Kapitel 6: Un caso lleva a otro
Llegando a su casa se quitó la sudadera y la aventó en la lavadora, se preparó un café. Encendió su computadora y pasó el archivo de video guardado en la tablet, se puso unos audífonos y puso a correr el archivo. La primera imagen era del hombre sentado en la esquina de la cama sin moverse, estaba inclinado mirando en dirección a la puerta, así estuvo un momento hasta que la mujer apareció frente a la cámara caminando a la recámara donde se encontraba el hombre.
Durante los siguientes minutos vio un juego de risas y exceso de tacto entre los dos, hasta que la piel de ambos quedó cubierta solo por el cuerpo del otro. Por cuestiones de sensibilidad recortó las partes más explícitas y solo tomó ciertos fotogramas para entregarlos como fotografía. Escogió un total de nueve fotos donde se mostraba a la infiel pareja, besándose, sin algo de ropa y juntos solo cubiertos por una sábana después del extenuante ejercicio.
Decidió cerrar el video pero algo la detuvo, no sabía que era pero algo en la habitación le llamó la atención, así que decidió continuar con la reproducción hasta el final. Vio al hombre salir y dejar a la mujer en el interior, la mujer se vistió, tendió la cama y recogió un oso de peluche que estaba en el suelo.
Alejandra le puso pausa, lo que le había llamado la atención era el oso de peluche, tenía la sensación de haberlo visto en alguna parte, bastante extraño considerando que era la primera vez que pasaba por ese complejo de departamentos. Tomó el segundo archivo que había sacado antes de salir y lo abrió. ¡CLARO! ¿Cómo no lo había notado antes? En la foto de la niña desaparecida entre sus brazos aparecía el mismo oso, no había manera de confundirlos, llevaba ropa hecha a mano con un bordado ligero en forma de flor en una de las mangas. Una idea cruzó su mente, así que regresó a su laptop y continuó viendo toda la noche lo que sucedió en ese departamento.
Al terminar de verlo ya era de mañana pero había valido la pena, ahora tenía una idea clara de lo que sucedía en ese lugar, estaba muy feliz. ¿Quién hubiera pensado que un caso que parecía sencillo la hubiera llevado a encontrar pistas sobre otro caso diferente?
Se fue a dormir por un par de horas antes de tomar una ducha fría y comer un pan con huevo y salir de casa a toda prisa. Condujo hasta la casa de su clienta y tocó el timbre, el esposo abrió la puerta. Por un momento se quedó congelada en su lugar pero al recordar que él no había visto su cara decidió modificar un poco su voz.
-Buenos días, estoy buscando a su esposa, teníamos una cita para hablar de cosméticos a las diez de la mañana.
El hombre la miró de arriba a bajo sin ningún decoro mientras le sonreía.
-Permítame un momento, voy a preguntarle.
Cerró la puerta frente a ella, así que esperó un rato hasta que se volvió a abrir la puerta. Esta vez era la esposa quien abría.
-Pase, la he estado esperando. ¡Cariño, vamos a estar en el cuarto de estar para tener una conversación más tranquila entre mujeres!
Desde la cocina se escuchó un sonido de asentimiento.
-¿Gustas té, café o agua?
-Estoy bien gracias.
-¿Alguna galleta o pastelito?
-Estoy bien señora, gracias.
-Dime, ¿encontraste algo?
-Sí, aunque me temo que la respuesta no sea negativa.
-Ya llevaba un tiempo malhumorado, culpándome de que mi trabajo nos estaba distanciando y no nos permitía tener la intimidad que merecíamos. Siempre intenté darle la mayor cantidad de tiempo que podía y en mis días libres intentaba complacerlo pero nada parecía ser suficiente para él. Una tarde regresó muy contento y se disculpó, desde ese momento me trató mejor. Siempre estaba feliz y no me exigía nada pero también empezó a evitar tocarme, ya no tuvimos nada de intimidad.
-Ya veo, para un hombre que le daba tanta importancia a la intimidad como para desesperarse, evitar tenerla y estar feliz por ello ciertamente sonaba sospechoso. Entonces supongo que no le tomará tan de sorpresa saber que encontré sus sospechas como positivas, aquí tiene las pruebas. Verá que son bastante claras y no deja espacio a mal entendidos, claro que las escenas más explícitas las dejé fuera porque no creí que quisiera tenerlas.
-Muchas gracias, es muy considerada.
Alejandra le dio el sobre con fotos, la mujer las tomó y las miró, lagrimas comenzaron a caer de sus vidriosos ojos hasta que ligeros hilos de moco salieron de su nariz. Avergonzada se levantó, tomó un pañuelo y se sonó la nariz.
-De verdad lo siento mucho, no debe ser fácil para usted.
-Está bien, ya tenía la sospecha es solo que verlo tan claramente en frente de mí me quitó toda esperanza de estar equivocándome.
La mujer se levantó, caminó hasta una mesita y tomó un sobre amarillo.
-Aquí tiene el pago por su trabajo y muchas gracias por todo. Espero no tener que necesitar su servicio pronto y discúlpeme por no acompañarla hasta la puerta pero tengo que empezar a preparar mis papeles de divorcio y contactarme con mi abogado.
-No se disculpe, conozco el camino.
Alejandra se levantó y salió de la casa. Se dirigió directo a su departamento, estaba agotada pero aún tenía una conversación pendiente con el hacker que había conocido dentro del grupo.
Al llegar a su departamento tomó una ducha rápida para despertarse y calentó una sopa de fideos para comer mientras encendía su laptop. Abrió rápidamente el chat y buscó entre sus contactos @te veo para invitarlo a una conversación privada.
@la verdad: Hola, perdona que no me haya podido conectar más temprano a pesar de haber quedado de continuar en la mañana pero tuve un trabajo que hacer
@te veo: Está bien, no te preocupes. No es como si me hubiera quedado sin hacer nada toda la mañana solo esperando a que te conectaras, aproveché para hacer trabajo también
@la verdad: Que bien. Ahora ya podemos hablar claramente sobre lo que nos hizo falta, además sé que puedo sonar un poco descarada después de estarte cuestionando sobre tu vida privada pero ¿podrías ayudarme después con un caso que debo resolver? Claro que no lo pido gratis, te lo pagaré
@te veo: No me pareces descarada, de hecho tu sinceridad me parece reconfortante y me agrada. En cuanto al trabajo, debo decirte que el precio de mis trabajos tampoco son convencionales, pediré algo diferente al dinero
@la verdad: Está bien, si está dentro de mis capacidades seguro haré lo imposible por cumplirlos
@te veo: Jajajaja, está bien. No necesitas ser tan dramática
@la verdad: Bien pero antes de hablar de trabajo primero terminemos nuestra conversación anterior sobre como terminaste siendo parte del grupo
@te veo: Como te dije no es una historia tan corta pero como tengo la tarde libre puedo contártela sin problemas
@la verdad: Bien, pues escuchemos lo que tienes por contar. Tengo mucha curiosidad por saber como un sujeto tan intuitivo e inteligente como tú terminó siendo acorralado por la coordinación
@te veo: Me halaga bastante que pienses así de mí. Bueno pues déjame contarte como terminé en el grupo
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