—Ja, pensé que tenía el numero equivocado —el hombre sonaba aliviado y entonces dijo—. Estoy llegando a la universidad Jiangnan. ¡Ven a recogerme!
—¿Eh? ¿Recogerte? ¿Puedo preguntar quien está llamando? —Gao Moumou estaba confundido.
«¿Llegando al colegio Jiangnan? ¿Quién es?»
—¡Cuanta tristeza! ¿No reconoces mi voz? —El hombre dijo con un tono exagerado—. ¡Soy yo, tu mejor amigo, George!
—¿George? —Gao Moumou intentó pensar, pero no pudo empatar ese nombre con ningún rostro en su mente—. ¡Nunca he escuchado ese nombre!
—… —El hombre quedo en silencio por un momento.
—Muy bien, solo dime quién eres o terminare la llamada —Gao Moumou dijo.
—¡Soy yo, Zhuge Zhongyang! —El hombre soltó su nombre chino a regañadientes.
Tan pronto como escuchó el nombre, Gao Moumou se puso pálido. Él recordaba el día cuando estuvo cubierto de una lona plástica y fue manchado sin piedad.