Lo que tenía que tener en sus manos para dejar el Sistema Estelar del Ojo Divino y regresar al Sistema Solar... ¡era un acorazado del Ojo Divino!
Después de pasar un tiempo revisando los registros, Wang Baole había adquirido bastante conocimiento sobre la civilización del Ojo Divino. Sabía que era una civilización que se basaba en el pillaje y el robo. Esa característica definitoria de esta civilización llevó a su consideración especial por los acorazados.