"Su majestad. Todos lo están esperando."
Una hermosa de mujer de tez blanca, cuerpo voluptuoso y candente, cabello azul largo acompañado además de un rostro lindo, la hacía ver simplemente Increíble.
Tyler solamente asintió debajo de su túnica, se levantó y bajo pausadamente de la montaña.
Después de saber que ya se podía ir de este mundo. Tuvo que pensar por mucho tiempo en quien dejar su puesto de rey.
Pero desde hace 5 meses tyler sabía que ya tenía una persona en mente.
Kei
La primera vez que lo vio, pensó que simplemente era un chico perezoso. Pero en estos años de lucha le había demostrado todo lo contrario.
Hace exactamente 5 meses, tyler nombró a Kei por primera vez el líder de un escuadrón y lo mando a patrullar las fronteras de la aldea.
Naturalmente hubo algunas personas que no estuvieron de acuerdo con su nombramiento. Pero las órdenes de tyler siempre son absolutas.
Tyler regularmente pedía consejos cuando se trataba de administrar su aldea y territorio, no era estúpidamente arrogante al pensar que podía administrar bien la aldea solo porque era fuerte, le faltaba mucha experiencia en ese sentido y no se avergonzaba ni un poco al admitirlo. Pero la palabra final en las decisiones siempre la tenía tyler.
Todo iba muy bien. Pasó una semana y no tuvieron ningún problema.
Pero eso no duró mucho.
El octavo día después de su patrulla se encontraron rodeados por 100 ninjas enemigos.
100 vs 10 solo eso ya era una mala situación, lo peor era que onoki estaba con ellos.
Los 9 ninjas bajo el mando de Kei se mostraron un poco pálidos y con una pizca de miedo en sus ojos.
Pero Kei estaba completamente firme e imperturbable. En los tres años y medio que estuvo como discípulo de tyler había aprendido a tomar las palabras de tyler como su propio credo.
Nada bueno saldrá del miedo.
Kei miro atentamente a la parte contraria sin ningún indicio de miedo, con una mirada muy tranquila. E inmediatamente hablo con una voz alta y profunda.
"¡¡No tengan miedo!!
Nada bueno saldrá de eso.
Si dejamos que estas personas pasen sobre nosotros, nuestros seres queridos y familia son los que la pagarán.
Además, es imposible que un equipo tan grande de ninjas acompañados por onoki pasé desapercibido para su alteza. Lo más seguro es que ya lo sabe y se dirige hasta aquí."
Después de hacer su pequeña declaración para calmar a sus compañeros, Kei no volvió hablar. Simplemente agarró su espada y sin ninguna duda corrió hacia sus enemigos.
Los otros nueve ninjas apretaron los dientes y con una mirada determinada avanzaron junto a Kei.
Pero no importaba cuanto valor y determinación tenían sin la fuerza que los respaldará estaban destinados a perder.
Kei lo sabía, sus hombres lo sabían. Pero aun así eligieron luchar.
Ni Kei, ni los ninjas de la aldea del cielo se dieron cuenta. Pero inevitablemente sus personajes y personalidad habían Sido inconscientemente influenciados por tyler.
No les importó la cantidad de ninjas que tuvieron en frente. Ellos valientemente corrieron hacia la batalla.
Sin miedo a la muerte, sin miedo a las consecuencias.
Los gritos de lucha, el choque de armas, los diferentes jutsus, el silbido de acero en el aire y las colisiones se mezclaron en la oscuridad de la noche.
¡La batalla entre los dos lados se intensificó en un frenesí en solo unos segundos!
"¡Matarlos a todos!"
Los ojos de kei brillaron con una luz sangrienta. Su mano derecha empuñaba la espada mientras que su mano izquierda formaba un Rasengan que había conectado en el cuerpo de un ninja de la roca.
Aún así solo pudieron eliminar a seis ninjas de la roca y habían perdido a dos de los suyos. Las cosas serían peor sin Kei, ya que el solo mató a 4, mientras protegía a sus compañeros de ataques fatales.
Pero gracias a esa estrategia Kei resultó increíblemente dañado. Tenía heridas muy graves en todo el cuerpo. Algunas en las que incluso se podía ver sus huesos astillados.
Kei alzó su espada ahora rota y con una voz llena de determinación, valor, orgullo y emoción. Grito a todo pulmón.
"¡Hermanos. Escuchen, todo lo que debemos hacer es resistir!
¡Resistan incluso si sus espadas están rotas¡
Incluso si pierden los brazos.
Incluso si pierden cada gota de sangre ¡¡RESISTAN!!
Si resisten, será nuestra victoria!!"
Los ninjas bajo el mando de Kei parecían haber tomado algun tipo estimulante y respondieron a todo pulmón.
""¡¡Sí señor!!""
El pequeño equipo de Kei aunque se veían patéticos en un charco de su propia sangre. No dieron ni un paso atrás, ni en ningún momento pensaron en retroceder. De hecho sus miradas estaban llenas de más y más determinación de luchar.
Onoki que había estado viendo la batalla desde un lado no pudo evitar asombrarse.
No quizo intervenir en la batalla. Ya que era solo un niño de 15 años liderando a un pequeño grupo de ninjas que recientemente se habían formado.
No pensó que era necesario su presencia en la batalla.
Pero Kei y su equipo verdaderamente lo sorprendieron.
Eran simplemente muy parecidos a su Kage.
Esa voluntad de hierro para lograr lo que se propuso hacer.
Hasta que no cumple sus cometidos, no teme a nada, ni siquiera la muerte.
Onoki solo puede definirlos con una palabra chicos.
Coraje!!
¡Esa es su arma!
Aún cuando son sus enemigos no pudo evitar admirarlos y respetarlos en su interior.
Solo por eso, dejara de despreciarlos y luchará contra ellos.
Inmediatamente después de decidirse onoki flotó hacia la batalla, juntando sus manos para activar su kekkei tota.
Elemento polvo!
Onoki flotó 5 metros encima de Kei y su grupo, cuando preguntó.
"¿Porque se esfuerzan tanto? Aún sabiendo que morirán."
Kei lo miro como si fuera un idiota.
"Mi maestro siempre dijo que entrenará como si mi vida dependiera de ello, porque un día así sería.
Y hoy es ese día.
No sigo luchando obstinadamente por algún estúpido auto-sacrificio. Simplemente no quiero perder.
Y si he de ser. ¡¡¡Lucharé hasta el amargo final!!!"
Kei hablo mientras juntaba sus manos y formaba un Rasengan mucho más grande de uno normal y corría directamente hacia onoki.
Ōdama Rasengan!!
Onoki suspiro mientras negaba con la cabeza y separaba lentamente sus manos.
"Es hora de que detenga a tu Kage de esta revuelta que está haciendo."
Pero repentinamente la expresión de onoki cambio por completo mientras cancelaba su jutsu y retrocedía rápidamente.
BANG!!
El polvo y grava volaron por todas partes. Pero no por el impacto del ōdama Rasengan o algún jutsu de onoki o sus ninja.
Lo que causó tanto desorden, solo fue la llegada de una persona. Vestido con una túnica blanca con acabados rojos que cubría todo su cuerpo. El suelo debajo de el estaba roto como un espejo.
Ambas partes. Ya sea el grupo de Kei o el grupo de onoki. Todos se mantuvieron completamente quietos ante la presencia de este hombre.
Solo la llegada de este hombre y su aura cambio el curso de la batalla.
El hombre inclinó la cabeza hacia arriba mirando hacia onoki, solo dejando ver un par de agudos ojos escarlata debajo de la profunda niebla negra de su capucha.
"¡¿Piensas detenerme?!"
Jajajajajajaja Tyler río locamente.
"Ni siquiera la muerte misma podría detenerme."
La expresión de onoki se oscureció ante la declaración de tyler y libero su elemento polvo en dirección de tyler.
El resto de la batalla fue como siempre. Tyler esquivando los ataques de onoki mientras trataba de contraatacar.
Una vez que tyler regreso a la aldea, comenzó a prestarle más atención a Kei y le enseñó que el Rasengan era un jutsu incompleto y también como progresar.
En estos últimos meses solamente se había enfocado en Kei ya que lo veía como su sucesor. Le pasó todos los jutsus que conocía y había logrado copiar.
Gracias a su Sharingan pudo copiar muchos jutsus en estos años. Y aunque no pudo utilizarlos, si podía enseñarlos.
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El día de hoy había declarado el día que el sucedería el puesto de rey de la aldea del cielo a Kei.
Tyler fue guiado por la hermosa secretaria a un muy alto pidió, donde se podía ver gran parte de su aldea.
Allí frente a él se encontraban una gran multitud de personas animando con voces estruendosas llenas de emoción.
Tyler sonrió amargamente al pensar que estaban felices por por fin deshacerse de él. Pero al siguiente segundo, supo que se equivocaba.
"¡Inmortal!"
"¡¡Inmortal!!"
"¡¡¡Inmortal!!!"
"¡¡¡INMORTAL!!!"
Aunque bien era cierto que en sus primeros días Tyler solo les pareció un dictador ansioso de poder.
Ya no lo veían más así.
La mayoría de las personas antes de la llegada de tyler a sus tierras, eran o mineros o agricultores que en la mayoría de los casos no tenían para comer.
Las muertes por desnutrición no eran infrecuente para los pobres aldeanos.
Pero después de la llegada de tyler, todo cambio. El no tener que comer ya no era la mayor preocupación de las personas en estas tierras y cada vez más gente soñaba con salir adelante y generar riquezas.
Tyler hizo una presentación simple y llamo a Kei al pidió. Quien inmediatamente se arrodilló frente a tyler.
"Kei ¿juras proteger la aldea por sobre todo y castigar a los incautos que se atrevan a atacarnos?"
"¡¡Lo juro!!"
Tyler se quitó el sombrero de Kage y se lo coloco sobre la cabeza de Kei.
Pero tyler no se detuvo allí.
Acerco su mano hacia su rostro mientras fingía arrancarse un ojo. Pero en realidad sólo saco uno de los Sharingan que había estado guardando en su mundo misión y se lo ofreció a Kei.
Kei tomo el ojo de la mano de tyler con una expresión muy conmovida. Con una gran audacia y determinación arrancó su propio ojo derecho y se coloco el Sharingan que tyler le dió.
Tyler utilizó su aliento sanador en Kei y así terminó la ceremonia.
"Nii-chan ¿es cierto que te vas?" Una pequeña fū de 7 años corrió apresuradamente hacia tyler con los ojos completamente rojos y llenos de lágrimas.
Tyler acarició cariñosamente la cabeza de fū con una mirada reacia.
"Lo lamento fū tengo que irme."
"Yo voy contigo." Fū miro a Tyler con gran determinación, pero también amor y afecto.
"No puedes acompañarme fū, lo siento. Este es tu mundo deberías comenzar hacer tu vida. Haz nuevos y grandes amigos. No te preocupes no me iré para siempre, volveré en aproximadamente 7 años jeje."
Tyler saco el Sharingan que le quedaba y se lo dió a fū, si ella quería ser fuerte ese ojo será de gran ayuda.
Tyler revolvió nuevamente el cabello de fū mientras decía: "adiós" y desaparecía en un destello de luz.
Fū se quedó allí sola mientras lloraba profundamente con una gran cantidad de lágrimas recorriendo por todo su rostro. Pero todas esas lágrimas no podian expresar el gran dolor que estaba sintiendo en su interior.
Su mayor temor se había cumplido, tyler la había abandonado.
Después de llegar a su mundo misión, tyler se dirigió directamente al ascensor dimensional y lo activó
Tyler respiró profundamente tratando de desprenderse de todos los sentimientos que lo aquejaban.
Por fin.
De regreso a casa.
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Malas noticias chicos.
He estado muy ocupado estos días por un tema en particular.
Servicio militar.
Si muy malas noticias.