La corteza del roble se sintió cálida y suave. Tocarlo era como presionar contra la palma de un anciano.
Esta fue una experiencia totalmente nueva de conexión espiritual con Sheyan. No solo podía transmitir sus pensamientos hablados, también podía transmitir sus emociones.
Podía sentir que el corazón de Melody era similar a las innumerables nubes blancas del infinito cielo azul. ¡El cielo era su corazón y las nubes su alegría, alivio, calma y pureza admirable!
A pesar de reflexionar sobre esto durante demasiado tiempo, cuando finalmente pudo hablar con Melody, sintió que no sabía qué decir. En medio de la turbulencia de las emociones, soltó una frase extremadamente simple y normal.
"Volví."
"Me siento feliz, mi protector. Siempre apareciste cuando más te necesitaba". Melody parecía ser la misma de ese año, mientras sonreía bajo las lágrimas.