No importaba lo difícil que le costara creer a Aziz, lo que sucedió era un hecho. Aziz se sintió muy relajado porque el pedido de Sheyan para él fue increíblemente simple: comenzar a apuntar y cargar su tiro cuando vio el gesto de la mano de Sheyan, luego apretar el gatillo. Eso es.
¡No había necesidad de que él corriera, ni de prejuzgar, ni de confundir a los oponentes, ni de esquivar, ni de disparar continuamente ni de realizar ninguna técnica de tiro avanzada! Solo necesitaba apretar el gatillo, y... en silencio, con indiferencia, vio caer al enemigo.
¿Cómo fue esa pelea contra Awakeners? ¡Fue tan fácil como practicar tiro al blanco!