Aurora respiró hondo mientras golpeaba una bolsa de boxeo con sus puños descubiertos.
No estaba tratando de destruirlo, sino que realizó puñetazos controlados y sistemáticos que lo único que buscaban, era ayudarla a relajarse.
Había ascendido al rango S y era difícil probar todas sus capacidades en tan poco tiempo y lo que había analizado hasta ahora, era que su concepto de luchadora había mejorado.
Para decirlo más precisamente, el límite de fuerza que su concepto le otorgaba había crecido lo que permitió volverse más fuerte tan solo alimentando su concepto con emociones.
Su cuerpo también había cambiado y se había vuelto una luchadora de rango S… Fuerza, resistencia, reflejos, velocidad y defensa, su cuerpo cambio en gran medida.
Cuando se fusionó con su capacidad de espadachín, la puso en condiciones similares a un luchador de rango S que llevaba tiempo entrenando.
Como si fuera poco antes había estado entrenando tratando de utilizar la fuerza de una luchadora junto con su espada y tal entrenamiento fue de mucha ayuda ahora, pero esa era la única buena noticia que tenía.
La tormenta púrpura había devorado su campamento principal y si bien era un campamento falso, ahora la tormenta seguía buscando otros lugares sin encontrar en donde verdaderamente estaban ocultos.
Era posible que pronto sus enemigos se movieran y ella no se sentía preparada.
Su concepto de luchadora le daría una enorme fuerza general llevando a que su espada fuera aterradora y su cuerpo más resistente, pero aun así tenía cierta incomodidad.
Estaba nerviosa.
"Tch…" Chasqueando la lengua, Aurora respiró hondo calmando sus emociones y utilizó un artefacto de limpieza en sí misma.
Saliendo de la sala de entrenamiento miró el domo en el cual se encontraba y observando el techo de tierra, se preguntó si ya era de día.
El campamento principal fue enterrado por completo en un lugar desconocido y se había dejado otros campamentos por otras zonas.
En algunos lados se imitaba al domo, mientras que en otros solo eran campamentos falsos con fuertes barreras para desgastar la tormenta y llegado la peor situación, para evitar a su enemigo tecnológico.
¿Por qué estaba nerviosa?
¿Era su propia fuerza? Había ascendido al rango S como una luchadora y si combinaba su espada con la fuerza de un cuerpo poderoso era capaz de cosas aterradoras.
A pesar de que sabía que necesitaba mejorar cada vez más, la sinergia actual entre ser una luchadora y un espadachín ya era algo que admirar.
¿El nerviosismo venía de su sistema?
En lo profundo de su mente en donde su sistema nunca llegaba, ella pensaba que su sistema que últimamente era silencioso estaba dejándola sola dando la impresión de que deseaba que ella obtuviera cierta independencia y eso causaba cierta incomodidad.
No obstante, no era su sistema, el cual podía contar cuando necesitaba.
¿Era por la súcubo que era capaz de rezar a Larzura?
El Dios del Tiempo y el Espacio demostró a la hora de no controlar su voto, que no estaba prestando tanta atención a este lugar y ciertamente generaba desconfianza.
Tenían a la Cardenal Najjar y la Sumo Sacerdotisa Xaali para que esa deidad interviniera por medio de ellas.
Su madre no era alguien religiosa, pero siempre le dijo que si se encontraba en una situación desesperada rezara al Dios del Tiempo y el Espacio… Aurora lo había hecho en su momento.
Era imposible que no lo hiciera cuando su padre y madre eran miembros importantes de la iglesia y estaban en una posición bastante alta en la jerarquía.
Sin embargo, esas veces fue en los momentos más desesperados, cuando estaba en los límites de su ingenio y sentía que no había otro camino.
Aun así, nunca pensó en esa entidad como su última carta de seguridad y confiar en una deidad de ese tipo, no era confiable.
No importa si era la hija de los dos individuos que ayudaron a la fundación de la Iglesia del Tiempo y el Espacio, resultaba imposible contar totalmente con esa entidad a la cual no creía, pero respetaba.
¿Entonces cuál era la razón?
En medio de sus pensamientos profundos, su caminata lo llevó al centro de mantenimiento en donde un joven estaba revisando las armaduras de poder.
Las armaduras median tres metros de alto y parecían caballeros metálicos con un casco con una luz en forma de 'T' en ellos.
Eran diez de esas armaduras de poder y a diferencia de las otras armaduras que estaban en el área, estas dejaban en claro que no eran simples.
A pesar de que en este almacén también estaban veinte de las otras armaduras de poder y varios drones que daría confianza a cualquier de la fuerza tecnológica, Aurora mantuvo su mirada en el joven.
Kairos estaba revisando las armaduras y por su mirada estaba completamente inmerso en su mundo.
Sin temor, miedo o pánico simplemente parecía alguien disfrutando su tiempo con calma, dando la impresión de que estaba desconectado de la realidad.
Era demasiado similar a Alice en ese punto, pero la sensación en Kairos fue mayor.
"Joven maestro tiene una visita." Avisó Minerva con calma sacando al joven de su aturdimiento.
"Oh, perdón estaba distraído." Dijo Kairos y dando una media sonrisa, murmuró. "Hay demasiadas funciones y tengo que entenderlas antes de usarla."
Tales palabras demostraban que él no tenía ni la menor idea de lo que su empresa había enviado y no era un especialista en tecnología.
Aurora mantuvo su mirada en silencio.
Estaba mirando la razón de su nerviosismo e incomodidad.
Kairos tenía a Minerva en su reloj holográfico en donde estaba su armadura personalizada y eso significaba que si el enemigo tecnológica venía, apuntaría a ese joven que era la persona a cargo del virus.
El peligro que asumiría era demasiado alto.
No importa cuántas armaduras de poder viera o cuantos drones estuviera bajo su mando, ella no podía quitarse sus nervios.
¿Estaba nerviosa de perderlo?
Hace muchos años se hubiera alejado de él, queriendo evitar en el futuro el sentimiento de la perdida, pero ella había aprendido su error hace tiempo.
"…"
Kairos que era mirado tan directamente empezó a volverse rojo y en vez de ocultarse, permaneció en silencio dejando que lo observara.
A pesar de su indiferencia normal, esos ojos que eran zafiros preciosos estaban puestos en ellas y no deseaban apartarse.
Aurora dio una mirada detenida, dándose cuenta de sus emociones.
El miedo y el nerviosismo no podía ser quitado, después de todo, le gustaba.
No, no solo era gustar… Su nerviosismo era causado por otra emoción que Aurora la encontró extraña al sentirla por primera vez, pero a la vez la disfrutó.
¿Estaba enamorada?
Esa interrogación vino a su mente y Aurora se rio ante su propia pregunta mientras que su rostro se volvía extremadamente rojo.
La risa venía de que había encontrado la razón de su nerviosismo y con ello, pudo descubrir una nueva fuerza que la empujaba con mayor potencia.
Kairos parpadeó sin lograr entenderla, pero Aurora trató de calmarse y respiro hondo.
"Cuando salgamos de aquí, me gustaría tener varias citas." Dijo Aurora y acercándose al joven lo abrazó de repente.
Aurora pudo sentir el calor que emanaba el joven y también su completo y total aturdimiento, pero ella a la vez no pudo evitar sentirse encantada cuando él inconscientemente le devolvió el abrazo.
Kairos era un poco más alto que ella y si bien no era musculoso, estaba en forma, dando un sentimiento mejor de lo esperado.
"No sé qué nos espera en el futuro… Pero me aseguraré de disfrutarlo." Declaró Aurora y con una confianza que nunca había sentido, le dio un beso en la mejilla al joven.
"…"
Viendo que con su ataque sorpresa él había sido 'noqueado' de inmediato y literalmente estaba demasiado aturdido como para reaccionar, Aurora se rio y se alejó.
Estaba avergonzada, pero ahora tenía confianza.
Su declaración no se trataba de la futura batalla, se trataba de su futuro amoroso.
No sabía lo que vendría y estaba claro que ambos tenían secretos, que muy posiblemente ninguno deseara confesar primero.
Él dio la sensación de conocerla desde mucho más antes y ella ocultaba demasiado secretos personales.
Tal vez en el futuro se darían cuenta de que eran incompatibles y este primer amor terminara mal, pero ella ansiaba disfrutarlo mientras durara.
Había visto un nuevo camino y Aurora deseaba aventurarse independientemente de todas las consecuencias.
Saliendo del lugar y respirando hondo, ella dio una sonrisa.
El nerviosismo estaba ahí y ese miedo de que algo le sucediera estaba presente y en cierta forma Kairos era quien le preocupaba más y no era por su fuerza, era por las emociones que sentía hacia él.
Sin embargo, ahora ella estaba decidida en hacer todo lo posible para protegerlo y una vez que había tomado la decisión, todo lo demás se resolvía.
Era cierto que el enemigo cuya fuerza era desconocida causaba cierto pánico e incertidumbre, aun así, Aurora no iba a retroceder y haría lo que estuviera a su disposición para conseguir la victoria.
Caminando hacia su residencia sabiendo lo que tenía que hacer, al entrar, su hermana que estaba mirando una serie dio una mirada.
"Te ves decidida… ¿Qué estas por hacer?" Preguntó Alice de forma curiosa.
Había entendido de inmediato su emoción y Aurora no se avergonzó de pensar que la causa fue Kairos y la confirmación de sus propias emociones.
En vez de eso, pensó en lo que iba a hacer.
"Voy a rezar a la Diosa del Conocimiento y a la Diosa de la Luna para prepararme." Confesó Aurora sin cambios de expresión.
Iba a utilizar la ayuda de Cithrel para rezar a las diosas y en caso de cualquier eventualidad utilizar la fuerza de ambas deidades.
Serian dos cartas de triunfo que no había que subestimar y si bien, no sabía cuánto la apoyarían, Cithrel se mostró muy confiada.
"Recomiendo que priorices la Diosa del Conocimiento." Dijo Alice y dudando de si hablar o no, reveló. "Dicen que ella es más accesible que la Diosa de los Espíritus, de la Noche y de la Luna."
Aurora admiró el conocimiento de su hermana en los temas teológicos y no pudo evitar pensar que los libros que estaban en su biblioteca en Zerzura, verdaderamente eran leídos.
"Oh, también le gustan los secretos." Añadió Alice y al ver que ella se detenía y la miraba, se encogió de hombros y explicó. "Lo primero que haces antes de rezar a un dios, es buscar como complacerlo."
Estaba demostrando cierta experiencia y Aurora estuvo a punto de advertirle sobre que no rezara a deidades peligrosas, pero se detuvo.
¿Cómo ella iba a aconsejar a su hermana cuando tenía un sistema que estaba en su cabeza?
Lo peor, era que ese sistema no solo era extraño, sino que también ella había desistido de tratar de buscar la verdad.
Sin duda no era apta para advertir a nadie.
Asintiendo ante el consejo de su hermana, ella entró en su habitación y luego ordeno un poco antes de sacar el altar que le había dado Cithrel.
El símbolo del libro abierto estaba a la vista y las notas de investigación fueron dejadas al lado.
"Estoy algo nerviosa…" Murmuró Aurora con cierta sonrisa y dando una mirada al altar, bromeó. "Espero que no se dé cuenta de que tengo un sistema que habla con textos."
—No te preocupes, me mantendré oculto.
Su broma apuntaba a un problema real y su sistema dio una respuesta en forma de texto como siempre.
Si alguien analizaba esa respuesta, entonces encontraría demasiado chocante que su sistema pudiera ocultarse de una deidad.
No obstante, Aurora hizo como si no viera nada y trató de concentrarse para evitar algunos pensamientos.
—La Diosa del Conocimiento no puede leer tu mente, al menos que tú aceptes. Lo máximo que podrá hacer es hablar telepáticamente contigo.
Sin duda ese aviso fue agradable y a la vez esclarecedor.
Su sistema tampoco podía leer lo profundo de su mente y solo estaba conectado mentalmente de forma superficial, y para alcanzar ese punto ella lo aceptó voluntariamente.
Rezar a una deidad con la cual nunca había interactuado y que solo había visto a otros rezar, la ponía bastante nerviosa.
"Debí haber prestado más atención a las clases de teología…" Murmuró Aurora con cierta burla para tranquilizarse, recordando que esa clase era usada por ella para dormir.
Cerrando sus ojos y arrodillándose en una posición de rezo que según Cithrel no era necesaria, ella junto sus manos.
"Oh, Diosa del Conocimiento. Gobernante del Saber, Representación del Entendimiento y Encarnación de la Sabiduría, ruego que aceptes esta humilde ofrenda."
Con cada 'título' que conectaba con esa deidad los alrededores se volvían más silenciosos y el altar que era un libro abierto, empezaba a obtener a volverse real.
Pasar de una escultura a un libro real era aterrador, pero que las notas de investigación se empezaran a quemar y fueran tragadas por el altar, fue nada más que impresionante.
Aurora pudo ver que otras hojas se añadieron al libro, pero tras un momento, todo volvió a la normalidad.
¿Funciono?
No hubo una voz, no sentía una mirada y tampoco la presencia de esa deidad.
Por la conexión del altar estaba claro que la 'influencia' de la Diosa del Conocimiento podía llegar a este lugar, a pesar de ser una Diosa de Terra nova.
Dudando de si con esto era suficiente, Aurora pensó en el consejo de su glotona amiga.
"¿Usted sabía que este mundo es parte del mismo universo que la tierra?" Dudó Aurora y con cierta mirada extraña, murmuró. "Fue confirmado por medio de la tecnología."
Si hablaba de los secretos más importantes que ella podía tener en su poder, este era el que resultaba más impresionante.
Tal vez no para una deidad, pero seguía siendo un buen secreto que muy pocos sabían e incluso en la tierra.
"¿Sabías que hay algo más allá de las calamidades?"
Entre tener cierta vergüenza por creer que ese secreto era útil para una deidad y sentir que nadie le prestaba atención, Aurora tembló al escuchar la voz en el aire.
En cuanto a las palabras, no supo qué decir.
Recién estaba en el rango S y era inimaginable pensar en el camino que le quedaba para alcanzar el rango SSS y convertirse en calamidad y ni hablar de imaginar algo más allá de ese punto.
"Tu secreto lo desconocía. Al menos una confirmación fehaciente." Murmuró la voz y con un tono pensante, añadió. "En el primer portal cuando me llamaron, solo pude ver el mundo y sentí cierta similitud a la tierra."
La voz daba la sensación de ser una anciana que estaba hablando con calma con su nieta… En este caso, generaba la impresión de que estaba hablando con la amiga de esa nieta.
Amable, agradable, sin ser dominante o autoritaria, básicamente sin dar la sensación de 'deidad'.
"Te ves bastante calmada como para escuchar mi voz. Cithrel tenía razón contigo, eres única." Señaló la Diosa del Conocimiento y con cierto tono bromista, comentó. "Si deseabas hablar con alguien que diera la presencia de una deidad, podrías llamar a Tissaia. A ella le gusta mantener su 'imagen'."
Si esa deidad fue puesta al día por Cithrel, entonces el nombre de 'Tissaia' apuntaba a la Diosa de los Espíritus, de la Noche y la Luna… Eso significaba que le acababan de decir un nombre verdadero de una deidad.
No había que subestimar conocer los nombres de algunas deidades, ya que algunas veces solo el nombre dicha deidad, resultaría en conectarse con ese Dios.
Y algunos dioses eran muy serios con el cuidado de sus verdaderos nombres y por eso utilizaban sus títulos.
"Espero que haya hablado cosas buenas de mí." Murmuró Aurora con cierta calma.
Esa poderosa deidad que estaba hablando con ella dejaba ver cierta ilusión de ser una abuela amable que deseaba conversar y era posible que no se presentara a cualquiera de esta forma.
Y la única razón para que hiciera esto, no era ella, sino que la persona que le dio todo para llamarla.
Básicamente Cithrel.
"Si, ella me ha contado de ti. Especialmente como hueles tan bien… Y que una vez deseo 'probarte'." Reveló la voz y al ver que Aurora se avergonzaba, preguntó con cierto tono amable. "¿Entonces, que necesitas de mí, niña?"
Reveló algo bastante vergonzoso tan solo para preguntar después buscando traer cierta calma y Aurora trató de controlar su expresión.
Sabía que el 'probarla' de Cithrel, no era para nada simple e inocente, pero sin olvidar su principal tarea dio una expresión seria al escuchar esa pregunta.
"Al enemigo que nos enfrentamos tiene una fuerza desconocida y solo quería asegurarme de tener una carta oculta, en caso de cualquier eventualidad." Respondió Aurora de forma solemne.
Había pensado en pedir ayuda a una deidad, para que en caso de alguna eventualidad interviniera y ofreciera apoyo lo suficiente como para cambiar algunas circunstancias.
Si bien, nunca había esperado que la Diosa del Conocimiento fuera tan amable y accesible, lo máximo que esperaba era una mínima participación en caso de cualquier incidente.
"¿Puedes darme algo de contexto?" Preguntó la voz y con cierto tono calmado, añadió. "Solo deseo saber lo que sucede."
Le estaba pidiendo permiso para mirar su mente y a pesar de que era una deidad, la forma que lo estaba pidiendo dejaba ver que estaba siendo considerada con ella.
Aurora pensó que una deidad iba a ser una existencia dominante y autoritaria, que miraba de lo alto desconectado de todo, pero aquí estaba esa deidad actuando como una amable abuela.
Cerrando sus ojos y dejando salir toda la información que tenía sobre sus dos oponentes, la súcubo y la situación de este mundo, Aurora pudo sentir como alguien aceptaba ese conocimiento.
Muy posiblemente esta entidad poderosa podría inmiscuirse en su mente sin que ella se diera cuenta, pero esta diosa solo se informó de la misión.
"Bastante interesante. Si esa súcubo reza a Larzura, puedo ayudar. En cuanto a mostrar mi poder directamente, no es tan difícil." Murmuró la voz y con un tono simple, agregó. "La barrera dimensional en este planeta está bastante debilitada. Sin embargo, tienes que tener en cuenta que mi influencia en tu universo es muy baja y, por ende, el poder que puedo mostrar será más bajo que en Terra nova."
Esa explicación tan detallada y tranquila como si deseara que ella supiera con lo que podía y no contar, hizo que Aurora mirara el altar.
"¿Por qué usted es tan amable y considerada conmigo?" Preguntó Aurora sin poder evitarlo.
Deseaba saber una respuesta porque estaba sintiendo que la situación era demasiado extraña.
Podía pensar que la Diosa del Conocimiento era excéntrica y por eso parecía no mostrar una apariencia dominante de una 'Diosa', pero que fuera considerada era algo que no tenía respuesta.
Si uno escuchaba historias de Terra nova, podría oír leyendas de deidades jugando o divirtiéndose entre la humanidad, pero Aurora nunca había escuchado sobre que la Diosa del Conocimiento mostrara esta consideración.
"Oh, pensé que Cithrel te había dicho todo… Para ser su única amiga, sigue siendo algo distante." Murmuró la Diosa del Conocimiento y mientras el altar se hacía pedazos, declaró. "Es posible que no hable tanto de Terra nova y no deseo ser yo quien lo cuente. Solo diré que mi hijo fue el Fundador del Imperio Falion y el primer Emperador."
La realeza del Imperio Falion tenía un linaje mágico muy poderoso y ellos tenían un gran talento para la magia… Ese hecho le vino a la mente de repente a Aurora y ella entendió la razón.
Eran descendientes de una poderosa deidad.
"A pesar de que ha pasado mucho tiempo de ese momento, aprecio mi propia sangre." Añadió la voz con cierto tono amable y dando una pequeña risa, reveló. "Por supuesto, hay otras razones de mi cercanía y cariño por Cithrel, pero no es algo que una terrícola que no ha ido a Terra nova le interese."
Las palabras 'Cercanía' y 'Cariño' le llamaron la atención a Aurora dejándola un poco pensante.
La voz no se sentía como una 'Diosa' de inconmensurable poder, sino que daba la impresión de ser una humana cualquiera… Que sentía emociones, que se conectaba con las personas y que estaba cerca de los mortales.
A pesar de que ella podía considerarse como un 'ser divino'.
Aurora lo sintió ilógico y su mente le costaba asimilar esa actitud, pero al final dio un largo suspiro y en vez de averiguar más, decidió tratarla como un 'individuo poderoso' en vez de una 'deidad poderosa'.
"Al parecer hay algo de revuelo en una parte del campamento." Murmuró la voz de repente.
En ese mismo momento, el reloj holográfico de Aurora vibró y dio la alarma.
Abriendo un video, miró lo que hizo que Kairos hiciera sonar la alarma y pidiera una reunión, tan solo para quedarse en silencio.
En medio de unas montañas, en donde todo estaba pintado con un ligero color púrpura que era traslúcido, una enorme grieta apareció.
No, no fue una grieta, fue una entrada que se estaba abriendo y algo que Aurora considero aterrador se empezó a levantar.
Grande… A pesar de que era una vista satelital algo difuminada, podía ver que el objeto que estaba saliendo era demasiado grande.
"Oh, ayudarte va a ser muy divertido." Dijo la Diosa del Conocimiento con cierto entrenamiento en su voz.
Aurora por su parte, estaba preocupada y era imposible que no lo hiciera.
Después de todo, lo que estaba saliente entre medio de las montañas era una gigantesca nave espacial que solo con una mirada dejaba en claro que estaba altamente equipado.
Ese posiblemente era su enemigo final.
Espero que hayan disfrutado este capítulo. Aunque yo mismo lo diga, disfrute leerlo… Jaja.
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