lo lejos fue cortada y cayo arriba de la nave, haciendo que todas las armas de esa nave dispararon a esa masa de tierra.

Los disparos resonaron de forma tan sonará, que incluso Aurora que estaba a una distancia considerable pudo escucharlo sumamente alto.

Sin embargo, esa masa de tierra fue destruida por completo y Aurora respirando hondo, observó su alrededor.

Usando artefactos de vuelo y de sigilo habían subido muy alto en el cielo y ahora miraban desde arriba de la nave, totalmente ocultos.

Abajo estaba la enorme nave que flotaba en el aire, disparándole a la Cardenal Najjar que parecía una mosca por su pequeñez.

Cerca de ella estaba Amanda equipada como un caballero medieval, el Rey Guzmán que también llevaba una armadura pesada de estilo medieval y Alice, que llevaba ropa de ejercicio similar al estilo de la ropa ajustada psiónica que llevaba Andrea.

La Sumo Sacerdotisa Xaali y Lennart estaba ocultos en la sombra de Alice, mientras que Kairos estaba concentrado en otra área, esperando el momento para usar toda la tecnología que había traído.

Aurora dio una mirada a todo el grupo y al escuchar otras explosiones, le dio un vistazo a Alice quien tenía una sonrisa.

"Hazme lo más pesada que puedas." Pidió Alice con una sonrisa que solo podía describirse como emocionada.

Cada uno de los demás daba una expresión seria ante lo que estaban por hacer, pero Alice solo podía demostrar emoción.

Una sonrisa encantadora… Que ocultaba la emoción y la confianza de alguien que deseaba probar sus nuevos límites.

Contrario a lo que uno pensaría, la expresión de Alice generaba confianza y quien se dejó llevar por esa atmosfera fue Andrea.

Ella controlando la gravedad a través de su energía psiónica le dio una mirada a Aurora, quien asintió al mismo tiempo.

Aurora pudo sentir como si algo se retorciera a su alrededor y Andrea movió su mano.

Quien cayó primero en picada fue Alice que dejó que la gravedad hiciera su trabajo y Aurora la siguió bastante atrás, pudiendo ver como su hermana en el aire entraba en su forma de guerrero.

La masa negra que conformaba el cuerpo de la 'forma de guerrero' comenzó a crecer un poco más allá de lo cinco metros, pero el mayor cambio fue la tonalidad extremadamente oscura.

Solidificando la oscuridad a un nivel mayor, estuvo claro que su defensa no era simple.

Al mismo tiempo, Aurora pudo ver que ambas fueron detectadas, pero la velocidad de caída fue mayor que el de las armas moviéndose y apuntando.

Quien fue la primera en actuar fue Alice.

*BOOM*

Ella se hizo más pesada y antes de llegar la nave, golpeó la barrera exterior que hasta este momento había estado invisible.

La fuerza explosiva hizo que la barrera se solidificara, dejando ver que cubría toda la nave por completo, pero el poderío de la caída consiguió que toda la nave temblara y cayera unos metros.

Sin embargo, ver esa barrera era lo que necesitaba Aurora y ella que iba mucho más atrás de su amiga, apretó el agarre de su espada.

El concepto de luchadora se activó de inmediato y mientras su cuerpo recibía la mejora en sus capacidades, el aura traslúcida rodeó su espada.

"¡HAA!"

Soltando un grito, Aurora giró en el aire y cortó el espacio al frente de ella, tan solo para luego agitar otra vez su espada.

Dos hermosos cortes se extendieron por la barrera y al ver que la agrietaba por completo, Aurora se dejó caer utilizando la gravedad a su favor y apuntando con su espada de forma directa hasta que su aura se volvió roja.

*BOOM*

Su potencia de su cuerpo, la gravedad y la fuerza de la caída se combinó para darle la potencia de un meteorito, pero lo aterrador fue que alrededor de su espada, el aura roja creció justo en el momento de tocar la barrera.

La explosión vino de cuando su espada golpeó la barrera y Aurora pudo sentir su muñeca adolorida, pero también pudo ver que había creado un enorme agujero al caer.

Sin dar oportunidad para que cayera arriba de la nave, el grueso brazo de Alice la atrapó y la lanzo de vuelta a la barrera mientras la criatura negra bajaba, dejándose caer al techo de la nave.

Los disparos sonaron y Aurora que estaba volando por el cielo controló su cuerpo.

Podía ver que Alice tras soportar los cañones láseres cayó en el techo de la nave.

En el techo estaban esparcidas por diferentes partes torretas de disparo electromagnético, armas láseres y cañones del tipo láser o explosivo.

Sin embargo, también rodeando de forma superficial el techo y la nave estaba una 'barrera interna' que servía como una segunda barrera.

Esa barrera evitaba que cualquier ataque golpeara la gruesa aleación metálica y de cierta forma evitaba ataques capaces de crear agujeros en la nave.

No obstante, permitió que las armas dispararan y tales armas apuntaron a Alice.

El 'ta-ta-ta' de la torreta empezó a sonar y los disparos llegaron a la criatura negra que en vez de cubrirse dejo que la golpearan.

"…"

Y Aurora al ver que las balas entraban al cuerpo de la criatura que, en vez de solidificarse había cambiado en un estado medio líquido, no pudo evitar sonreír.

Algunos disparos atravesaban a la criatura y golpeaban la misma barrera de la nave.

Aurora no solo observó, sino que preparó su próximo ataque.

Ella había estabilizado su vuelo y ahora estaba corriendo por el aire mientras que bajo sus pies se creaba plataformas para moverse.

Su espada en su mano estaba liberando un aura roja que lentamente se estaba volviendo escarlata y cada vez estaba creciendo más.

Concentrar el aura para ocasionar un daño letal era lo básico en las luchas personales, pero su maestro le había enseñado que, para enfrentarse a enemigos grandes, necesitaba a hacer lo contrario.

Ahora, su aura estaba creciendo y daba la impresión de que su espada estaba aumentando de tamaño.

Cuando el aura roja de su espada alcanzó los dos metros, Aurora empezó a cortar el interior de la barrera y si bien al principio hubo resistencia, luego su espada lo pudo atravesar.

Con su espada en la barrera, ella empezó a correr mientras cortaba y escuchaba las torretas disparar.

No pudo sentir ningún peligro y eso era porque Alice se había elevado en el cielo y la estaba protegiendo de todos los ataques, usando el gigantesco cuerpo de la forma de guerrero como escudo.

La barrera interna era fuerte y si bien era posible destruir las torretas no podrían entrar por completo y su compañero había decidido apoyarla.

Aurora pudo ver que en el cielo estaba cayendo los demás y sin dudarlo, forzó su espada para cortar con más fuerza.

"¡HAAAA!"

Luego con un grito que dejaba salir todo su espíritu de batalla cortó de forma profunda y osciló su espada.

Un corte rojo se extendió desde el interior de la barrera destrozándola en pedazos.

La barrera externa se apagó y tiempo después, el Rey guzmán cayó lanzando decenas de cortes que golpearon en diferentes lugares.

Algunas torretas fueron destruidas, pero la barrera se solidificó en la base del 'techo' e impidió que nada atravesara.

Alice necesitaba una pequeña abertura para entrar, pero estaba claro que no iba a ser nada fácil conseguirla.

Volviendo al techo de la nave y notando que la barrera externa era deshabilitada para reforzar la barrera interna, Aurora dio una sonrisa al desviar algunos disparos.

Iba a ser bastante difícil romper la barrera cuando algunas torretas podían atacarla, pero este ataque solo era parte de algo más.

******

Kairos que estaba viendo todas las explosiones que sucedían adelante y arriba de la nave, ajustó su reloj holográfico.

Ahora estaba en el suelo a una distancia considerable completamente oculto y a su lado estaba Abdellah que daba una expresión seria.

"Aurora te dijo que me protejas, ¿cierto?" Dudó Kairos sin mirar a ese silencioso y frío Archimago.

"Más que proteger, diría que estar atento de su seguridad." Respondió Abdellah y dando una mirada a sus lados, murmuró. "Aunque dudo de que sea necesario."

A su lado había seis drones nodrizas.

Tal vez su tamaño de cuatro metros de alto y tres de ancho, no pareciera para nada llamativo comparado a la inmensa nave que estaba al frente, pero el espacio interior de esos drones nodrizas, era superior a cualquier otro lugar.

Y ni hablar de los drones que estaban en el interior.

Para la Empresa Cosmos que era capaz de realizar viajes espaciales, crear un espacio interno de algunos cientos de metros y guardar drones, no era nada.

Kairos dio una media sonrisa, al darse cuenta de la preocupación de esa encantadora jovencita por él y en el fondo de su mente, no pudo ocultar su felicidad.

Estaba feliz por la preocupación de ella y era imposible que no lo estuviera.

"No será necesario." Dijo Kairos controlando su expresión y dando una sonrisa casual, declaró. "Puedo protegerme por mi cuenta."

No estaba tratando de parecer alguien poderoso o imponente, solo estaba diciendo la verdad, pero más importante no deseaba mostrar su felicidad por las acciones de la persona de la cual estaba enamorado.

Él no necesitaba ser protegido, ni ahora ni nunca lo necesito y era posible que nunca lo necesitara, pero que ella demostrara esa preocupación fue algo único.

"Minerva empieza la cuenta regresiva del despliegue." Ordenó Kairos sin querer perderse en ese sentimiento.

No deseaba tomar esta batalla como un juego y tampoco podía distraerse o dejarse llevar por las emociones que sentía o podría llevarlo a cometer errores, que muy posiblemente seria ella quien cargaría.

Tomando su decisión, dio algunas órdenes por su reloj holográfico y luego dio una mirada a la nave.

Arriba había batalla y adelante también, pero ahora las cosas estaban cambiando.

Las torretas que estaban abajo de la nave y de los costados empezaron a apuntar a su dirección y luego empezaron apuntar en diferentes direcciones.

Atrás, los costados e incluso desde abajo… Cada lado que no estaba siendo atacado, ahora se iba a enfrentar a la tecnología humana.

Los drones nodrizas de este lado empezaron a dejar salir drones de diferente tamaño y esos drones empezaron a ensamblarse formando enormes drones de ataque a distancia.

Otros drones que estaban más cerca de parecer naves pequeñas encendieron sus propulsores y al mismo tiempo Kairos, activó su armadura.

Pequeños cuadros diminutos fueron liberados por su reloj holográfico y empezó a rodear a su cuerpo, ensamblándose a una velocidad demasiado rápida.

La Armadura Atlas X-10, diseño especial creado por el mismo Sabio Lucius era una armadura que utilizaba la nanotecnología que estaba en los niveles más alto de la tecnología clasificada.

Sus capacidades eran prácticamente demasiado extensas para detallar y su armamento era todo lo que pudiera diseñar con la nanotecnología.

El diseño también cambiaba a su gusto, pero ahora tomó una forma muy diferente a las otras armaduras de poder que parecían armazones metálicos grandes.

Pequeñas 'placas' de un metal especial rodeo su cuerpo formando una armadura de color plateado a cuerpo completo y desde el interior, el casco dejo ver diferentes paneles.

Minerva le ayudó a detallar en donde la nave estaba por atacar y en donde apuntaba, mientras que le mostraba como los diferentes drones en todas partes estaban preparados.

"Comienza el ataque. Necesitamos crear un agujero en esa nave." Ordenó Kairos dentro de su armadura de poder.

"…"

El primer ataque no fue la nave que lo detectó, sino que desde cada lado y desde la espalda enormes cañones láseres dispararon.

*BOOM*

La estela fue impresionante y la explosión fue lo suficiente aterradora como para que la nave tuviera que fortificar aún más su barrera.

Sin temor ante las decenas de torretas que apuntaban a esta dirección, Kairos empezó a caminar y luego saltó para comenzar a volar a una velocidad que dejo atrás todos los drones y a Abdellah.

La armadura de poder no tenía propulsores visibles, pero la velocidad fue aún más impresionante, que poderosos magos de vientos que estudiaban para aumentar la velocidad de su vuelo.

Y lo mayor fue la agilidad.

"…"

Decenas de torretas empezaron a disparar y Kairos comenzó a esquivar los misiles y las armas antiaérea, tan solo para soportar varios ataques láser con su armadura sin retirarse.

Su armadura no recibió daño, sino que devoró ese ataque láser y cuando la visibilidad volvió, Kairos siguió indemne.

Los costados de la nave se estaban abriendo y desde el interior estaban los robots artilleros, mientras que otro tipo de robots estaban saliendo.

Era posible que quien controlaba la nave, deseara enfrentar sus propios robots en contra de los drones de los terrícolas, pero Kairos sin temor, dio una pequeña sonrisa.

Deteniéndose de repente, levantó su brazo que empezó a cambiar.

Desde el momento que su brazo se estuvo por levantar al momento que estaba apuntando, el brazo que antes era metálico y parecía delgado, cambio a un enorme y grueso cañón láser que liberó una luz roja.

*BOOM*

Desintegrando a los drones que venían a la carga y los ataques que le lanzaron, el grueso láser rojo que utilizaba la energía que su armadura había devorado, se transformó en un grueso láser que alcanzó la entrada lateral.

Pasando por la barrera interna que evitaba que nadie entrara, pero permitía que los robots salieran, la explosión destruyó una parte del hangar.

Sin embargo, al momento siguiente la barrera volvió a solidificarse a una velocidad demasiado rápida.

Kairos al mirar como sus drones de ataque empezaban a volar para entrar en combate en contra de los robots de su oponente, dio una sonrisa.

Solo necesitaban debilitar la barrera lo suficiente como para que cuando otro atacara, pudiera romper el armazón de la nave y eventualmente entrar en el interior.

Y de esa forma, darle la oportunidad a que Lucius que estaba a la espera, diera el golpe final.


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