El lugar que apareció frente a Xiao Yan era un mundo de relámpagos.
Inimaginables números de rayos caían como una cascada desde cielo vacío. Cargaban un intenso bang junto con un rico Poder de los Cielos.
La Fuerza Espiritual de Xiao Yan acababa de aparecer en ese mundo de relámpagos cuando numerosos rayos titilantes parecieron haberlo sentido. Con un sonido 'chi', cortaron el aire y repentinamente emitieron un brillo, cubriendo todo el cielo.
Las cejas de Xiao Yan fueron arrugadas ligeramente ante esos rayos que habían sido disparados en todas direcciones. Sabía que esos no eran genuinos rayos, sino más bien cosas creadas de Fuerza Espiritual que había sido dejada en el pergamino. Eso lo hizo sentir cierta alegría.
—¡Dispérsense!
Con un toque de su dedo en el cielo vacío, una poderosa Fuerza Espiritual se materializó donde su dedo había presionado, estallando de forma incesante.