Kapitel 2: DIA DE LA FIESTA
El se veía aburrido en ese sillón grande. Quería. acercarme pero sabía que no le agradaba. Me lo había dicho pero se veía tan solo,tan aburrido, tan guapo.
Muerdo mi labio debatiendo si ir o no a hablarle.
No queria jugar otra vez al juego de la botella. El compartir saliva con otros no me resultaba muy atractiva. No quería besar otros labios solo los de el.
Parezco una loca.
Pero los locos vienen felices en su mundo.
Pero los locos por algo están en el psiquiatra
Me encojo de hombros y empiezo a caminar hacia el.
No creo estar tan loca como para parar hai, aunque si Sofía me viera haciendo esto, no pensaría lo mismo.
Cooper rara vez deja ver expresiones pero como suelo observarlo un poco me he dado cuenta de algunas de ellas.
Así que cuando estoy a unos pasos de distancia noto como hace una mueca. Mierd* si que le caigo muy mal. ¿La razón? Ni una sola. Nunca entendí el porqué le caigo mal. Simplemente el actuaba mal conmigo. Era frio, indiferente e incluso grosero.
Así mismo, nadie entiende que le vi. Porque a nadie se lo he dicho y creo que es lo mejor. Porque ni parece recordarlo. Lo que es triste, porque para mi fue importante. Marco un antes y un después en mi vida.
Aunque parece que para él, no lo fue.
-¿Que quieres Martins? - me dice con fastidio
-Nada cooper- respondo
-claro - rueda los ojos - ¿entonces aque devo tu hermosa presencia?
Sarcástico siempre sarcástico. Uno de sus tantos encantos.
-solo me aburri de jugar.
-Claro - me mira con desconfianza.
-No me creas, me da igual - me encojo de hombros.
El asiente la cabeza sin prestarme atención. Frunzo el ceño. No, no me da igual. Pero a el si y no quería estar en desventaja y verme como desesperada por su amor. Seria patético.
Aun sin necesidad de eso, me siento patetica.
Una persona se acerca repartiendo bebidas, lo cual no debería estar haciendo porque mañana hay clases.
Pero ¿quién nos manda a asistir a una fiesta? Aunque la pregunta loca es ¿quién hace una fiesta un jueves? Solo veronica.
¿Y quien puede culparla? Tiene una casa gigante, una piscina, sus padres están de viaje y tiene dinero. Esto de ley pedía a gritos hacer una fiesta y por supuesto, la hizo.
Cooper toma un vaso y lo bebe.el chico sigue entregando, pasa por mi lado y extiende la bandeja. Abro los ojos y empiezo a negar con la cabeza.
Mamá me mata si llego oliendo a alcohol.
-¿Quieres una? - pregunta el chico como si no me hubiera visto negando con mi cabeza.
Cooper se ríe.
-Mark, no pierdas tu tiempo con la niña buena. Es más - me mira divertido - ¿cómo siquiera sete ocurre preguntarle si quiere algo de beber? Seguro que sus padres cuando llegue le dicen que sople.
Aprieto mis manos en puño aguantando mi impulso de estrellarlo en su hermosa cara. No digo nada, no puedo hacerlo porque tiene razón. Mi madre cuando me viera llegar me diria eso. Claro, con seriedad y no burlonamente.
Pero el no tiene por qué saberlo. Así que suelto un suspiro y sonrio hacia el chico, parece curioso.
-No le hagas caso, suele ser molesto algunas veces y muy metido.
El chico se rie
-Y respecto a lo otro- continuo - si, quiero una bebida.
-Bebida para la dama - dice tomando un vaso y entregandome.
-Gracias.
El asiente con la cabeza y procede a seguir entregando bebidas a los otros. Observó mi bebida fijamente, no sé qué es.La acerco para oler, mala idea. Es muy fuerte, demasiado. Cierro los ojos. Maldito Cooper.
Siento su mirada en mi, es como si esperase que la bote o escupa para empezar a reírse. Demonios, no quiero estar en la revista estudiantil, seria vergonzoso que los titulares dijeran "vicepresidenta termina arrojando todo el alcohol antes de siquiera estar borracha"
Paso.
Acerco el vaso a mi boca y niego un poco la cabeza sin poder creerme lo que estoy por hacer. Bueno, ahí vamos.
El líquido quema mi garganta y termino tosiendo un poco. Mierd* ¿Que es esto?
-Tomalo con calma, Martins- medice Cooper
Lo miro de reojo aún tosiendo. Rueda los ojos y siento unos pequeños golpes en mi espalda. Mi corazón se acelera y mis mejillas empiezan a calentarse.
Poco a poco dejo de toser. Pero su mano sigue en mi espalda, ya no da golpes, en vez de eso hace un movimiento de arriba a bajo. Es como si quisiera calmarme ¡lo que es imposible si esta cerca de mi!
Me alejo un poco y el entiende la indirecta y se vuelve a ubicar correctamente en el asiento. No hay silencio, la música resuena por todo el lugar pero en mi mente no se oye nada. Solo soy consciente de mis mejillas ardiendo, del vaso en mis manos y Cooper tomando el contenido del suyo.
-Cooper ¿Quieres bailar?
Miro de reojo como aquella chica le sonríe. Me quejo, la conozco y no puedo ni mirarla mal, es una buena persona. Muy dulce.
Cooper solo la mira y estoy tentada a interrumpir y decir que el bailara conmigo pero no podría hacerlo. Ella es tan dulce y tierna que incluso sus mejillas se tornan rojas cuando el no despega la mirada de ella.
Hago una mueca.
Esto no se siente nada bien y todo se tiene peor cuando el asiente la cabeza. Ella sonríe emocionada y toma su mano para luego dirigirse hacia el montón de personas. Mi animo se desmorona y quiero llorar.
Maldito Cooper.
Verlos es masoquista, ella tiene la sonrisa mas grande en su cara y el parece divertirse. Mi vista baja a mis manos, de pronto el vaso se ve muy tentador para quitarme el mal sabor de boca que estoy teniendo.
Dicen que el alcohol amortigua los sentimientos, veamos cuan cierto es eso.
-A su salud - murmuro viendolos.
Sonrío de manera irónica, aquella chica tiene más agallas que yo. Aunque en mi defensa, él la trata mejor que a mi.
Cierro los ojos y a diferencia del la anterior vez, no empezó a toser. Ahora que se que esperar, es menos fuerte. Una vez que me acabo, no me siento diferente.
El chico vuelve a pasar y lo retengo del brazo.
-¿Me puedes dar otra por favor?
-claro - dice sonriendo
Y así pasan las horas, al menos eso supongo, uno tras otro¿Quien diría que podría soportar tanto el alcohol? Bueno, no he tomado tanto, tal vez uno que otros vaso.
Almenos aun puedo ver a las personas, borrosas pero algo es algo.
Unos chicos me invitan a bailar pero niego. Tomo otro vaso, al fin y al cabo es una fiesta. Si no iba a bailar al menos haría algo.
Mi cabeza me empieza a dar vueltas y todo por alguna razón me da risa. Tal vez no debí solo tomar sin hacer nada.
Veo como Cooper se sienta y tal vez el alcohol en mi sistema hace que le quede viendo fijamente, sin importarme que él me vea confundido.
-¿Tengo algo en la cara?
No respondo, me acerco mas hacia él. No retrocede y eso provoca una sonrisa en mi cara. Dejo caer mi cabeza en su hombro.
Cielos, casi todo me da vueltas.
-¿cuanto has tomado?
Me siento de nuevo y solo me encojo de hombros.
-¿importa? - pregunto curiosa
-No-suelta seco-No importa
Hago una mueca y me dejó caer en sus piernas. Su cuerpo se tensa. Solo espero que no me bote al suelo. Estrellarse contra el, es muy doloroso.
Suspiro cerrando mis ojos.
Mi corazón late fuerte y me doy cuenta de que aun con alcohol en mi sistema el sigue causado algo.
Demonios.
-¿porque eres así Cooper? - murmuro sin poder evitarlo.
Quiero saber la razón por la cuál puede ser agradable con otras personas, sonreírles y reír con ellas. Y conmigo, no.
Quiero saber ¿porque no le agrado?
-¿porque soy tu cama personal? - me rio- porque prácticamente te me tiraste encima y pesas mucho.
Entonces ¿porque no me empujas? ¿Porque no me tiras al suelo? ¿Porque me sostienes y tu mano acaricia la mia?
¿Porqué ?
No le digo nada, no quiero romper el momento extraño que se ha creado.
-Eso fue un poco grosero - digo sentandome
¿Que quiso decir con "prácticamente te me tiraste encima"? ¿Que sabes que babeo por él? Suena feo, se le puede malinterpretar mucho.
Frunzo el ceño y cruzo mis brazos.
-¿Y como que prácticamente me tire a tus brazos? No lo he echo.
-No es lo que dije-frunce el ceño-dije que te me tiraste encima
-eso quisieras
Sonrie y se cruza de brazos.
-Hace unos segundos lo hiciste.
¿Lo hice? Abro los ojos. Mierd*, el alcohol me esta haciendo efecto.
-¿No? - es una respuesta pregunta dudosa.
-¿Estas ebria-murmura - y creo que demasiado.
-Estoy muy sobia - sacudo la cabeza - digo sobria.
-se nota
Estoy borracha pero se reconocer su sarcasmo. Frunzo el ceño.
-Idiota-digo dejándome caer de nuevo en sus piernas - en este momento eres un gran idiota, uno muy insensible si es que se puede agregar.
-y tu una borracha olvidadiza
-Pero tú normalmente también eres idiota e insensible.
-Y tu una torpe olvidadiza - murmura, baja la mirada y sus ojos se topan con los míos. Me quedo embobada viendolo-¿Porque dices que soy insensible?
Muerdo mi labio inferior y miro el techo. Vaya, si que Verónica tiene plata. Aquella lampara gigante debió ser muy costosa y se ve muy pesada.
>>¿Abi?
Regreso a verlo. No quiero decirle mi razon.
-No lo sé...
-¿Es porque soy sincero con los demás?
¿Sincero? Este chico de sincero tenia lo que yo de bailarina, es decir nada.Sus ojos gritaban misterio y su boca soltaba las cosas de manera muy directa.
-No eres sincero.
-si lo soy.
-No lo eres, tal vez creas que lo eres pero muchas veces sueles ser muy directo y cruel con lo que dices.
-La verdad muchas veces duele.
-Pero tú no eres nadie para saber lo que es verdad.
Abre la boca y vuelve a cerrar, parece que lo deje sin palabras.
-De todos modos - continuo - eso no importa, dentro de unos meses nada importara.
-¿Que? - pregunta pero siento que mis ojos pesan y no los abro-¿Abi?
Siento como me sacude un poco pero solo aprietos mis ojos y tomo su brazo para evitar caerme. Su cuerpo se tensa otra vez.
-Quedate quieto - me quejo
Me hace casoy me remuevo un poco para poder acomodarme. Cierro los ojos empezando a caer dormida. Pero los vuelvo a abrir un poco, Cooper tiene la mirada perdida y tiene la misma mirada que tenia mamá hace años.
-¿Cooper? - lo llamo
-¿Que?
Me devato un poco en preguntarle lo que quiero ¿Afectará algo entre nosotros hacerlo? ¿Me vera peor que antes? Seguro me tracharia de entrometida. Pero no puedo evitarlo, mi cerebro esta dormido y mi boca muy dispuesta a hablar.
-¿Crees en el amor?
Su cuerpo se vuelve a tensar
-No - responde sin verme
-¿Te has enamorado? - digo sentándome y viendo su cara
-No- dice fastidiado y rodando los ojos
-¿Te gusto? - Me acerco a su rostro y parpadeo con coqueteria.
Sé que seguro me veo ridícula y no sexi como cuando las chicas lo hacen. Lo sé porque pestañeo de mas y me froto luego un ojo.
-No- responde alejándose y haciendo una mueca.
-No importa - me encojo de hombros y me paro - Te enamoraré
Me acerco de nuevo y sin que se lo espere le beso la comisura del labio. Me paro y salgo de ahí sonriendo victoriosa.
La chica pudo haber bailado por horas con Cooper pero yo lo he ¿besado? ¿Eso si quiera cuenta como un beso? Bueno, no importa. Pará mí si.
Ese dia fue un milagro que me dejara hacer eso y que al pararme no me diera de cara contra el suelo. Ese fue un gran día.
Un gran inicio.
Debí suponerlo...no habría un buen final.
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